• Por admin
  • 18 julio, 2021

Por: Winston Orrillo

Por ello es una obligación perentoria levantar el puño en alto y saludar al Sandinismo victorioso.

Con él, con su égida, iremos, adelante, las naciones de la América entera.

Nicaragua, la Patria de Sandino es tierra de poetas insignes como el paradigmático y divino Rubén Darío, el que mutó la obsolescente poesía de su tiempo, para abrirla al mundo, como el Sandinismo ha abierto, al mundo, a su propia Patria.

Esta razón -y no otra- explica  el ensañamiento que el Gobierno de Daniel Ortega despierta aquí y acullá, en todas las sentinas de los mal llamados países “libres”.

Si no lo estarían haciendo bien Daniel y Chayo Murillo, ni le prestarían atención

los sicarios del mal llamado “mundo libre”. Esto no hay que olvidarlo jamás.

Lima, 17 de julio, 2021.

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