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  • 8 julio, 2024

Detalles del momento: “Los pinochos”


Por: Moisés Absalón Pastora.

Ahora que ya comenzamos a andar julio, mes de acontecimientos notables que siempre tenemos presentes como fechas icónicas y memorables, vamos a estar escuchando o leyendo mucho contenido distorsionante que contra corriente tendrá por origen al Pinocho invivible e inadaptado que solo es famoso por la magnitud de sus monumentales mentiras.

Estos Pinochos no resultan ajenos a lo que la grandeza del país representa porque si no fuera evidente la transformación del país estos “apóstoles” de la mentira no fueran visibles y solo serian parte de la fotografía de una Nicaragua descolorida, barrida por el tiempo, fisurada por todos lados y hasta carcomida de cucarachas y sin duda se reflejarían en ella como en un absoluto estado de confort, pero como la verdadera fotografía de Nicaragua es digital, tridimensional, llena de efectos de luz por doquier entonces los Pinochos sienten dolor por la madera porosa que los viste.

Es difícil, por mucho que nuestro pensamiento sobre vuele las alturas tratando de encontrar una razón que fundamente lo que algunos le hacen a Nicaragua, divisar una respuesta para descifrar cómo lograron con el poder de sus mentiras afectar seriamente lo que tanto nos había costado antes del 2018 y nunca dejaré de insistir en esto porque es importante que no nos acomodemos sabiendo que la amenaza está ahí.

Yo escribo desde muchos ángulos sobre el tema y siempre la insatisfacción por no encontrar lo que busco me deja husmeando tras la raíz del problema y en lo único que acierto es que está en el odio, en el resentimiento, en la insaciable sed de figuración y de poder de algunos individuos por realizarse en cualquier área de mando, sin importar la capacidad que tengan, para decidir, porque lo vital para esos Pinochos no es aportar, no es ser solución, sino verse escoltado por guardaespaldas y con cámaras de televisión atrás que les anden sobando la vanidad, que los proyecten bonitos y que los perfilen ante la sociedad como gentes de poder a las que hay que venerar y admirar porque así se creen más “demócratas”.

En lo particular una conducta así yo la llamo mengalería, pero en lo integral es el gran poder de la mentira que disparada desde diferentes cañones alcanzó notables objetivos en el exterior para hacer creer que su pinochada es la verdad y que vale para que el terrorismo, disfrazado de “lucha cívica” valga para hacernos retroceder 50 años más al pasado sin que importen las consecuencias que tenga que pagar el futuro.

En Nicaragua el muro de la falsedad, levantado por las más ordinarios y resentidos Pinochos de la propaganda, al servicio de quien los hizo traidores representa solamente el odio donde impresionantemente los dólares han dejado claramente al descubierto quienes son los criminales que injurian, calumnian y vilipendian lo que con tanto esfuerzo ha representado la visión de sacar a nuestro país de donde estaba antes del 2007 y que por supuesto chimó a los apellidos de abolengo que como administradores del dólar, que el Tío Sam puso en sus garras y que para hacer la guerra a nuestra paz, emplanillaron a esos que de periodistas no tienen nada y de mercenarios tienen mucho.

A menudo se dice que las “mentiras blancas” son compasivas y muchos pecados se justifican aludiendo al hecho de que son “necesarios” para alcanzar ciertos fines. En otras palabras: el fin justifica los medios. La mentira, bajo esta perspectiva, puede ser relativamente buena o medianamente mala. Pero los mandamientos de Dios son absolutos. “No mentirás” es una orden, no una sugerencia ni una frase puesta a discusión y eso es lo que desde el 2018 han hecho los Pinochos en nuestro país, mentir y mentir todos los días y de cualquier forma, por muy baja y ruin que sea la mentira que se siga diciendo.

La primera mentira relacionada con los seres humanos fue perpetrada por Satanás, en el Huerto del Edén. El engaño del diablo fue exitoso, y el costo de la caída de Eva y Adán fue ser expulsados del Paraíso, además de otras muchas consecuencias. La mentira es un espíritu y conduce a los hombres, y en ocasiones a algunos falsos profetas, a decir falsedades con diferentes propósitos, pero todos tienen por motivación el egoísmo, pues el que miente busca obtener algo y en este caso los Pinochos externos e internos, dólares al por mayor.

Esos dólares, que aquí entraban por millonadas a través de valijas “diplomáticas” y que siempre fueron pan para hoy y hambre para mañana para los Pinochos, fueron recibidos para causar dolor a nuestro país, el de usted, el mío, pero no el de ellos, porque lo quiero decir claro; la decisión judicial que les quita la nacionalidad a todos esos mercenarios y Pinochos fue en realidad un proceso administrativo, pero ante nosotros, el pueblo, ellos ya no eran nicaragüenses y no por lo que sucedió en 2018, es que desde siempre jamás lo fueron porque vivieron para destruir, para conspirar, para crear a lo largo de ese tiempo en que se creyeron astutos, el escenario para aquel golpe de estado que fracasó de tajo porque el supuesto asidero de rebelión con el que se quiso revestir era absolutamente falso.

Pinocho dice falsedades para atraer la atención, para que le tengan lástima y así estafar a los que tragan cuentos y esos mentirosos siguen en las mismas, desesperadamente pinochando desde la cucarachera de Miami o de Costa Rica para ver si alguien les compra el producto podrido que venden para sobrevivir.

Los Pinochos exageran, para hacer creer a otros más de lo que es o minimizan para hacer ver lo malo como no tan malo y de eso nos han dado cátedra los mercenarios mediáticos en los últimos años con falsedades bendecidas desde el púlpito donde algunos sotanudos, no todos por supuesto, santificaban el averno de la mentira y glorificaban la falsedad desde el altar eucarístico porque llegaron a creer que podían ser líderes políticos, pero sin quitarse la sotana.

Los Pinochos quieren deshacerse de la consecuencia de sus acciones pecaminosas y no pagar el precio y por eso dicen que la policía secuestra, llaman a su violencia protestas pacíficas y a la libertad destrucción para toda una nación.

El mentiroso cree ser más listo que otros y abusa de los crédulos y pierde de vista que se puede engañar una vez, dos o tres veces a través del tiempo, pero que con el tiempo no se puede engañar a todos y cuando la mentira es descubierta, el mundo se le viene encima o la tierra se abre bajo las patas del Pinocho y después de eso cualquier cosa que diga es pólvora mojada.

Los Pinochos no calculan bien porque se auto engañan y apuestan a que no serán descubiertos, pero tarde o temprano la verdad sale a luz y ahora que muchas miserias humanas y pichurrias están donde deben estar, bien lejos, pero después de haber cantado, mientras estuvieron hospedados en el sistema penitenciario, tras no entender que la amnistía significaba también no repetición, los nombres de los hechores y de los cerebros intelectuales del fallido golpe de estado y cómo lo hicieron y quien les pagó y por esas mismas razones algunos huyeron del país como lo que son, delincuentes porque son los autores vociferantes de la muerte de 199 personas en el contexto de los actos terroristas del 2018.

El Pinocho manipula a otros para sacar algún provecho, aunque éste no sea lícito y por esas mismas razones ahora andan dando conciertos, asistiendo a foros para reunir algo con qué sobrevivir porque aquello que les dio el imperio no les duro mucho ni era para siempre porque el águila real te usa por un tiempo y después te escupe como cualquier cosa y te escupe con asco cuando descubre que eres un estafador y un vividor.

Los Pinochos envuelven en una red de la que es muy difícil salir si no se detienen a tiempo. Nadie podrá poner su confianza en ellos, pues no son dignos de ella y eso ya lo estamos viendo en una iglesia católica que en Nicaragua se despedazó a sí misma como consecuencia del errado actuar politiquero de algunos de sus obispos.

Aquellos que dicen mentiras no tienen el respaldo de Dios, sino que abren la puerta al enemigo, quien siempre está listo para entrar, robar, destruir y matar y eso es lo que nos hizo Pinocho. En cambio, aquellos que son guiados por el espíritu de Dios viven bajo la protección y el respaldo del Altísimo, quien es fiel y amante de aquellos que le adoran en espíritu y en verdad.

El mundo de la mentira es un mundo de esclavitud, mientras que la verdad nos hace libres. Los mandamientos de Dios son para nuestra protección y violarlos trae multitud de sufrimientos porque la mentira destruye y la verdad edifica y confiere razón a quien la tiene y por eso estamos aquí y nos quedamos aquí en nuestra patria, enorgullecidos por la nacionalidad que tenemos.

Una persona que miente vive angustiada constantemente, no tiene un buen descanso, pero aquel que dice verdad tiene paz en su corazón y duerme confiado y yo estoy seguro que la mayoría de los nicaragüenses dormimos plácidamente porque fuimos la otra cara de la moneda y supimos, todos juntos, decirle al enemigo, al maligno, al Diablo, al Pinocho que esta nación tiene dueño y que es de Dios y que Él nos hace libres en su inmensa verdad y que sabrá revelarnos el camino hacia la reconciliación efectiva para cumplir su promesa de que Nicaragua será luz a las naciones.

QUE DIOS BENDIGA A NICARAGUA.

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