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  • 26 junio, 2023

Detalles del Momento: Ayuno para afuera no para adentro


| Moisés Absalón Pastora

Encontrándonos a las puertas prácticamente para que Nicaragua cierre el libro negro de la OEA, tema sobre el cual ya oficialmente doblamos la hoja en cuanto a la permanencia que teníamos en esa orgásmica marioneta de los Estados Unidos, se le ocurrió al circo convocar a sus payasos para que dibujaran una agenda, de aparente conexión con los problemas latinoamericanos, pero dejando en el centro a Nicaragua como plato fuerte, porque ante la incapacidad de incidir en nuestros asuntos internos, en la procura de derrocar al legítimo gobierno constitucional que tenemos, así como lo quisieron hacer en el 2018, con lo que se han encontrado es con una resistencia de dignidad tan nacionalista, tan sandinista, tan patriótica, que ahora reaccionan con una burda desesperación que vencida por esta nación grande en principios y valores, les ha marcado irremisible e ineludiblemente el comienzo del fin de un teatro de horror que solo ha servido al interés imperial.

En esa última reunión de la OEA los perros de Washington se convocaron para aullar a los cuernos de la luna, mientras aquí decíamos una vez más “yyyyyyyyyyyyyyyyy”, porque la verdad toda cosa que haya salido de ahí o siga saliendo, en la medida que terminemos de sellar la lápida que sepulte definitivamente a la tal Organización de Estados Americanos nos vale, nos resbala, porque esa cosa es únicamente un club donde se citan los más arrastrados serviles que prevalecen en América latina y que asquerosamente representan los intereses del Tío Sam, porque si del interés de sus propios países se trata ahí no se toca nada en tanto hagan lo que el viejo senil de la Casa Blanca les dicte, para que a cambio, los delincuentes de corbata y alineados a Washington se mantengan en el poder para el propio interés de sus élites y argollas, pero con la advertencia de que cualquier desobediencia, descarrilamiento o negación a los guiones que impone el pretendido dómino del mundo es la equivalencia a un derrocamiento y eso es lo que tiene con rabia Estados Unidos porque lo ese asalto que han hecho contra otros países no lo pueden hacer aquí.

Ahí andaban los mercenarios y terroristas mediáticos del imperio, aerotransportados de ticolandia a la capital norteamericana, chorreando la baba de aquel perro rabioso que busca morder con dientes de odio todo lo que les huela a la dignidad, nacionalismo y patriotismo que solo el sandinismo puede generar.

Ahí andaban los pinches y miserables voceros pintándose como lo que son, traidores a la patria pero al servicio de vivianes que como ellos no tienen nacionalidad y que vendiéndose falsamente como “salvadores y libertadores” han hecho el negocio de sus vidas a costo de lanzar mentiras, difamaciones y calumnias que son las armas poderosas de los cobardes, pero sin pasar de ahí porque mientras desde cualquier parte sigan ladrando o hablando miércoles, pero desde afuera, aquí tenemos paz, estabilidad, orden, desarrollo, crecimiento económico, libertad y satisfacción social y tenemos todas esas bendiciones porque precisamente ninguno de ellos está aquí y cualquier otro que se quiera sumar a esos apátridas que igual pueden estar donde se les ocurra, pues que bien, que se vaya.

La última película que de la campaña de odio contra Nicaragua hacen los apátridas y serviles del imperio, dado que se están quedando sin qué decir, en la medida que mientras allá socan, aquí decididamente resocamos, pues es legítimo nuestro derecho a defendernos, es lo relacionado con el terrorista de Rolando Álvarez, el mismo soberbio que no se quiso ir, que creyó que desde su condición de preso, por atentar contra los intereses de la nación, podía exigir locuras, cuando la verdad es si se quiere ir que se vaya y como lo ha dicho la autoridad en Nicaragua, lo mismo pueden hacer todos aquellos que no quieran estar aquí porque la verdad ni los queremos ni los necesitamos.

Aquí estamos los que amamos a este país y créanme que no solo somos la inmensa mayoría, sino que somos la inmensa mayoría, pero organizada, trabajando coherentemente con una estrategia de nación desde diferentes frentes, incidiendo cada quien en la seguridad para garantizar la paz porque sin paz no hay estabilidad, ni economía, ni desarrollo, ni revolución social que es la que vamos a celebrar este próximo 44/19.

Esta última campaña contra Nicaragua enfatiza en la“persecución” contra la iglesia católica, pero aquí hay iglesia católica, aquí está constituido un estado mayor de la iglesia católica, aquí hay cuarteles abiertos por todo el país de la iglesia católica, aquí hay una estructura político-militar de la iglesia católica que opera bajo ese esquema, aquí hay un cardenal, obispos, monseñores, sacerdotes, curas, monjas y monaguillos con charreteras que se mueven para conspirar y no evangelizar, que siempre han estado al frente del golpismo y también hay feligreses católicos que asisten a las iglesias esperando les hablen de Dios y no de odio.

Expreso lo anterior porque no hay que perder de vista cómo algunos profesionales de la fe han utilizado a la iglesia, independientemente de su signo, pero la católica es la peor, para ejercer el poder y para ser parte del poder como si fuesen laicos y han sido en ese rol, que jamás debieron tener, cómplices de barbaries que derivaron históricamente a la esclavitud y sometimiento de muchísimos pueblos que hoy reaccionan poniendo en la cola al catolicismo mundial.

Aquel que lleno de odio y resentimiento tira la piedra y esconde la mano, pretendiendo creer que nadie lo vio, que el adoquín que lanzó en la frente de su prójimo apenas causó un rasguño, cuando se siente descubierto, como el cobarde que es, entonces se victimiza y trata de convencer a los demás que el culpable es el que fue agredido y no el y para sus efectos se declara mártir y perseguido para agenciarse piedades ajenas que por supuesto no merece.

Así están algunos sotanudos, unos de alta jerarquía y otros del montón, pero no menos terroristas, que con enormes pecados encima, lo que por supuesto es un piropo -usted escuche o lea mejor- crímenes sobradamente probados, hoy estridentemente, hacen ruido con el cuento de que son perseguidos y que están siendo asediados, por defender al pueblo nicaragüense, de una “dictadura” que les ha permitido de todo.

Estos sotanudos son al final hombres pecadores de carne y hueso, bajo un hábito que les queda, en muchos casos inmensamente grande, y para ocultarlo se declaran en “ayuno” como una demostración de “amor” para todos aquellos que los“mal quieren” por el rol de profetas que dicen haber asumido desde el púlpito, que en realidad y en cantidad de casos, es una plataforma que dispara indiscriminadamente contra la paz y estabilidad de Nicaragua y de sus ciudadanos.

Contra la ofensiva política, de las muchas que sostenidamente lanzan algunos miembros de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, para crear ambientes que propicien el caos, la anarquía y los actos terroristas que ya conocemos y que tenemos conjurados, es legítimo que nosotros los ciudadanos reaccionemos y yo lo hago desde estos micrófonos contra esa actitud mercenaria que es pagada por nuestro más cobarde agresor, Estados Unidos, porque no quiero mañana reclamarme no haber dicho o hecho nada contra los que continúan insistiendo en destruir al país a nombre de Dios como esos “religiosos” que en realidad son políticos.

Me tiro carcajadas al escuchar a los altos jerarcas, fundamentalmente de la iglesia católica, aunque son la minoría, decir que se someten al ayuno cuando denuncian sentirse “perseguidos” y más cuando les preguntan que hasta dónde serían capaces de llegar. Me rio porque es otra de sus tantas cosas que pintan su arrogancia, su inocultable protagonismo y pretensiones de creerse santos, pero que son sus acciones las que les arrebatan el hábito que nunca jamás los hizo monjes.

Uno ayuna por muchas cosas. Por ejemplo, por razones médicas como cuando uno se va a realizar un examen de sangre; Uno ayuna para liberar el cuerpo de algunas toxinas; Uno ayuna para bajar de peso y seguramente por otras razones. Sin embargo, uno de los ayunos más generalizados es el religioso que puede consistir en no comer nada en días determinados, no comer nada desde el amanecer al anochecer por un tiempo determinado o no comer alimentos como carne, lácteos ni huevos por varias semanas seguidas y hay mucha gente que lo hace porque así asume un auto flagelo light según ellos para llamar la atención del Señor.
Sobre este tema, en lo personal, tengo mi propio concepto porque pienso, desde la perspectiva del ayuno espiritual, que es distinto a lo religioso, que lo que daña no es lo que entra a nuestro cuerpo sino lo que sale.

El verdadero ayuno que los sotanudos de la iglesia católica, aquellos que saben andar por los caminos torcidos deben hacer para que sea efectivo, no es dejar de ingerir alimentos sólidos, sino dejar de escupir maldiciones todos los días contra el país y contra sus ciudadanos e inducir a otros para que lo hagan en su nombre.

Estos individuos que se descalifican a si mismos con sus actos delictivos, para ser merecedores de cualquier tipo de respeto deberían invertir sus anti valores y dejar de desperdiciar el tiempo, el espacio o todo lugar que ocupen para no vomitar odio y resentimiento contra cualquier circunstancia que a los nicaragüenses nos represente paz y lo que expreso no es una campaña, sino una denuncia pública de actitudes que son delictivas y que de ninguna manera, por el hecho de vestir una sotana, los exime de ser sujetos comunes y corrientes, para que se le aplique la ley porque ante esta no son más que yo, ni más que usted, pero lo que hacen desde el púlpito a mí me afecta, como igual afecta al nicaragüense que quiere paz y trabajo para enfrentar o aminorar la crisis que ya vive el planeta y que entre otras cosas, para hacerla más llevadera, necesita oraciones no mensajes de odio que es la basura que sale de la boca de todos estos falsos “profesional de la fe” que no terminan de explicar aun cómo es eso, además de todos los delitos previos conocidos, que ahora ya no solo se encuentran armas bajo las naguas de los santos en los templos sino caletas de cienes de miles de dólares que curiosamente provienen de cuentas que fueron congeladas a traidores a la patria que además fueron desnacionalizados y mandados a donde pertenecen, al imperio norteamericano.

El ayuno de estos que aterrorizan y no evangelizan en la iglesia católica, debe ser de palabras hirientes porque la sinrazón los sobrepasó a cada uno de ellos y es tanto el resentimiento y frustración en la élite de sus miembros, por no verse aceptado como los pretendidos “salvadores” que quisieron ser, que finalmente terminaron percibidos como poseídos del demonio.

El ayuno que estos deben hacer es de amargura porque lo que trasladan es la frustración de no verse considerados como sabios dentro de una Conferencia Episcopal que los desnuda como seres arrogantes y consumidos por el orgullo por lo que la investidura les quedó inmensamente grande.

El ayuno que estos deben hacer es de ira porque todo lo ven con odio y quieren que los demás nos intoxiquemos con ese veneno que no les permite alcanzar o tener la mansedumbre que demanda la formación espiritual en todo religioso que diga ser un predicador de la palabra de Dios.

El ayuno que estos deben hacer es de pesimismo porque una buena parte de la jerarquía son fatólogos que cuando se desmayan en vez de volver en sí vuelven en no para negar lo más importante en todo pastor, ser optimistas en la esperanza.
El ayuno que estos deben hacer es de preocupaciones hipócritas porque asumen la apariencia de cargar las tragedias que solo ellos dicen existen en Nicaragua, pero no han sido capaces de dar un aporte para ser solución a los problemas, por el contrario, sigue siendo la gasolina para la hoguera.

El ayuno que estos deben hacer es dejar de quejarse porque desayunan, almuerzan y cenan, amarguras que como basura lanza contra todos, incluso ensoberbecidamente hasta contra sus propios colegas a los que amenazan de muerte sino se cumplen sus mandatos dictatoriales como en una ocasión hizo Rolando Alvarez, ahora preso por terrorista, contra un sacerdote de Estelí.

El ayuno que estos deben hacer es de presiones porque las reciben de quien les paga para hacer lo que hacen para que generen resultados que conduzcan a Nicaragua al caos y otra vez al baño de sangre.

El ayuno que estos deben hacer es de tristezas porque la falta de alegría los está haciendo ver diablos azules por doquier a los que acusan de acoso y persecución.

El ayuno que deben hacer es de egoísmo porque estando ellos bien no les importa que los demás estemos mal porque el verbo encendido de estos por el odio está únicamente dirigido al reconocimiento y beneficio de las élites oligárquicas que los envalentonan descaradamente como políticos desde esas sotanas manchadas de sangre.

El ayuno que deben hacer es por la falta de perdón, por la de falta de un espíritu de reconciliación que no se les ve por ningún lado, aunque continuemos respirando el fétido sangriento con el que ellos y otros de sus socios enlutaron a nuestro país en aqueltrágico 2018.

Si este ayuno lo llegasen a hacer la nación, todos los ciudadanos nos llenaríamos de paz, de confianza, alegría y vida y no es que no tengamos en nuestros corazones esos nobles elementos, sino que serviría para que el Creador perdone a los que aquí dicen ser sus representantes. Tengamos presente entonces que lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca, sino lo que sale de ella.

QUE DIOS BENDIGA A NICARAGUA

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