Tomás Borge, el vínculo con una revolución triunfante
Por: Miguel Ángel Aguilar- 2024-05-11
Indudablemente una de las figuras más entrañables del proceso de Revolución y triunfo en Nicaragua, lo es y lo será para siempre el Revolucionario, escritor, político, poeta y diplomático Tomás Borge Martínez, uno de los más queridos hijos del pueblo centroamericano y cuya historia raya en una epopeya en donde el orgullo de ser sandinista y la lealtad a los gritos de combate que dio desde los 13 años de edad, hasta su fallecimiento, acaecido en 2012, lo marcan como uno de los grandes de la historia moderna del mundo.
Definitivamente el comandante Tomás Borge fue un Pilar en la construcción y en la definición de triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional y en la cual sufrió toda clase de arrestos y vejaciones de parte de la dictadura somocista, así como exilios prolongados que le permitieron enriquecer su alma revolucionaria y en preparar a los grupos insurrectos que dieron el gran Salto en 1979 para el triunfo de la sublevación y abarcando todos los frentes desde la prensa juvenil, los viajes por el mundo y el encuentro con grandes personajes como Ernesto Che Guevara y Tamara Bunke, así como otros líderes mundiales que le dieron la idea fecunda y práctica de la guerra popular prolongada de los sandinistas, ser uno de los nueve miembros del directorio nacional de tan importante movimiento armado y que impactó los diarios del mundo y sobre todo, las conciencias de un continente que describía una nueva fuerza política emergente, socialista y nacionalista implacable.
Leer de su biografía nos evoca a los grandes personajes universales que ejercieron todo su potencial en honor a un pueblo que vivió durante muchos años largas dictaduras y acosos en la propiedad pública, Por lo cual tuvo siempre la actitud y la custodia incesante de la instauración de los consejos de poderes ciudadanos y los reparos, cuadra por cuadra, de la defensa sandinista de una Revolución que se interpeló con los grandes estadistas del mundo y para una avanzada que dio resultados inmediatos en salud, educación, trabajo y paz en los hogares.
Da Orgullo y sentimiento saber que el comandante Tomás Borge, fue además un prolífico escritor y ensayista y poeta y editor de libros, con un talento que fue Comparado con los mejores escritores del boom latinoamericano, dueño de una prosapia y una sintaxis acorde a los ideales que exigía honrar la memoria de Carlos Fonseca, de Rigoberto López Pérez y de muchos otros que figuraron, no solamente como los mártires de un proceso que fue duramente golpeado, sino en el frente de una victoria que rechazó la compra de voluntades ,El lujo y la comodidad a cambio de popularizar los bienes de una nación en un pueblo trabajador como el de Nicaragua.
Definitivamente el comandante Tomás Borge Martínez, es el hijo predilecto de una Nicaragua que permitió, no solamente lazos de una fuerte amistad con otros pueblos del mundo, sino marcar el devenir de las transformaciones continentales, ligadas al pensamiento marxista y al humanismo que pide en un mundo de aventuras y peligros, triunfar con el restablecimiento de los ideales más puros, para tener siempre la clave de la implantación de una democracia real y tangible y la creación fecunda del bienestar de millones de ciudadanos que germinaron a partir de células clandestinas de apoyo a una tropa que se la jugó el todo por el todo.
El presidente de Nicaragua, el comandante Daniel Ortega Saavedra, es el único sobreviviente en activo de ese camino que la misma historia compartida con el heroico Tomas Borge Martínez, les ha prometido a los pueblos del territorio que gobiernan, una ruta donde la prosperidad educa y renueva, se comparte la conciencia social y la decisión indeclinable, acompañado con la fortaleza, la sensibilidad y las altas responsabilidades de estado de la vicepresidenta Rosario Murillo, quien reconoce el potencial de su pueblo y la seguridad y el poderío de los días de duelo, convertidos en acciones contundentes que inundan los territorios de salidas que construyen y fortifican la revolución sandinista permanente.