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  • 10 mayo, 2022

Detalles del Momento: La paz es de los pacificadores


| Moisés Absalón Pastora

Estamos viviendo planetariamente tiempos difíciles. La ínfima parte del universo que habitamos los terráqueos es testigo de una tercera guerra mundial no declarada, que no es de Rusia contra Ucrania, sino de Estados Unidos, cobardemente utilizando a sus perros de pelea en Europa dentro de la OTAN para lanzarse rabiosamente contra quien ya antes venció al nazismo.

Como siempre sucede los países pequeños, que luchan denodadamente por salir de la miseria o el subdesarrollo somos quienes desde el césped sufrimos las pisadas de los elefantes desde una realidad muy injusta porque los animales grandes nos aplastan con sus inmensas patas sin que podemos hacer o decir mucho porque lo que se impone es la liberación de los grandes inventarios bélicos que representan para países como Estados Unidos, el imperio, su mayor fuente de recuperación económica.

En esta guerra donde la OTAN es solo un instrumento obediente de lo que se dicta desde la Casa Blanca, para debilitar a Moscú al que sigue tratando como en los peores años de la guerra fría, los Estados Unidos se dieron con la piedra en los dientes envalentonando desde otro continente, América, a una Europa, que actúa como tonta útil para enfrentar a un Oso Ruso que no se detiene, a pesar de las más de cinco mil sanciones que los falsos valores demócratas le han aplicado para justificar el robo que hacen descaradamente contra bienes del estado y de ciudadanos de la Federación de Rusia y así avanza firme en su lucha contra los Nazis y mercenarios que paga y entrena el enemigo de la humanidad.

Este conflicto pica y se extiende. Hay un derroche millonario que Estados Unidos, a pesar de su profunda crisis económica y del desplome que la imagen de Joe Biden ha sufrido por atizar esta guerra, que contrasta con las profundas limitaciones que otros países como el nuestro sufrimos porque los precios del petróleo están generando una cadena inflacionaria descontrolada.

Menciono con insistencia a Estados Unidos como causa del mal causado porque esta guerra que empezó la madrugada del jueves 24 de febrero de este año cuando el ejército ruso lanzó una “operación militar especial” en el este de Ucrania sobre objetivos estrictamente militares y como respuesta al golpe de estado que Washington promovió en Kiev para instalar en las costillas de Rusia un gobierno Nazi desde el año 2014 con el estratégico interés de sumar a Ucrania a la OTAN y que la OTAN en representación de Washington pusiera bases de lanzamiento para misiles nucleares que claro apuntasen a Moscú. Rusia ha reclamado la neutralidad de Ucrania, a la que exigía no adherirse a la OTAN; demanda la no existencia de bases ni armamento extranjero del país que tiene a su lado; la anexión de Crimea que históricamente le pertenece y el reconocimiento de la independencia de las regiones de Donetsk y Lugansk donde la cultura es Rusa, el idioma es Ruso, la comida es Rusa, la idiosincrasia es Rusa y por tal los Nazi decidieron ejecutar exterminios masivos muy al estilo de la Alemania de Adolfo Hitler que fue vencida en la segunda guerra mundial por Rusia.

Desde aquel 2014 Rusia vino denunciando las amenazas a su seguridad nacional y para sus efectos utilizó todos los foros internacionales para advertir que detrás de todo esto está Estados Unidos que armó estratégicamente un conflicto para esconder como el gato sus cuitas bajo la alfombra y desviar de la atención de sus ciudadanos el hambre y miseria originado por un capitalismo salvaje obviamente deshumanizado.

Tristemente este conflicto sabemos cómo empezó, pero no sabemos ni cómo terminará o si realmente exista una idea clara de cómo defendernos porque somos demasiado débiles frente a las pavorosas consecuencias de esta guerra mundial no declarada que nos tiene contra la espada y la pared y que obliga a los sensatos a hacer votos de pacificación para alcanzar la paz y francamente vamos a necesitar mucho más que rezos para hacerlo posible aunque de lo único que tengamos certeza es que el mundo unipolar que por algún tiempo se construyó el imperio ya no existe y que bien que así sea porque siendo este el enemigo de la humanidad lo que necesitamos son amigos.

El pasado 4 de mayo, Día de la Dignidad Nacional, asistí a un hermoso acto en el Olof Palme donde el invitado principal, el General de Hombres Libres, Augusto Calderon Sandino, en medio de todo aquel escenario holográfico, nos inyectó otra vez una gran dosis de nacionalismo y digo nacionalismo porque el presidente Daniel Ortega nos volvió a recordar la historia y sobre el porque eso del Día de la Dignidad Nacional y sobre quien es que recae eso de ser llamado el enemigo de la humanidad, el mismo que hoy nos tiene con los pelos de punta promoviendo una guerra imperial utilizando a la OTAN contra Rusia.

El presidente Daniel Ortega muy sinceramente reconoció que estos son tiempos muy difíciles para el mundo y por supuesto para Nicaragua. Habló de la cadena inflacionaria del aumento en los precios de los combustibles como consecuencia del alza en el petróleo por parte de quienes lo producen y que están haciendo su agosto sin que pueda mostrarse algún rayito de esperanzas que indique una reversa en esa realidad que nos impacta directamente a nosotros los nicaragüenses que hacemos grandes esfuerzos por salir de la pobreza.

Hablando con un entendido en la materia y al que escuchaba con mucha atención me decía que si el gobierno de Nicaragua no hubiese asumido como subsidio el aumento en las últimas seis semanas en los precios de los combustibles la economía aquí se hubiese venido al suelo y la inflación tuviera ribetes épicos. Sobre este tema el presidente Daniel Ortega, en el contexto del Día de la Dignidad, compartió con nosotros los nicaragüenses que para seguir manejando celosamente la macroeconomía se están destinando 4 millones de dólares semanales que han tenido que salir del presupuesto general de la república y que lógicamente han afectado a programas que no se descuidan, a pesar de, pero que tienen que entrar en un proceso de contramarcha.

El presidente Ortega se preguntó a sí mismo que qué teníamos que ver nosotros con ese problema cuando se trata de una ofensiva de Estados Unidos y de la OTAN contra una Rusia que defiende su soberanía, la integridad de su territorio y la seguridad de sus ciudadanos para cuidarse de un vecino con ínfulas Nazis que se presta para ser cabeza de playa de los enemigos del Kremlin

Por supuesto que naciones que amamos la paz, porque muchas veces a lo largo de nuestra historia la hemos perdido, no tenemos nada que ver con esa guerra, pero si como dice el dicho al perro más flaco se le pegan las pulgas, entonces a nosotros nos corresponde abrazar y apoyar toda iniciativa que conduzca a la negociación y al diálogo que permita la superación del conflicto y en tal sentido durante el acto para conmemorar el Día de la Dignidad Nacional, el máximo dirigente sandinista, Daniel Ortega, nuestro mandatario, recordó que el presidente Xi Jinping hizo un llamado y un planteamiento con miras a una solución global que le de seguridad a todo el mundo. Dijo sobre el particular que el presidente chino, Xi Jinping, propuso el pasado 21 de abril una Iniciativa de Seguridad Global para promover la seguridad para todas las personas en el mundo, al pronunciar un discurso de apertura mediante enlace de vídeo en la ceremonia inaugural de la conferencia anual del Foro de Boao para Asia 2022 y lo traigo a colación porque como expresé al inicio para esta situación no basta rezar, sino hacer y apoyar salidas que resguarden la paz efectiva.

El presidente Xi Jinping subrayó que es menester: Persistir en la visión de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible, y trabajar juntos para defender la paz y la seguridad del mundo.

Persistir en respetar la soberanía y la integridad territorial de todos los países, no intervenir en los asuntos internos de los otros países y respetar el camino de desarrollo y el sistema social elegidos de forma independiente por el pueblo de cada país;

Persistir en acatar los propósitos y principios de la Carta de la ONU, abandonar la mentalidad de Guerra Fría, oponernos al unilateralismo y desechar la política de grupos y la confrontación entre bloques.

Persistir en tomar en serio las razonables preocupaciones de seguridad de todos los países, atenernos al principio de la indivisibilidad de la seguridad, construir una arquitectura de seguridad equilibrada, efectiva y sostenible, y rechazar la búsqueda de la seguridad propia a expensas de la de los otros países.

Persistir en solucionar las discrepancias y disputas entre países de forma pacífica mediante diálogos y consultas, apoyar todo esfuerzo a favor de la solución pacífica de las crisis, rechazar el doble rasero y repudiar el abuso de las sanciones unilaterales y la jurisdicción de brazo largo.

Persistir en defender la seguridad en áreas tanto tradicionales como no tradicionales, en respuesta conjunta a las disputas regionales y los problemas globales como el terrorismo, el cambio climático, la ciberseguridad y la bioseguridad.

Amigos, al entendido por seña, China que gracias a Dios observa desde afuera este conflicto, lo que no significa que no tenga una posición clara sobre el origen y desarrollo de los eventos, habla claro y directo sobre lo que Estados Unidos y sus perros de pelea deben de dejar hacer para seguir metiendo más ruido a este conflicto que en la neta es una guerra mundial no declarada y la humanidad así la ve y así la percibe.

QUE DIOS BENDIGA A NICARAGUA.

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