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  • 27 febrero, 2020

Reunión para nuevo plan mundial de diversidad biológica


La Delegación de Nicaragua encabezada por el Compañero René Castellón, Director de Biodiversidad del MARENA y la Compañera Mónica Robelo, Embajadora de Nicaragua en Italia, estarán participando del 24 al 29 de Febrero, en la Sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, en Roma, Italia, en la Reunión de Revisión y Elaboración del nuevo Plan Estratégico Mundial de la Diversidad Biológica, en el marco de la Convención de Diversidad Biológica.

Nicaragua junto a 1,000 Delegados de más de 140 Países han debatido sobre las nuevas metas mundiales de la biodiversidad para después del año 2020 hasta el año 2030, las  cuales serán aprobadas por las 196 partes, en la convención sobre diversidad biológica a realizarse en el mes de octubre, en Kumming, China.

La apertura de esta reunión estuvo presidida por el Señor Qu Dongyu, Director General de la FAO y la Secretaria Ejecutiva de la Convención sobre Diversidad Biológica, Señora Elizabeth Maruma Mrema, quienes expresaron la esperanza de que los participantes en estas discusiones lleguen a un resultado, subrayando el enorme desafío que supone alimentar a más de 9,000 millones de personas en 2050, asegurándoles una dieta saludable, evitando la sobre-explotación de los recursos naturales.

El nuevo Marco Mundial de la Biodiversidad reconoce que se requiere una acción global, regional, nacional y local, a fin de reducir la pérdida de Biodiversidad y alcanzar su recuperación y conservación. También incluye la sinergia con otros acuerdos multilaterales y medios de implementación, incluidos los recursos financieros, las capacidades humanas, la tecnología, el intercambio de conocimientos e información científica.

Una vez aprobado este nuevo Marco Mundial de la Biodiversidad, servirá de base para la actualización de nuestra Estrategia Nacional de Biodiversidad y su plan de acción.

El convenio de diversidad biológica en su tercer objetivo, establece la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos, el cual es reglamentado a través del protocolo de Nagoya, aprobado recientemente por nuestra Asamblea Nacional, reconociendo el derecho de nuestros pueblos originarios y afrodescendientes, a decidir sobre sus recursos genéticos y conocimientos ancestrales a través del consentimiento fundamento previo.

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