Cumbre en Bali la última del G20 tal como lo conocemos
Programa “¡Ahí les va!”, RT en Español
con el Periodista Mirko Casale
Tema: “Cumbre en Bali la última del G20
tal como lo conocemos”
17 de Noviembre del 2022
La Cumbre del G20 de esta semana tuvo de todo un poco: Encuentros inéditos, desencuentros históricos, hospitalizaciones reales e imaginarias y hasta una especie de mini-crisis de los misiles que, durante unas horas, puso al Mundo en vilo casi tanto como la de 1962, en Cuba.
Con el conflicto armado entre Rusia y Ucrania como telón de fondo y la pugna entre unipolaridad y multipolaridad siempre latente, conviene prestar atención a lo más destacado de una Reunión que pudiera ser la última antes del posible final del G20 tal como lo conocemos. ¡Ahí les va! “Las Cumbres del G20 ya no son lo que eran”.
El G20 se fundó en 1999 y está conformado por las 20 Economías más fuertes del Mundo en términos absolutos. Lo conforman 6 Naciones asiáticas, 5 americanas, 4 de Europa y la Representación de la Unión Europea, 2 euroasiáticas, una africana y otra de Oceanía.
En conjunto, los integrantes representan el 90% del PIB Mundial, el 80% del comercio global, 2 tercios de la población del Planeta y el 60% de todas las tierras agrícolas. Por lo que, al menos sobre el papel, los acuerdos que se alcanzan en las Cumbres que organizan al menos una vez al año, son determinantes para el Planeta entero.
Sin embargo, pocos, muy pocos de entre estos encuentros, han generado tanta expectativa y comentarios como el que tuvo lugar esta semana en Bali, Indonesia. Y, muy en la onda de este 2022, mucho más por lo temas que no se lograron acordar que por los que sí.
Las polémicas, de hecho, ya estaban presentes desde meses antes del inicio de la Cumbre, sobre todo en torno a la presencia en el evento de Rusia en general y de su Presidente en particular. Que cómo manejarán los líderes occidentales la asistencia rusa al Foro, o que qué pasará con la foto de grupo si Vladimir Putin asiste, era temática en titulares de grandes Medios desde mediados del año.
Finalmente, citando el Kremlin asuntos de la Agenda Nacional, quien asistió a la Cumbre en representación de Moscú fue el Canciller ruso.
Serguéi Lavrov fue hospitalizado nada más aterrizar en Bali… Claro, hospitalizado por los grandes Medios y Agencias como Associated Press, quienes hicieron correr esa noticia, que fue rápidamente desmentida por la Portavoz de la Cancillería rusa, quien posteó un video del Jefe de la Diplomacia Rusia sonriente en el jardín del hotel donde se hospedaba.
Por supuesto, una vez comprobado el bulo, las cuentas de los Medios y Agencias que lo propagaron fueron rápidamente baneadas y etiquetadas en todas las plataformas de Redes Sociales… ¿Ah, no? ¿Que eso nunca ocurrió y ni siquiera pidieron disculpas o algo? ¡Vaya! ¡Qué raro!
Aunque, tal como habían anunciado, los Líderes del Occidente colectivo evitaron cruzarse con Lavrov hasta en el ascensor (públicamente, al menos, un guiño-guiño), como era de esperar, esto no evitó que el Canciller ruso tuviera una apretada y fructífera Agenda en Bali.
En su reunión con el Secretario General de la ONU, António Guterres, le comunicó el compromiso por escrito de Estados Unidos, Unión Europea y Reino Unido de que no sancionarían a las empresas que participen en la exportación de granos y fertilizantes rusos. No es la primera vez que lo prometen, de hecho; aunque, ahora, hay tímidas señales de que es la primera vez que lo están cumpliendo. Asunto al que dedicamos un completo video en estas semanas.
Lavrov también se vio con su homólogo chino, quien declaró que Pekín se opone a los intentos de excluir a Moscú del Encuentro del G20 y otros Foros y Organismos Internacionales. Declaración que no pareció importar demasiado a los integrantes occidentales del grupo, que siguieron jugando al escondite cuando veían pasar al Canciller por algún pasillo. Ni, por lo visto, tampoco al Comité Paralímpico Internacional, que pocos días después suspendió a Rusia de su Membresía. ¡Sí, el Comité Paralímpico Internacional! Ya ven cómo están las cosas en el “Mundo basado en reglas”.
A nivel presidencial, uno de los encuentros más esperados fue el de Joe Biden y Xi Jinping, el primero desde que el Presidente estadounidense asumió su cargo en 2021. El Mandatario chino subrayó a su par la importancia de no cruzar la línea roja que supone Taiwán, mientras que Biden se mostró confiado en que Washington y Pekín encontrarían la manera de competir sin que la rivalidad geopolítica y comercial se volviera un conflicto.
Un comentario bastante peculiar este de “sana competencia sin conflicto”, siendo que es Estados Unidos quien ha venido sancionando a China desde hace varios años y no al revés. Pero si del Encuentro Biden-Xi, puntos de desencuentro aparte, no puede decirse que no fuera razonablemente cordial, el del Mandatario chino y su par canadiense dejó un diálogo para el recuerdo.
El Líder asiático, no solo recriminó al Primer Ministro canadiense el haber filtrado el contenido de una conversación que tuvieron en privado, sino que, además, señaló que, encima, lo que filtró no reflejaba lo conversado. Es decir, sin adornos ni protocolos diplomáticos, básicamente, Xi le dijo chismoso y mentiroso a Trudeau. Y lo hizo en su cara.
Palabras
del Presidente Xi Jinping
en conversación con el Primer Ministro de Canadá
(Video)
“Lo que conversamos fue filtrado a la prensa. Eso es inapropiado. Y esa no fue la forma en que la conversación tuvo lugar. Si usted es sincero, podemos hablar sobre la base del mutuo respeto, de otra manera es complicado”.
Periodista Mirko Casale
El Presidente chino fue tan solicitado en la Cumbre que mantuvo encuentros como quien dice, “con Raymundo y todo el mundo”: Emmanuel Macron, Pedro Sánchez, el Primer Ministro australiano (algo que no sucedía desde 2016), y hasta con Giorgia Meloni, quien durante su Campaña Presidencial no habló precisamente bellezas del Gobierno chino, pero en Bali también desfiló mansamente ante el Mandatario.
Por su parte, Alberto Fernández (quien al contrario que Lavrov, durante la Reunión de Líderes sí tuvo urgencias de salud reales, y no imaginadas por Associated Press, hizo un esfuerzo verdaderamente épico para reunirse con Xi Jinping.
Tras sufrir una gastritis con sangrado, el Presidente argentino prácticamente se convirtió en una en una especie de versión gaucha de Lázaro y no solo se levantó y anduvo al encuentro del Presidente chino, sino que logró la ampliación del “swap” o intercambio de dinero en sus respectivas divisas entre ambas Naciones, vital para los problemas de reservas que atraviesa la Argentina.
Pero, talvez esta Cumbre será más recordada por lo que sucedió durante la misma a miles de kilómetros que lo que tuvo lugar en el mismo Bali. Y es que, en medio del Foro que reunía a decenas de Líderes Mundiales, se reportó un ataque misilístico que golpeó una granja en territorio polaco.
Los grandes Medios, con las mismas ansias con las que mandaron a Lavrov al Hospital, reportaron que se trataba de un ataque ruso en medio del conflicto con Ucrania. Un ataque ruso contra un País de la OTAN implicaba una escalada sin precedentes y riesgo de una Tercera Guerra Mundial.
Joe Biden convocó una Reunión de emergencia en plena Cumbre del G20, a la que asistieron, redondeando, los Miembros del G7. Sin embargo, y al igual que sucedió con el “convaleciente” Lavrov, con el paso de las horas fue cobrando fuerza la hipótesis de que, por las evidencias en el lugar y la lógica del caso, lo más probable fue que se trató de un error de la defensa aérea ucraniana. Versión que, inicialmente, Kiev se negó rotundamente a contemplar, pero que, con el paso de los días y la acumulación de evidencias, difícilmente podrá seguir negando por mucho más tiempo.
Y es que, durante toda la Cumbre, la crisis bélica entre Rusia y Ucrania nunca dejó de flotar en el ambiente. Desde meses atrás, con la polémica mediática y política respecto a la presencia rusa, pasando por los Cancilleres esquivados por los Representantes occidentales, o internados en clínicas con forma de hotel por los grandes Medios, la mini-crisis de los misiles y, finalmente, cerrando con una declaración plena de referencias al conflicto armado.
Pero ojo, que estuviera llena de referencias a la crisis no implica, para nada, que hubiera consenso. Al contrario. Mientras, por un lado, el texto “consensuando” en el seno del G20 señala que la mayoría de sus integrantes condenan las acciones militares de Rusia, por el otro, también se deja por sentado que “hubo otros puntos de vista y diferentes evaluaciones de la situación y las sanciones”.
El Documento final, a su vez, subraya la importancia de buscar una “resolución pacífica” para lo cual “la diplomacia y el diálogo son vitales”, algo que choca las insistentes afirmaciones de voceros occidentales de que el conflicto debe solucionarse en el campo de batalla.
Desde su fundación, las Cumbres del G20 han sido, hasta cierto punto, previsibles (por no decir soporíferas), más objeto de atención y análisis de Expertos que del público en general. Sin embargo, la que acaba de concluir tuvo bastantes elementos como para pensar que las siguientes no se parecerán en casi nada a las anteriores. Ni siquiera a esta. Un fiel reflejo no solo de las transformaciones que están teniendo lugar dentro del G20, sino, digamos, de las que tienen lugar en el casi G200 que es todo el Planeta.
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