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  • 30 junio, 2023

Educación para el Bien de la Humanidad


Por Roger McKenzie

(Este artículo se publicó por primera vez en The Morning Star del Reino Unido. En el artículo, Roger McKenzie informa sobre una entrevista con Salvador Vanegas, asesor de educación del presidente Daniel Ortega, sobre las políticas educativas de Nicaragua)

Salvador Vanegas, como asesor de educación del presidente de Nicaragua Daniel Ortega, juega un papel central en el país ya que la educación es una de las principales prioridades del gobierno revolucionario.

Es indiscutible que Nicaragua ha logrado grandes avances en educación. Según la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Nicaragua ya está libre de analfabetismo.

Igualmente, el Índice de Brecha de Género 2022 del Foro Económico Mundial ubica a Nicaragua en el séptimo lugar en el mundo entre los países que cierran la brecha de género en educación.

Vanegas ha estado en el centro de este asombroso progreso, pero también es un verdadero hijo de la revolución nicaragüense.

Me dijo: “Yo tenía 14 años cuando empezó la lucha contra la dictadura de Somoza y me sumé a la lucha contra la dictadura.

“Vi la injusticia. Vi gente explotada y una injusta concentración de la riqueza en manos de unos pocos, así que me involucré en la lucha para derrocar la dictadura”.

“Durante el primer período revolucionario estudié ciencias, economía y educación, pero también seguí siendo activista.

“Sin embargo, durante el período neoliberal en la década de 1990, después de que los sandinistas perdieran las elecciones, no había posibilidad de desarrollo social y económico”, dijo Vanegas.

“Durante esos años fui docente en una universidad y me mantuve involucrado en la lucha revolucionaria para ayudar a construir un país donde hubiera más justicia y donde la riqueza no estuviera concentrada en manos de unos pocos.

“En lo que llamamos el segundo período de la revolución en el 2006 cuando el presidente Ortega fue reelecto, me invitó a ser parte de su equipo. Primero trabajé en política global antes de que el presidente orientó que asumiera el rol en la educación”, dijo.

Vanegas me dijo que el objetivo planteado por el presidente Ortega era lograr una transformación evolutiva de la educación en el país.

Nicaragua ha respaldado este compromiso garantizando el financiamiento. El presupuesto para educación se ha incrementado año tras año como parte de la política gubernamental de inversión social y educación como clave para reducir la pobreza y mejorar el bienestar y el desarrollo de la economía.

Desde 2007, el presupuesto de Educación se ha incrementado en un asombroso 457 por ciento. El país también ha duplicado el número de docentes y ha mantenido la formación continua, incluidos los docentes de las escuelas de las zonas rurales, para garantizar una educación de alta calidad.

Nicaragua pone a las niñas, niños y familias enteras en el centro de todas las políticas educativas que se desarrollan. Promueve y apoya un modelo multicultural inclusivo en todos los niveles educativos, desde inicial o preescolar, pasando por la educación tecnológica hasta la educación superior, para construir comunidades sostenibles y resilientes.

El gobierno de Ortega se ha concentrado particularmente en educación en las comunidades rurales e indígenas, así como las comunidades afrodescendientes. Ha priorizado la preservación de las lenguas y culturas indígenas; ha ampliado la instalación de internet y soporte tecnológico; y ha brindado apoyo para el inglés como segunda lengua. El plan de estudios y enseñanza de la educación en las Regiones Autónomas del Caribe nicaragüense también cuentan con apoyo del gobierno.

En Nicaragua, la educación desde la primaria hasta la universidad ha sido gratuita desde que el comandante Ortega asumiera nuevamente la presidencia en el 2007. Al respecto Vanegas dijo, “Para nosotros no se trata solo de educación gratuita, también integramos programas sociales en nuestro sistema educativo para ayudar a los más necesitados. Hay muchas familias de muy bajos ingresos que ni siquiera podían asumir el costo para ir a la escuela, por lo que intervenimos como gobierno para proporcionarles subvenciones”.

“Al comienzo del año escolar, cada niño recibe una mochila con suministros como bolígrafos y lápices, también reciben comidas escolares gratuitas para garantizarles al menos una comida caliente en el día. Los maestros también reciben mochilas y libros de texto sin costo alguno”, agregó Vanegas.

Para monitorear la calidad de la educación que se imparte, el Gobierno creó un Instituto de Educación Superior. También existe una Comisión Nacional para la Educación que cuenta con equipos que realizan revisiones periódicas de las escuelas e informan sobre los posibles cambios que podrían ser necesarios en la política educativa.

A diferencia de Gran Bretaña, el sistema educativo en Nicaragua no está impulsado obsesivamente para alcanzar resultados preestablecidos. El gobierno considera que la educación es mucho más que eso. “Nuestro concepto de educación no se trata solo de procesos y exámenes. Se trata de desarrollo humano, justicia social, valores y respeto por el medio ambiente”, señaló Vanegas. Agregó: “Se trata de pertenecer al país. Toda la comunidad está involucrada en la educación”.

También dijo que “una de las cosas más importantes para nosotros es que los niños vayan a la escuela todos los días. Involucramos a padres, maestros y toda la comunidad para asegurarnos de que los niños asistan todos los días y no abandonen el sistema educativo. Para nosotros la educación no es una mercancía para que alguien pueda venderse en el mercado. Los indicadores que priorizamos giran en torno a la justicia social, el respeto a la mujer y el medio ambiente”.

“También prestamos mucha atención a aspectos culturales como las artes. Queremos educar a las personas para que contribuyan al bien común, por ello estamos transformando la educación para que se centre en hacer buenos seres humanos. Para nosotros el derecho a la educación es el camino para el desarrollo humano”, manifestó.

Los recursos son siempre un desafío, particularmente en un país bajo tanta presión de Estados Unidos y sus aliados. Al respecto, Vanegas dijo: “Aunque los recursos a veces son un reto, no ha impedido continuar con el proceso de transformación de la educación en nuestro país”. Resaltó que Nicaragua ha ido mucho más allá de los días neoliberales, cuando solo un puñado de maestros tenía alguna formación formal.

“Ahora, alrededor del 98 por ciento de los maestros están formalmente calificados y la capacitación de los profesores es gratuita”, me dijo Vanegas. Agregó, “Este año también hemos mejorado la formación docente a nivel universitario. Los maestros también tienen espacio para reunirse todos los meses para revisar su pedagogía. Esto les da la oportunidad de compartir entre ellos su propio aprendizaje”.

Le pregunté a Vanegas cuáles eran los indicadores clave de éxito en el sistema educativo de Nicaragua. “Queremos ver a los estudiantes salir del sistema educativo como mejores seres humanos y ser capaces de reconocer la injusticia y luchar contra ella”, dijo.

“También queremos ver mejoras en las ciencias y la tecnología”.

“Por supuesto, queremos que la gente pueda atraer inversiones al país, pero sin explotar a nadie”. Resaltó, “queremos que la gente cante y baile. Un ser humano no es solo conocimiento, se trata de cuidarse a sí mismo, a su país, al planeta y también de disfrutar la vida.”


Education for the Good of Humanity

(This article was first published in The Morning Star of the United Kingdom. In this article, Roger McKenzie reports on an interview about Nicaragua’s education policies with Salvador Vanegas, adviser for education to President Daniel Ortega).

Salvador Vanegas, as the adviser for education to President of Nicaragua Daniel Ortega, plays a central role in Nicaragua as education is one of the top priorities of the revolutionary government.

It is unarguable that Nicaragua has made massive strides in education. According to the United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO) Nicaragua is now illiteracy free.

 

Since 2006 Nicaragua’s education budget has been increased by a staggering 457 per cent and the number of teachers has doubled. Center photo is of the Rubén Darío School in Matagalpa and photos on the left and right show children in the Guardabarranco School in Acoyapa. Photo: GPE/flickr/CC

 

Also, the World Economic Forum 2022 Gender Gap Index ranks Nicaragua as seventh in the world of countries closing the gender gap on education.

Vanegas has been at the heart of this amazing progress. But he is also a true child of the Nicaraguan revolution.

He told me: “I was 14 years old when the struggle against the Somoza dictatorship began and I joined in the fight against the dictatorship.

“I saw injustice. I saw people being exploited and an unjust concentration of wealth in the hands of the few so I got involved in the struggle to overthrow the dictatorship.”

“During the first revolutionary period I was studying sciences, economics, and education but I also remained an activist.

“However, during the neoliberal period in the 1990s, after the Sandinistas lost the elections, there was no possibility of social and economic development,” Vanegas said.

“During those years I was a teacher at a university and I stayed involved in the revolutionary struggle to help build a country where there was more justice and where wealth wasn’t concentrated in the hands of the few.

“In what we call the second period of the revolution in 2006 when Ortega was reelected, he invited me to be part of his team.

“I first worked on global policy before he asked me to take on the education role,” he said.

Vanegas told me that the aim set out by President Ortega was to bring about an evolutionary transformation of education in the country.

Nicaragua has backed up their commitment with funding. The budget for education has increased year on year as part of the government policy for social investment and education as key to reducing poverty and improving wellbeing and developing the economy.

Since 2006 the Education budget has been increased by a staggering 457 per cent.

The country has also doubled the number of teachers and maintained continuous training, including schoolteachers in rural areas, to ensure high quality education.

Nicaragua places girls, boys, and whole families at the center of all the educational policies that are developed.

They promote and support an inclusive multicultural model at all levels of education, from initial or preschool, through technological education until higher education, to build sustainable and resilient communities.

Ortega’s government has particularly concentrated on education in the rural and Indigenous as well as the Afro-descendant communities. It has prioritized the preservation of languages and Indigenous cultures, has expanded the installation of internet and technological support, and provided support for English as a second language.

The education curriculum and teaching in the autonomous Caribbean regions of Nicaragua are also supported by the government.

In Nicaragua education from primary to university education has been free since Ortega was elected in 2006.

Vanegas said: “For us it’s not just about free education. We also integrate social programs into our education system to help those in most need.

“There are many from very low-income families who can’t even afford to get to school so we step in as a government to provide them with grants.

“At the start of the school year each child gets a backpack with supplies such as pens and pencils and they also get free school meals to ensure they get at least one hot meal in the day.

“The teachers also get backpacks and are provided with textbooks free of charge,” Vanegas added.

To monitor the quality of education being taught, the Nicaraguans have established a Higher Education Institute. There is also a National Commission for Education which has teams that conduct regular reviews of schools and report back on any possible changes that might be needed to education policy.

Unlike in Britain the education system in Nicaragua is not manically results driven. The government believes there is far more to education than that.

“Our concept of education is not just about process and exams. It’s about human development, social justice, values, and respect for the environment.”

He added: “It’s about belonging to the country. The whole community is involved in education.”

Vanegas told me that “one of the most important things for us is that children go to school every day. So, we involve parents, teachers and the whole community to make sure children attend every day and don’t leave the education system.

“Education is not a commodity for us so that somebody can be sold into the market,” he said.

“The indicators we prioritize are around social justice, respect for women and the environment.

“We also pay a lot of attention to cultural aspects such as the arts.

“We want to educate people to contribute towards the common good so we are transforming education into focusing on making good human beings.

“For us the right to education is the pathway for human development,” he added.

Resources are always a challenge but particularly in a country under such pressure from the US and their allies.

Vanegas said: “Although resources are sometimes a challenge that hasn’t stopped us from continuing the process of transforming education in our country.”

He told me that Nicaragua has moved way beyond the neoliberal days when only a handful of teachers had any formal training.

“Now around 98 per cent of teachers are formally qualified,” Vanegas told me. And the training for teachers is free.

“This year we have also upgraded teacher training to university level.”

But teachers are also given space to meet every month “to review their pedagogy.” “This gives the teachers the chance to share their own learning with each other.”

I asked Vanegas what the key indicators for success were in the Nicaraguan education system.

“We want to see students leave the education system as better human beings and be able to recognize injustice and to fight against it,” he said.

“We also want to see improvements in the sciences and technology.

“And of course, we want people to be able to attract investment into the country but without exploiting anyone.”

He added: “But we also want people to sing and dance. A human being is not just knowledge, it’s about caring for each other, their country, and the planet and about enjoying life.”

 

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