Detalles del momento: reflexionando
Por: Moisés Absalón Pastora
Los medios de comunicación no podemos sustraernos de ninguna crisis porque nuestra razón es transmitirla para su comprensión y solución a través del debate y eso es muy diferente a fabricarla y estimularla para que se profundice y desencadene situaciones terribles como las que efectivamente hemos vivido, aunque no es lo mismo aquel horror de 2018 que la realidad de un 2021 que se nos va y que es de concreta tranquilidad a pesar de todo el manto de lodo que le hayan tirado los desadaptados y que desde la estabilidad que hemos podido recuperar estamos en condición de afirmar que el entrante 2022, será más de realizaciones que de promesas en medio de las elecciones municipales.
Debemos reflexionar profundamente sobre lo que estamos dejando y por lo que viene y lo planteo desde ahora porque ya este año comienza a irse para constituirse en historia y con él irnos nosotros merecidamente a cargar baterías para priorizar la agenda ideal del año entrante.
En este 2021 la humanidad respiró un poco mejor por la vacunación que comenzó a hacerse efectiva contra la pandemia, pero indudablemente hablamos de un mundo marcado por un cambio absoluto que nos transformó la vida a todos, al menos para los que aun existimos. Es cierto que una buena parte de los terráqueos estamos protegidos por los diferentes antídotos que nos han inyectado, pero también es cierto que nunca más volveremos a disfrutar del mundo tal como era.
La pandemia llegó para quedarse por mucha vacuna que siga viniendo y eso implica que debemos reconfigurarnos, cambiar el ritmo, las formas de relación, los métodos de trabajo, el espíritu familiar y todo eso demanda de una profunda reflexión que ojalá pueda encontrar cabida en la mente de algunos individuos que nos hubieran hecho un poco más digerible esta realidad de no haber pretendido aquel golpe de estado de 2018, menos mal fallido, porque para nosotros en Nicaragua esto fue peor que el Coronavirus y también peor que los huracanados efectos del ETA, del IOTA, y claro, de los idiotas.
En este 2021 venimos de un proceso electoral, el del pasado 7 de noviembre, en el que votamos por presidente, vicepresidente, diputados nacionales, departamentales y parlacénicos y recibimos el 2022 con otro proceso electoral donde 153 elecciones decidirán por los alcaldes, vice alcaldes y concejales que regirán los destinos edilicios de Nicaragua por otros cinco años y de ello deben estar claros esos que desde afuera nos están pidiendo que volvamos a hacer elecciones y a los que por añadidura también les recordamos que en el 2023 también los complaceremos con las regionales y que en el 2026 otra vez volveremos a elegir autoridades nacionales.
Estas campañas electorales que se avecinan seguirán siendo mediáticas y dominantes desde la televisión abierta, desde las emisoras radiales y por supuesto, desde las redes sociales y paren de contar porque los medios escritos son un periódico de ayer cuya tendencia es a la extinción. Eso que hasta ahora se conoce como La Prensa, S.A, el partido de papel que ahora es virtual tiene por destino la misma suerte del Nuevo Diario que ni el edificio le quedó en pie, pero que ahora es solo una lejana referencia que ya comienza a rezar; de donde fue el Nuevo Diario tanto para arriba, tanto para abajo o tanto para el lago.
El asunto es que cuando regresemos, en enero de 2022, comenzaremos un nuevo ciclo de 365 nuevas oportunidades para que todos hagamos lo mejor por Nicaragua. pero sumando y multiplicando por la causa de la victoria sobre toda fatalidad que el o los demonios pretendan lanzar sobre ella. Yo creo que hay enviar a cada corazón el significado de todo lo que representa la PAZ porque ella es la ausencia de la guerra o de las hostilidades y en un plano personal, la PAZ es un estado de espíritu sereno donde uno puede estar en armonía con sí mismo y con los demás.
Tenemos que asumir todos, absolutamente todos, que la RESPONSABILIDAD es un valor que está en la conciencia de la persona que estudia la ética sobre la base de la moral. Una persona se caracteriza por su responsabilidad porque tiene la virtud no solo de tomar una serie de decisiones de manera consciente, sino también de asumir las consecuencias que tengan las esas mismas decisiones y de responder por ellas ante quien corresponda en cada momento y aquí hay quienes inventaron y crearon la crisis y no quieren asumir ni la responsabilidad que tienen ni las consecuencias de sus actos.
Deberíamos también llevar a los escenarios a la JUSTICIA como conjunto de valores esenciales sobre los cuales debe basarse una sociedad y el Estado, estos valores son el respeto, la equidad, la igualdad y la libertad. La justicia, en sentido formal, es el conjunto de normas codificadas aplicadas por jueces sobre las cuales el Estado imparte justicia cuando éstas son violadas, suprimiendo la acción o inacción que generó la afectación del bien común, pero eso aquí se pretende entender del modo equivocado y hacer de ella la impunidad plena y absoluta para quienes quisieron destruir el país.
Deberíamos también de hacer un guion de estudio sobre la FIDELIDAD que es una actitud de alguien que es constante y comprometida con respecto a los sentimientos, ideas u obligaciones que asume. FIDELIDAD significa servir a un solo Dios. Es una característica de aquel en el que se puede confiar y creer, porque es honesto y respetable. Hay que ser fiel con Dios, la esposa o esposo, el cliente, el amigo, con y con la causa a la que se sirve porque no puedo hablar de amor si sirvo para el odio.
La FIDELIDAD es la capacidad, el poder o la virtud de dar cumplimiento a las promesas. También es la capacidad de no engañar, de no traicionar a los demás. Cuando se rompen estos compromisos se llama infidelidad y eso es lo que son aquellos que fueron capaces de ser fieles únicamente con el extranjero que nos agrede y con el dinero que reciben para hacer lo que nos hizo aquella crisis que solo dolor, muerte y espanto nos dejó.
Hay que llevar a los atriles electorales, a la HONESTIDAD que es la virtud que caracteriza a las personas por el respeto a las buenas costumbres, a los principios morales y a los bienes ajenos. LA HONESTIDAD es la acción constante de evitar apropiarse de lo que no nos pertenece. LA HONOSTIDAD es armonizar las palabras con los hechos, es tener identidad y coherencia para estar orgullosos de sí mismo y de lo que somos. La honestidad es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y lo que se hace. La honestidad es un valor, vital y medular para poder convivir en sociedad. Ser honestos nos convierte en seres de honor; aspirar a la honestidad es buscar la grandeza, sin embargo, aquí hay gentes, menos mal cada vez más reducidas, que llaman al terror pacifismo, a la violencia paz, al odio amor y se dicen demócratas que nos quieren imponer la dictadura de su propio fracaso para destruir al país en el que nacieron para cumplir las órdenes del amo extranjero que nos quiere desaparecidos porque no abrazamos su decadente e inmoral democracia y que por falta de HONESTIDAD se despedaza día a día.
Aquí tenemos que hablar del RESPETO como base para una convivencia sana y pacífica entre en la sociedad. El respeto se practica cuando se entiende que la libertad de acción de cada quien, termina cuando empieza la del otro. El RESPETO está muy relacionado a la tolerancia, ya que ésta no funcionaría si no hubiese RESPETO, éste le añade una calidad moral positiva a la tolerancia y, por ende, el RESPETO no esconde ningún tipo de desigualdad, ya sea de poder o de dignidad, sino un trato de igual a igual. Desgraciadamente los primeros en negarlo y en promocionar su desconocimiento son medios de comunicación que crearon la crisis que menos mal se va diluyendo y por la cual Nicaragua entera fue ofendida en su dignidad nacional por el irrespeto que sufrimos todos aquellos ciudadanos que fuimos víctimas ofendidas por el horror de 2018.
Aquí deberíamos hablar de LIBERTAD como un derecho sagrado de todos los seres humanos. La libertad de obrar según nuestra voluntad, respetando la ley y el derecho ajeno a pensar como queramos, no que aquí en el contexto de la sangrienta crisis que nos impuso Estados Unidos, a través de sus sirvientes nacionales y hasta con la bendición de algún sector de la iglesia católica, nos conculcaron la LIBERTAD para imponernos un terror que nunca más volverá.
Aquí deberíamos poner en predominio a la HUMILDAD como virtud moral contraria a la soberbia que posee el ser humano en reconocer sus habilidades, cualidades y capacidades, y aprovecharlas para obrar en bien de los demás, sin decirlo, sin pretenderlo, sin exhibirlo. La HUMILDAD permite a la persona ser digna de confianza, flexible y adaptable, en la medida en que uno se vuelve humilde adquiere grandeza en el corazón de los demás. La humildad no debe ser confundida con la humillación, que es el acto de experimentar en algún otro o en uno mismo una vergonzante sensación y eso fue lo que la soberbia imperial y de sus lacayos en Nicaragua quisieron hacer con este pueblo contra el que chocaron y no pudieron porque de la misma manera que el crimen nunca pudo contra la decencia, de la misma manera tampoco la soberbia frente a la HUMILDAD.
Y finalmente, aunque podríamos reflexionar sobre muchísimos temas más, ausentes por supuesto de la insensibilidad golpista, los medios de comunicación, independientemente de nuestras preferencias políticas o ideológicas, dado que podemos ser o combustible que incendie la hoguera o agua que la apegue, deberíamos de hablar, los periodistas y los comunicadores, del AMOR que es un sentimiento de afecto universal que se tiene hacia Dios, hacia un país, hacia una persona, un animalito y hasta una cosa cuando nos representa un recuerdo.
El AMOR es expresado a través de acciones, mensajes, declaraciones y poemas. El AMOR es uno de los valores más importantes. Es la fuerza que nos impulsa para hacer las cosas bien, por eso es considerado un valor que tiene muy clara la diferencia entre el bien y el mal. El AMOR es un sentimiento moral, pues nos induce a actuar bien en nuestra vida y con las personas que amamos. Además, nos lleva a tener una vida plena de paz, tranquilidad y alegría y en consecuencia de bienestar con nosotros mismos. El AMOR es el antídoto contra el odio, contra ese cáncer resentido que habita en el fracaso, en la incapacidad y en todos esos desadaptados sociales que ahora se esconden por el peso de sus culpas y errores.
QUE DIOS BENDIGA A NICARAGUA.
