En reunión ministerial del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas
Naciones Unidas, Nueva York
Lunes, 25 de Noviembre de 2024
Nuestro Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua, GRUN, participó en la reunión ministerial extraordinaria virtual del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas en Solidaridad con Palestina.
La reunión forma parte de las diferentes iniciativas y actividades que se están llevando a cabo para conmemorar este próximo 29 de noviembre, el “Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino”.
El evento ministerial congregó a ministros de Palestina, Irán, Cuba, Siria, Nicaragua, Zimbabue, Venezuela, Vice Ministro de Rusia y Representantes de China, Eritrea, República Popular Democrática de Corea, Uganda y San Vicente y las Granadinas.
El compañero Yván Gil, ministro de Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela y anfitrión de este encuentro, destacó la urgente necesidad de intensificar la presión internacional para poner fin al genocidio y dar voz a la causa del Pueblo palestino.
En el encuentro, la compañera doctora Varsen Aghebekian, ministra de Estado de Asuntos Exteriores y Expatriados del Estado de Palestina, actualizó al Grupo de Amigos sobre la catastrófica situación provocada por el genocidio de Israel en los territorios palestinos ocupados.
La compañera ministra Aghebekina señaló que, en un año de la agresión, Israel mató o hirió a más de 150,000 niños, mujeres y hombres palestinos, y aún hay miles de víctimas más desaparecidas bajo los escombros o en fosas comunes.
Finalizó agradeciendo la unidad del grupo en la cuestión de palestina y pidió a los miembros crear acciones que detengan la transferencia de armas a Israel y que cesen todas las relaciones con su empresa ilegal de asentamientos, que es el motor de su ocupación ilegal.
En representación de nuestro GRUN, el compañero Valdrack Jaentschke, ministro de Relaciones Exteriores de la Republica de Nicaragua, denunció y condenó la complicidad de Estados Unidos y gobiernos europeos, que continúan financiando al Gobierno sionista de Israel, en su genocidio en contra del pueblo palestino.
También, señaló que el mundo debe entender que esta no es una guerra, que es un genocidio contra el hermano pueblo palestino, que se ha extendido contra los pueblos hermanos del Líbano, Siria e Irán.
El compañero Jaentschke, añadió que el pueblo y gobierno de Nicaragua se mantendrán firmes, siempre en apoyo al pueblo palestino, por el respeto y defensa de la autodeterminación, soberanía de los pueblos, del derecho internacional y de la Carta de Naciones Unidas.
Los miembros del grupo acordaron una declaración política que denuncia el genocidio de Israel en los territorios palestinos ocupados, con la complicidad de los Estados Unidos, país que impone la inacción del Consejo de Seguridad para alcanzar un cese al fuego inmediato e incondicional en Gaza.
La declaración reconoce la urgencia de poner fin a la ocupación ilegal de Israel, la rendición de cuentas de Israel por todos los crímenes de guerra cometidos contra Palestina, Líbano y otras nacionalidades.
Señala también la urgencia de poner fin al suministro o la transferencia de armas, municiones y equipo conexo a Israel y reconoce el apoyo del grupo a la admisión del Estado de Palestina como Estado miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas.
Compañero Yván Gil, ministro de Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela.
Representantes del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas.
PALABRAS DE NICARAGUA
GRUPO DE AMIGOS EN DEFENSA
DE LA CARTA DE NACIONES UNIDAS
Compañero Yván Gil, Ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela.
Compañera, Varsen Aghebekian, Ministra de Gobierno para Asuntos Exteriores y Expatriados del Estado de Palestina.
Companer@s Ministr@s de Relaciones Exteriores e invitados especiales que nos acompañan.
Agradecemos a la República Bolivariana de Venezuela, por sus continuos aportes en visibilizar nuestro grupo en todos los espacios multilaterales de Naciones Unidas, contribuyendo eficazmente a la promoción de iniciativas conjuntas y del trabajo de nuestro grupo.
Nuestro agradecimiento y reconocimiento también a nuestro Hermana Varsen Aghebekian, Ministra de Gobierno para Asuntos Exteriores y Expatriados del Estado de Palestina por la información compartida sobre las iniciativas que se encuentran realizando, para detener la situación en Gaza, Cisjordania y los territorios palestinos ocupados.
La humanidad y el mundo seguimos con horror e indignación el genocidio sin precedentes del Estado Sionista contra la población Palestina, las continuas agresiones inhumanas, los crímenes de guerra, las enfermedades y la hambruna, el permanente sufrimiento palestino, poniendo en peligro la Seguridad y la Paz Regional y Global.
El mundo entero ha presenciado y continúa siendo testigos de las atrocidades de Israel, que incluyen crímenes de guerra, de lesa humanidad, violaciones a los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas, del Derecho Internacional, el Derecho Internacional humanitario y de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio. El silencio ante estas aberraciones es una de las formas de complicidad, pero no la única.
Nicaragua denuncia y condena la complicidad de Estados Unidos y Gobiernos Europeos que continúan financiando este genocidio, aquellos países habilitadores que todos los días deciden entregar cada vez apoyo económico, político, militar y más armas para que se siga asesinando al Pueblo Palestino.
Nicaragua coincide con las investigaciones y estudios realizados por diferentes organismos y Naciones Unidas que demuestran que Israel practica un sistema de segregación y Apartheid contra toda la población palestina, dentro y fuera de los territorios Palestinos ocupados. Ante esta política racista, es necesario reactivar el Comité Especial de Naciones Unidas Contra el Apartheid en Palestina.
Hoy nos congregamos para abordar una causa de carácter político, humanitario y de justicia, que exige nuestra defensa con la máxima seriedad. Nos encontramos ya cansados de dobles raseros; es claro lo que es permitido y lo que es prohibido, debemos decirlo claro y alto para que el mundo entero escuche y entienda que esta no es una guerra, es un genocidio contra el Hermano Pueblo Palestino, que se ha extendido contra los pueblos hermanos del Líbano, Siria e Irán.
El Gobierno de Nicaragua ha mantenido desde siempre una posición firme y solidaria en apoyo a Palestina.
Reafirmamos nuestro incondicional apoyo a los derechos inalienables del pueblo Palestino, su derecho al retorno, a la materialización de un Estado Palestino libre y soberano, de conformidad con las fronteras de 1967 y con Jerusalén Oriental como su Capital. Respaldamos también, la celebración de una Conferencia Internacional de Paz sobre Palestina.
Hay que ayudar al Pueblo Palestino que ha sufrido por 7 décadas con acciones urgentes. Ya basta de tanta impunidad, debemos aplicar el derecho internacional como está escrito e implementar medidas concretas para que Israel rinda cuenta por sus crímenes.
Así como dicen varios países, Naciones Unidas debe implementar las mismas medidas aplicadas a Israel por su política de Apartheid, que fueron aplicadas a Sudáfrica, entre ellas la suspensión de Israel de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Estados Unidos no puede seguir negando la justa aplicación del Estado de Palestina como miembro pleno de Naciones Unidas, esta aberración moral, antiética e inhumana no tiene cabida en las aspiraciones y el consenso de más de dos terceras partes de la membresía en ONU que apoya y reconoce oficialmente al Estado de Palestina.
Ya es hora de que los Estados Unidos y los países Occidentales recapaciten escuchen las voces de la humanidad entera que clama por Paz y Justicia y pongan fin a sus injustificables políticas de negación y exclusión de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino.
En estos países recae la responsabilidad histórica ante las generaciones, pasadas, presentes y futuras de las consecuencias y el sufrimiento del pueblo palestino.
El Pueblo y Gobierno de Nicaragua se mantendrán firmes siempre en apoyo al pueblo Palestino, por el respeto y defensa de la autodeterminación, soberanía de los pueblos, del derecho internacional y de la Carta de Naciones Unidas.
Muchas gracias
25 de noviembre, 2024
TRADUCCIÓN NO OFICIAL
PROYECTO DE DECLARACIÓN POLÍTICA PARA LA REUNIÓN MINISTERIAL EXTRAORDINARIA SOBRE LA CUESTIÓN DE PALESTINA Y LA SITUACIÓN EN ORIENTE MEDIO.
- Nosotros, representantes de la República Argelina Democrática y Popular, Belarús, Bolivia, China, Cuba, la República Popular Democrática de Corea, Guinea Ecuatorial, Eritrea, la República Islámica de Irán, la República Democrática Popular Lao, Malí, Nicaragua, el Estado de Palestina, la Federación Rusa, San Vicente y las Granadinas, la República Árabe Siria, Uganda, Venezuela y Zimbabue, miembros del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas, se reunieron virtualmente, a nivel ministerial, y como parte de las respectivas actividades nacionales e internacionales para conmemorar el «Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino», para llevar a cabo una evaluación de los últimos acontecimientos en Oriente Medio y de la agresión israelí en curso contra el pueblo palestino en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén oriental, y muy especialmente en la Franja de Gaza, así como contra el pueblo del Líbano y la región en general, y considerar formas y medios para promover eficazmente la justa causa de Palestina en este momento crítico.
- Recordamos las declaraciones políticas adoptadas anteriormente por el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas, así como las posiciones contenidas en las diversas declaraciones y comunicados conjuntos emitidos, en particular durante el pasado año, en relación con la situación en Oriente Medio y la Cuestión de Palestina.
- Tomamos nota con la mayor preocupación de la información recibida de S.E. Mr. Mohammad Mustafa, Primer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores del Estado de Palestina, que describió la gravedad de la terrible situación sobre el terreno en el Territorio Palestino Ocupado, y reiteramos nuestras condolencias a las familias y seres queridos de todos los civiles inocentes que han perdido la vida y que han resultado heridos desde el comienzo de la más reciente y lamentable espiral de violencia, muerte y destrucción, que comenzó hace más de trece (13) meses y que, hasta la fecha, se ha cobrado la vida de más de 44.000 palestinos, especialmente mujeres y niños, con otros miles de civiles desaparecidos bajo los escombros de las casas destruidas o en fosas comunes, al tiempo que ha provocado deliberadamente hambre y hambruna, propagación de enfermedades, desplazamientos forzosos y detenciones y encarcelamientos masivos, junto con la vasta destrucción de hogares, comunidades, escuelas, hospitales, instalaciones de las Naciones Unidas y otras infraestructuras civiles vitales, lo que constituye una catástrofe humanitaria sin precedentes que es insostenible e inconcebible, y que sigue conmocionando la conciencia de todas las personas decentes.
- Expresamos nuestra admiración por la resistencia y la dignidad del pueblo palestino, que ha soportado heroicamente la privación de sus derechos, incluido su derecho inalienable a la autodeterminación, durante más de siete décadas, y con una intensidad implacable durante los últimos trece (13) meses: desde las políticas de apartheid y ocupación hasta los asentamientos ilegales; desde los asedios y bloqueos hasta las demoliciones de viviendas; desde el colonialismo y los castigos colectivos hasta otras prácticas crueles, inhumanas o degradantes; desde la brutalidad militar hasta los crímenes de guerra, y ahora el horrible genocidio del que todos estamos siendo testigos en la Franja de Gaza. Toda la comunidad internacional lleva ya demasiado tiempo siendo testigo de esta agresión continuada contra el pueblo palestino. Ya es suficiente y, por ello, nos hacemos eco de las recientes declaraciones del Secretario General de las Naciones Unidas: «es hora de silenciar las armas; es hora de poner fin al sufrimiento; es hora de paz, derecho internacional y justicia». Es hora de poner fin a esta ocupación colonial ilegal y a esta injusticia histórica. Es hora de poner fin a décadas de desplazamiento, desposesión y persecución del pueblo palestino.
- Por consiguiente, en consonancia con nuestras posiciones históricas y de principios, renovamos nuestro firme compromiso con la justa causa de Palestina, así como nuestra inquebrantable solidaridad con el pueblo palestino en su lucha constante por lograr sus derechos inalienables, la libertad y la justicia. Reafirmamos además nuestro pleno y continuo apoyo a todos los esfuerzos encaminados a poner fin a la grave injusticia infligida al pueblo palestino desde la Nakba de 1948. También seguimos comprometidos a redoblar nuestros esfuerzos, incluida la participación activa en iniciativas internacionales, encaminados a poner fin a la ocupación ilegal israelí y a lograr la independencia del Estado de Palestina, con Jerusalén Oriental / Al-Quds Al-Sharif como su capital; la realización de los derechos inalienables del pueblo palestino, incluidos los de autodeterminación y libertad; y una solución justa, global y duradera a la Cuestión de Palestina en todos sus aspectos, incluida la difícil situación de los refugiados palestinos y la realización de su derecho al retorno, de conformidad con el derecho internacional, las resoluciones pertinentes de la ONU y la Carta de las Naciones Unidas, y sobre la base de la solución de dos Estados, que permita la realización de la independencia de un Estado palestino soberano y viable, sobre la base de las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como su capital.
- Insistimos en la urgente necesidad de redoblar los esfuerzos internacionales para impulsar de manera efectiva e inmediata un muy necesario proceso de rendición de cuentas por todos los crímenes de guerra cometidos por Israel, la Potencia Ocupante, contra los pueblos de Palestina , Líbano y otras nacionalidades, en el que se espera que todos los mecanismos pertinentes de la justicia internacional desempeñen un papel responsable, para poner fin al ciclo de impunidad imperante, que no ha hecho sino envalentonar a Israel, la Potencia Ocupante, para perpetuar en el tiempo sus políticas y prácticas criminales contra los pueblos de la región, más gravemente contra el pueblo palestino durante más de 76 años desde el inicio de la Nakba. Acogemos con satisfacción, a este respecto, la decisión de algunos Estados miembros de nuestro Grupo de Amigos de participar en el proceso jurídico en la CIJ, en el marco del caso «Sudáfrica contra Israel».
- Nosotros, en el contexto de los procedimientos en curso en los tribunales internacionales pertinentes, tomamos nota de los recientes acontecimientos y hacemos votos para que éstos sirvan de disuasión y pongan fin a las percepciones que, en el pasado, pueden haber llevado a Israel, la Potencia Ocupante, a pensar erróneamente que está por encima de la ley; una situación que, en última instancia y muy lamentablemente, sólo le ha envalentonado para continuar con sus crímenes y agresiones contra el pueblo palestino, en particular como se atestigua ahora en la horrible situación en la Franja de Gaza, así como contra otros pueblos de toda la región.
- Acogemos con satisfacción la Opinión Consultiva de la CIJ de 19 de julio de 2024, que determinó, entre otras cosas, i) que la presencia de Israel en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, es ilegal y debe terminar lo antes posible; ii) que Israel tiene la obligación de cesar de inmediato todas las nuevas actividades de asentamiento y de evacuar a todos los colonos del Territorio Palestino Ocupado; y iii) que las políticas y prácticas de la Potencia ocupante están diseñadas para crear efectos irreversibles sobre el terreno y mantener la presencia israelí y el control sobre el Territorio Palestino Ocupado indefinidamente. Recordamos, en este contexto, la resolución ES-10/24 de la Asamblea General, de 18 de septiembre de 2024, que, entre otras cosas, exige que Israel ponga fin a su ocupación ilegal a más tardar 12 meses después de la aprobación de esa resolución, con el fin de poner fin a esta situación ilegal y ayudar al pueblo palestino a realizar finalmente sus derechos inalienables, incluidos los de libre determinación y la independencia de su Estado de Palestina, con Jerusalén Oriental como su capital.
- Instamos al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a que asuma sus responsabilidades, incluso sobre la base de las disposiciones pertinentes del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, y a que garantice que sus resoluciones sobre la Cuestión de Palestina se respeten y apliquen plenamente. Insistimos en que ha llegado el momento de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no sólo adopte una resolución que exija un alto el fuego inmediato y permanente, respetado por todas las partes, que permita el acceso humanitario sin trabas, de forma coherente, segura y a escala, sino también de que dicho órgano, así como todos los miembros responsables de la comunidad internacional, adopten medidas urgentes, dentro de los poderes que le confiere la Carta de las Naciones Unidas, encaminadas a poner fin al suministro o la transferencia de armas, municiones y equipo conexo a Israel, la Potencia ocupante, en todos los casos en que haya motivos razonables para sospechar que puedan utilizarse en el Territorio Palestino Ocupado para prolongar aún más esta ocupación ilegal y seguir ampliando las agresiones de Israel en toda la región, teniendo presentes las disposiciones pertinentes de la resolución ES-10/24 de la Asamblea General, aprobada por la Asamblea General el 18 de septiembre de 2024. Elogiamos los esfuerzos de los miembros de nuestro Grupo de Amigos por ejercer responsablemente sus obligaciones como miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y por presentar y apoyar propuestas encaminadas a promover la justa causa de Palestina en ese órgano.
- Condenamos la obstrucción de la acción del Consejo de Seguridad de la ONU por parte del gobierno de los Estados Unidos de América, que equivale a una mayor complicidad con las políticas y prácticas de Israel en el Territorio Palestino Ocupado, incluido Jerusalén Este, al obstruir repetidamente el cumplimiento de sus responsabilidades por parte de dicho órgano, socavando gravemente la paz, la seguridad y la estabilidad en Oriente Medio. Condenamos además, en este contexto, la decisión más reciente del gobierno de Estados Unidos, el 20 de noviembre de 2024, de votar en contra de un proyecto de resolución presentado por los miembros electos del Consejo de Seguridad de la ONU y apoyado por todos los demás miembros de ese órgano, que, entre otras cosas, y lo que es más importante, pretendía exigir un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente respetado por todas las partes en el conflicto en curso en la Franja de Gaza. Instamos al gobierno de Estados Unidos a que ponga fin a su indiferencia y complicidad ante el sufrimiento de la población civil en la Franja de Gaza y a que se pliegue a la abrumadora mayoría del mundo, que insiste en el imperio de la ley a nivel internacional y en el respeto de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional, incluidos el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos, y se solidariza y apoya la justa situación del pueblo palestino y sus derechos inalienables.
- Reafirmamos además nuestro apoyo a la tan esperada admisión del Estado de Palestina como Estado Miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas y para que pueda ocupar el lugar que le corresponde entre la comunidad de naciones y acogemos con satisfacción, en este sentido, la resolución ES-10/23 de la Asamblea General, adoptada por abrumadora mayoría el 10 de mayo de 2024, como un paso significativo en esa dirección. Exigimos que, sobre la base de lo dispuesto en dicha resolución de la Asamblea General, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas vuelva a examinar esta cuestión pendiente lo antes posible, a fin de corregir de una vez por todas esta injusticia histórica con el Estado de Palestina y reconsidere favorablemente su solicitud de adhesión a las Naciones Unidas.
- Reiteramos nuestra grave preocupación por los continuos intentos de Israel, la Potencia Ocupante, de incendiar y hacer estallar la región de Oriente Medio, como demuestran, entre otras cosas, sus reiteradas y graves violaciones del derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos, junto con su deliberada escalada de violencia y sus continuas provocaciones y violaciones contra la soberanía, la integridad territorial, la estabilidad y la seguridad de los países de la región. Hacemos un llamamiento a quienes puedan tener alguna influencia para que exijan a Israel, la Potencia ocupante, que actúe con moderación y desista de sus planes de extender el conflicto al Líbano, Yemen, Iraq, la República Árabe Siria y la República Islámica de Irán, conscientes de sus posibles consecuencias devastadoras para el bienestar de pueblos enteros y para la paz, la estabilidad y la seguridad de la región de Oriente Próximo en su conjunto.
- Recordamos el deber de los Estados de observar, aplicar y hacer cumplir estrictamente, incluso en tiempos de conflicto armado, todos los principios y normas aplicables del derecho internacional que rigen las relaciones diplomáticas y consulares, en particular los relativos a la inviolabilidad de las misiones y agentes diplomáticos, derivados de los instrumentos jurídicos pertinentes aplicables y de las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Reiteramos, en este contexto, nuestra categórica condena a la agresión israelí contra la soberanía de la República Islámica de Irán y a los ataques perpetrados en los últimos meses contra sus locales y representantes diplomáticos en la República Árabe Siria y en la República Libanesa, al tiempo que subrayamos que tales actos, que constituyen claras violaciones, entre otras, de la soberanía de los países anfitriones, nunca pueden justificarse.
- Reiteramos que el establecimiento de una paz justa y global en Oriente Próximo exige la retirada de Israel de todos los Territorios Árabes Ocupados, incluido el Golán árabe sirio ocupado, y la aplicación de las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas, en particular las resoluciones 242 (1967) y 338 (1973), y 497 (1981) del Consejo de Seguridad, que reafirmaron que la adquisición de territorio por la fuerza es inadmisible de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y los principios del derecho internacional, y que la decisión israelí de imponer sus leyes, su jurisdicción y su administración en el Golán sirio ocupado es nula, carece de validez y no tiene ningún efecto jurídico internacional.
- Condenamos la brutal agresión israelí en curso contra el Líbano y los repetidos ataques israelíes contra el territorio de la República Árabe Siria, ya que constituyen una clara agresión contra los territorios de Estados soberanos y una flagrante violación de las disposiciones del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas. Subrayamos, en este contexto, la necesidad de exigir responsabilidades a Israel, la Potencia ocupante, y de garantizar el cese de estos actos de agresión y actividades ilegales.
- Expresamos nuestra grave preocupación por las recientes medidas legislativas israelíes sobre la terminación de cualquier tipo de cooperación con la UNRWA, que viola, entre otras, las obligaciones de Israel como Potencia Ocupante en virtud del derecho internacional humanitario y sus obligaciones en virtud de la Carta de las Naciones Unidas y la Convención sobre Privilegios e Inmunidades de las Naciones Unidas, así como innumerables resoluciones de la Asamblea General. Condenamos este acto maligno y subrayamos que esta prohibición va en detrimento de las obligaciones del derecho internacional humanitario relativas al suministro de ayuda humanitaria en los territorios ocupados y puede constituir un crimen de guerra, incluso debido al uso de la inanición como arma de guerra. En este contexto, rechazamos cualquier intento de la Potencia Ocupante dirigido a impedir que UNRWA implemente su mandato y continúe de forma efectiva su trabajo esencial sobre el terreno, y condenamos los ataques de Israel contra el personal y las instalaciones de UNRWA, incluyendo el asesinato de 246 miembros del personal de UNRWA y causando la destrucción de sus instalaciones, incluyendo cientos de escuelas, que tuvieron que ser convertidas en campos de refugiados.
Reconocemos la contribución de décadas de la UNRWA al bienestar, desarrollo humano y protección de los refugiados de Palestina y a la salvaguarda de sus derechos y dignidad, al tiempo que prometemos nuestro pleno apoyo en estos graves momentos, con el fin de garantizar que pueda seguir prestando sus servicios vitales a todos aquellos que los necesitan desesperadamente, de acuerdo con su mandato, hasta que se alcance una solución justa para los refugiados de Palestina sobre la base de la resolución 194 (III) de la Asamblea General.
- Condenamos los continuos ataques y amenazas de Israel y sus representantes contra las Naciones Unidas y su Secretario General, incluida la decisión de declarar a este último, persona non grata. Condenamos asimismo la prohibición israelí del trabajo de los mecanismos establecidos por las Naciones Unidas, que ha impedido, entre otros, a las Comisiones de Investigación, a los Relatores Especiales y a los miembros de la Oficina del Alto Comisionado entrar en el territorio del Estado de Palestina.
- Condenamos enérgicamente los ataques deliberados contra la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) por parte de Israel, que constituyen violaciones directas de la Carta de las Naciones Unidas y de las normas del derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario. Exigimos que los responsables rindan cuentas y que se garantice en todo momento la seguridad del personal y las instalaciones de la FPNUL, sin reservas. Expresamos nuestro pleno apoyo a la FPNUL, al tiempo que subrayamos su papel vital en apoyo de la estabilidad regional.
- Expresamos nuestra determinación de no permitir que se normalice la situación actual en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y muy particularmente en la Franja de Gaza, así como en el Líbano; de no permitir que se normalice la violencia desatada por Israel, la Potencia ocupante. No podemos perder nuestra capacidad de asombro, y mucho menos dejar de exigir que los órganos competentes del sistema multilateral, en particular el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, cumplan con sus mandatos y dejen de lado sus cálculos y alianzas políticas, pues ha sido esta parálisis, entre otras, la que ha envalentonado a Israel para continuar con sus políticas de apartheid y exterminio contra el pueblo palestino.
- Acogemos con beneplácito los esfuerzos del Secretario General de las Naciones Unidas, Excmo. Sr. Sr. António Guterres, encaminado a lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza y restablecer la paz en toda la región del Oriente Medio, y le instamos a que presente informes periódicos al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre las profundas, duraderas y extensas consecuencias humanitarias de estas agresiones militares israelíes en la región, y a que incluya información sobre las actividades que puedan constituir violaciones del derecho internacional, incluido el derecho interna-cional humanitario.
- Nosotros, en consonancia con nuestras posiciones de principio en relación con la promulgación y aplicación de medidas coercitivas unilaterales, reiteramos nuestro llamamiento al levantamiento completo, inmediato e incondicional de toda medida unilateral o multilateral vigente que pueda impedir u obstaculizar la prestación de asistencia humanitaria a quienes la necesitan.
- Instamos a los miembros responsables de la comunidad internacional a que adopten medidas urgentes y adopten, de manera decisiva, todas las medidas necesarias para impedir los intentos sistemáticos de socavar, incluso por la fuerza y recurriendo a colonos ilegales, la viabilidad del Estado de Palestina, en particular a la luz de las crecientes amenazas de Israel de anexionarse la Ribera Occidental ocupada. Recordamos, en este contexto, la conclusión de la CIJ en su Opinión Consultiva de 19 de julio de 2024 de que “el abuso sostenido por Israel de su posición como Potencia ocupante, mediante la anexión y la afirmación del control permanente sobre el Territorio Palestino Ocupado y la continua frustración del derecho del pueblo palestino a la libre determinación, viola los principios fundamentales del derecho internacional y hace que la presencia de Israel en el Territorio Palestino Ocupado sea ilegal”.
- Instamos a la comunidad internacional a que adopte medidas eficaces para obligar a Israel, la Potencia ocupante, a respetar el derecho internacional, incluso denunciando constantemente los dobles raseros y la selectividad imperantes en la aplicación de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario, y advirtiendo de que esos dobles raseros socavan gravemente la credibilidad de los Estados que insisten en proteger las acciones ilegales y criminales de Israel y la legitimidad de las instituciones multilaterales.
- Recalcamos nuestra determinación de seguir ocupándonos de la cuestión de Palestina y de movilizarnos activamente y de mantener una estrecha coordinación en nuestros esfuerzos hasta que se logre de una vez por todas, la justicia para el pueblo palestino y su justa causa, que es fundamental para nuestros esfuerzos comunes.
- Aprovechamos esta oportunidad para saludar la decisión de la República de Uganda de sumarse a nosotros y convertirse en Estado miembro de pleno derecho de nuestra agrupación, y esperamos trabajar en estrecha colaboración para alcanzar los objetivos de nuestro Grupo de Amigos y avanzar eficazmente en la defensa de la Carta de las Naciones Unidas, y renovamos nuestra disposición a que se nos unan en esta importante tarea los miembros de la comunidad internacional que están comprometidos con los propósitos y principios consagrados en ese tratado intemporal, así como con los valores del diálogo, la tolerancia y la solidaridad.
- Encomendamos a la República Bolivariana de Venezuela que lleve esta Declaración Política a la atención del Secretario General, el Presidente del Consejo de Seguridad, el Presidente de la Asamblea General y el resto de los miembros de la Asamblea General y del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
25 de noviembre de 2024