Nicaragua, convirtiendo la oscurana en claridad
Escrito por Germán Van de Velde
El mundo entero tiene conocimiento de los instrumentos de dominación que utiliza el gobierno de EE.UU. para intentar ejercer superioridad sobre los Pueblos de Nuestra América. Por mencionar algunos: el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización de Estados Americanos, organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación internacional y nacional, entre otros, por medio de los cuales violan las leyes, mienten, manipulan e incitan al odio y la violencia para promover injerencismo y cambios de gobierno.
Esto ocurre en la mayoría de los países de Nuestra América. De una u otra forma, alguno de estos instrumentos de dominación interfiere y trunca el desarrollo natural socio – político de nuestros Pueblos. Mediante guerra de cuarta y quinta generación inciden con manipulación y mentiras en las mentes de la población para cambiar gobiernos democráticamente electos.
Digo la mayoría, porque países como Nicaragua, Cuba y Venezuela han tomado medidas y han enfrentado a estos organismos y empresas injerencistas que violan la ley, enarbolando la bandera de la dignidad.
Por ejemplo, en Nicaragua, el 13 de agosto de 2021, en cumpliendo a orden judicial, la Dirección de Auxilio Judicial de Nicaragua realizó allanamiento en las instalaciones de La Prensa (medio de comunicación nacional al servicio del gobierno de EE.UU.) donde encontró treinta cajas de documentación relacionada con la Fundación “Violeta Barrios de Chamorro”, la cual era investigada por el Ministerio Público por el delito de lavado de dinero, bienes y activos y otros, así como por haber recibido recursos de fuentes extranjeras para cometer actos ilícitos[1].
El 19 de noviembre de 2021, el ministro de relaciones exteriores de Nicaragua Dennis Moncada, anunció el retiro de nuestro país de la Organización de Estados Americanos (OEA)[2].
“Conforme lo ahí establecido, la República de Nicaragua, su Estado y nuestro Pueblo, estamos denunciando por injerencista e intromisora a la Organización de Estados Americanos, y con elevada Dignidad Nacional, nos retiramos de ese Organismo de inaceptable e inadmisible intervención en nuestros asuntos propios”. menciono Moncada.
En días recientes, el Gobierno de Nicaragua, a través de la Procuraduría General de la República, informó sobre el destino de estas instalaciones que estaban en manos de organismos y empresas terroristas y golpistas. Donde fueron las instalaciones del diario La Prensa, ahora se encuentra el Centro Cultural Politécnico “José Coronel Urtecho” en manos del Instituto Nacional Tecnológico[3]. De igual manera, donde fueron las instalaciones de la Organización de Estados Americanos, ahora se encuentra la Casa de la Soberanía Padre Miguel D´Escoto en manos de la UNAN Managua[4].
El Centro Cultural y Politécnico “José Coronel Urtecho” atenderá a 13 mil jóvenes y adultas/os, con una oferta de 226 cursos y talleres. La Casa Soberanía estará centrada en el fortalecimiento de valores de principio y soberanía, dignidad y autodeterminación del Pueblo de Nicaragua.
“Nicaragua entera se ha convertido en una especie de teatro, en una especie de parque multicultural, porque, hoy, desde las políticas de gobierno se promueve el arte, el teatro, la pintura, la escultura, la danza, los coros, son centenares los grupos corales infantiles y orquestas juveniles”. (Carlos Emilio López)
Sin mucho preámbulo, el Pueblo y Gobierno de Nicaragua convierte a instalaciones incautadas por narcotráfico, delincuencia, terrorismo y golpismo, donde había oscurana, en instalaciones destinadas a centros de educación para fortalecer la educación y el arte donde solo habrá luz y claridad. De esta forma, sigue dando continuidad a la estrategia del Plan de Lucha contra la Pobreza que pone en el centro al ser humano y es la prolongación de un modelo revolucionario que viene transformado profundamente el sistema económico, político, y social, dando los derechos de ser el principal protagonista al Pueblo.
Simplemente, esto es un canto a los sueños y valores de los humildes, quienes construyen el alma noble de Nicaragua.