Los resultados se publicaron en la revista Journal of Affective Disorders.
El glaucoma es una patología neurodegenerativa que va acompañada por el aumento de la presión intraocular, resultando gradualmente en la disminución o pérdida de la visión. Según los expertos, la enfermedad es especialmente susceptible a las personas mayores.
La consecuencia más adversa del glaucoma es la muerte de células especiales que perciben la luz, las llamadas células ganglionares de la retina (CGR). Los científicos explicaron que entre estas células hay otras que son especiales, como las células con melanopsina, que están vinculadas con el reloj biológico del cuerpo y con “el centro del estado de ánimo” en el cerebro.
Los investigadores de la Universidad Médica de Tiumén lograron demostrar que cuando mueren más del 15% de las CGR y el daño afecta las células con melanopsina, se producen trastornos del estado de ánimo, directamente relacionados con la sensación de falta de luz.
“Muchos saben cómo puede cambiar el estado de ánimo, dependiendo de si hace sol o está nublado. La pérdida de células fotosensibles, por así decirlo, impide que una persona experimente plenamente alegría a través de la luz. Este hecho desempeña un papel importante en la prevención y el tratamiento tanto del glaucoma como de la depresión”, dijo el jefe de los laboratorios de cronobiología del Instituto de Investigación de Tecnologías Biomédicas y profesor del Departamento de Biología de la Universidad Médica de Tiumén, Denís Gubin.
Los científicos consideran que controlando los parámetros de la luz artificial se puede conseguir que los efectos positivos, relacionados con la luz natural, se activen en el cerebro, incluso si las CGR están dañadas. Según ellos, el estudio permitirá desarrollar en el futuro regímenes personalizados de este tipo de terapia.
Los expertos dicen que es la luz matinal y la luz azul diurna que tienen la mayor importancia para la salud, y su falta se puede compensar con la ayuda de sistemas de iluminación dinámica “inteligente”. Según los autores, en el futuro, el estudio permitirá desarrollar regímenes personalizados de terapia y corrección del estado de ánimo basados en cambios flexibles de la temperatura del color y la intensidad de la luz.
“No solo pudimos evaluar objetivamente, por primera vez en el mundo, la asociación del deterioro del estado de ánimo, en el contexto de trastornos de los ritmos biológicos, con la pérdida activa de las CGR específicas con melanopsina, sino que también descubrimos un gen candidato que puede aumentar esta dependencia”, concluyó Denís Gubin.
El anterior trabajo de este grupo científico se centró en la influencia del elemento clave del reloj biológico del cuerpo, la melatonina, en el estado de los pacientes con las CGR dañadas. Como resaltaron los especialistas de la Universidad Médica de Tiumén, la combinación de la fototerapia con la corrección de los niveles de la melatonina puede constituir la base de un nuevo y potente enfoque terapéutico.
En el futuro, los científicos planean investigar las posibilidades de una terapia personalizada, destinada a corregir el estado de ánimo y el reloj biológico tanto de los pacientes con el glaucoma, como de las personas en las que estos trastornos están relacionados con otros factores.
La Universidad Médica de Tiumén participa en el programa de apoyo estatal de las universidades de la Federación de Rusia Prioridad 2030.
