Discurso de Nicaragua en la OEA sobre el Día de la Mujer de las Américas
DISCURSO DEL EMBAJADOR LUIS ALVARADO SOBRE EL DIA DE LA MUJER DE LAS AMERICAS EN LA SESIÓN ORDINARIA DEL CONSEJO PERMANENTE DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS DEL 24 DE FEBRERO DE 2021
Muchas Gracias Señora Presidenta
La Delegación del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua, se une a la celebración del Día de la Mujer de las Américas” y agradece a la Presidencia del Consejo Permanente, la inclusión del tema en el orden del día de esta sesión y a las distinguidas Ministras de Relaciones Exteriores, de Colombia, El Salvador, Jamaica, Panamá y Santa Lucia, por sus intervenciones.
La Mujer de las Américas, continúa en su ardua lucha por obtener su autonomía e igualdad en el campo económico, político, social y cultural y el poder optar a los cargos de elección pública en los órganos del Estado de sus respectivos países, y lograr su participación en la toma de decisiones.
La mujer de las Américas, sigue enfrentando el desafío de la violencia intrafamiliar, el maltrato a mujeres y niñas, los Femicidios, la intolerancia, la exclusión social y la discriminación racial en contra de las naciones y pueblos indígenas y las personas afrodescendientes.
Nunca antes como ahora ha sido determinante el liderazgo de la mujer por su efectiva contribución a la respuesta del COVID-19. Todos los días, las mujeres, ya sea en la primera línea de respuesta o como profesionales de la salud, voluntarias comunitarias, gerentas de transporte y logística, científicas y muchas ocupaciones siguen haciendo aportes fundamentales para contener el brote.
Según el reporte de ONU-Mujeres de marzo del 2020, en todo el mundo las mujeres representan el 70% de quienes trabajan en los sectores sanitarios, sociales y hacen el triple del trabajo de cuidados no remunerados en comparación con los hombres. Es por ello que resulta importante incluir la dimensión de género y a especialistas en género en los planes de respuesta y los recursos presupuestarios para generar conocimientos en materia de género en los equipos de respuesta y brindarle el apoyo prioritario a las mujeres en la primera línea de respuesta, mejorando el acceso a los equipos de protección personal y los productos de higiene personal que atiendan las necesidades de las mujeres trabajadoras y cuidadoras.
Asimismo es indispensable garantizar que los mensajes de salud pública lleguen a las mujeres de manera adecuada, incluidas a aquellas personas marginadas.
La mayoría de las mujeres trabajan en la economía informal, en donde el seguro médico es prácticamente inexistente o inadecuado, y los ingresos no están garantizados, por lo que dependen financieramente de ellas mismas. Es por ello que los efectos económicos del COVID-19, impactan fuertemente a las mujeres, dado que ellas son mayoría en los empleos informales que por lo general son inseguros y de baja remuneración, por lo que las restricciones en la circulación han puesto en peligro los medios de vida de las mujeres y la satisfacción de las necesidades básicas de sus familias.
Enfrentamos un contexto internacional y regional caracterizado por una grave crisis económica generada por la expansión de la pandemia del Coronavirus. Según la Encuesta realizada en Nicaragua por M&R Consultores publicada el 27 de enero de 2021, el estudio de opinión sobre las perspectivas de los nicaragüenses sobre el actual entorno internacional evidenció que el 92.2% de los encuestados considero que la pandemia ha dejado en evidencia la falta del espíritu de solidaridad de los países poderosos, mientras que el 97.9% valoró que los gobiernos deben de garantizar el acceso gratuito a la salud y a las vacunas.
El COVID-19 ha dejado a su paso grandes pérdidas de vidas humanas, la desintegración de las familias, la pérdida de millones de empleos y severas consecuencias sobre la mujer, producto de las medidas de aislamiento social que se han tomado, lo que ha generado un incremento sin precedentes de la violencia familiar y el tensionamiento en los hogares, convirtiéndose esta situación en una espada de Damocles sobre mujeres y niñas y en un gran desafío para los Estados, por lo que es importante seguir fortaleciendo las políticas públicas, las acciones legislativas, los marcos regulatorios y las disposiciones penales que nos permitan combatir con efectividad la violencia en contra de las mujeres y las niñas.
La violencia contra las mujeres sigue constituyendo una pandemia mundial que debe de ser frenada. Con este propósito el Gobierno de Nicaragua, ha adoptado políticas públicas en el marco de lo contemplado en la Convención de Belem do Pará y ha aprobado diferentes medidas legislativas para hacerle frente de manera integral a este flagelo, creando la Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres y de Reformas a la Ley 641 del Código Penal, sumado a la creación de Comisarias de la Mujer en todo el territorio nacional en donde las mujeres pueden presentar sus denuncias y coordinar las acciones policiales destinadas a prevenir y detener a los responsables de este delito.
Señora Presidenta es y ha sido voluntad política del política del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, que dirigen el Presidente de la República Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta de la República Rosario Murillo, promover una cultura de Paz, de Tolerancia y Armonía en la familia nicaragüense, que promueva y respete los derechos de la mujer, en particular su derecho a la salud y al trabajo en el contexto de la actual pandemia del COVID-19 que vivimos.
Para este propósito el gobierno nacional priorizó en el gasto social la inversión en salud con la cual hemos obtenido resultados muy óptimos haciendo llegar el Modelo de Salud Familiar y Comunitario a los Barrios y Comunidades del país, a través de las Ferias de Salud, Clínicas Móviles y Mi Hospital en Mi Comunidad, contando con el decidido apoyo de la mujer a través de la Red Comunitaria. Asimismo hemos destinado para el Programa Usura Cero, microcréditos justos por un monto de 59,3 millones de dólares que serán repartidos entre 160 mil protagonistas de este importante programa y contamos con más de 40 proyectos sociales y 178 casas maternas.
En Nicaragua la mujer continúa teniendo un papel protagónico en la sociedad nicaragüense, por su capacidad de liderazgo en la toma de decisiones y su contribución efectiva a la Paz, a la Reconciliación, la tolerancia y la armonía entre los nicaragüenses con miras al desarrollo de la Nación, a la Reconciliación y la convivencia armónica entre los nicaragüenses, para enfrentar los retos y desafíos aún existentes en nuestro país.
A como dijera la Vicepresidenta de la República, Rosario Murillo.
“Somos protagonistas del trabajo, protagonistas de la paz, que defendemos con toda nuestra energía, con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra fuerza, somos protagonistas de la vida buena, de la vida en armonía, de la vida en familia, de la vida en buena voluntad”.
En materia de políticas de género, Nicaragua ocupaba el lugar #90 en el índice de genero mundial, logrando en el 2020 subir al puesto #5 en el índice de equidad a nivel mundial compartiendo espacios con los países nórdicos, y continuamos siendo el País con mayor Equidad de Género de América Latina, producto de las políticas de género del Gobierno nicaragüense que establece la igualdad entre hombres y mujeres, no solo como un derecho humano fundamental sino como una condición necesaria para el desarrollo de la democracia representativa y participativa, que viene a coadyuvar en la construcción de una sociedad cada vez más justa, y equitativa, que nos permita combatir la pobreza la exclusión social, fortalecer la paz y la seguridad ciudadana en beneficio del desarrollo socioeconómico y cultural del país, y la preservación de sus recursos naturales.
De igual manera ocupamos el quinto lugar en participación de Mujeres en el Parlamento y el primer lugar con respecto al número de Mujeres en cargos ministeriales, todo ello como resultado de las Políticas promovidas por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, entre ellas la Ley 50-50 que establece la Igualdad de Géneros en la lista de Candidatos para cargos de elección popular.
En lo relativo a los cargos de elección pública la mujer en Nicaragua se encuentra ocupando los cargos más importantes tales como: la Vicepresidencia de la República, la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia, la Vicepresidencia de la Asamblea Nacional, la Fiscalía General y la Procuraduría General de la República, el Ministerio de Defensa, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, el Ministerio de Turismo, el Ministerio de la Mujer, la Alcaldía de la Capital. De igual manera están representadas por el 59.7% en el Poder Judicial, el 56% en el Poder Ejecutivo, el 45.7% en el Parlamento, el 46% son Alcaldesas, el 60% Vice- Alcaldesas y 50% Concejalas.
En el Poder Ejecutivo, 9 de los 16 Ministerios Centrales (56.3%) están encabezados por Mujeres, a las que se agrega 7 de 16 Vice-Ministras para un (43.8%). De igual manera 14 de los 31 Entes Descentralizados (45.1%) tienen Mujeres al frente.
Las Mujeres ocupan el 57.14% de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, el 40% de los Magistrados del Consejo Supremo Electoral, el 31.25 de los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, el 50% de los Contralores Generales y el 57.14% del Directorio del Banco Central. Asimismo se continúa fortaleciendo el liderazgo de más de 78,295 Mujeres Líderes Comunitarias, Concejalas, Alcaldesas, Vicealcaldesas y Facilitadoras Judiciales, Mujeres Emprendedoras y Servidoras Públicas.
Las Mujeres con su voz, y su voto se hacen sentir, porque en Nicaragua, ellas eligen y son electas, como protagonistas plenas de la vibrante democracia existente en nuestro país, en la que la mayoría de los nicaragüenses rechaza, cualquier tipo de injerencia extranjera en los asuntos internos de Nicaragua según la encuesta M&R Consultores.
Somos conscientes de que aún existen grandes desafíos y continúa siendo una realidad en el hemisferio el patrón machista de violencia y de discriminación de la mujer, la continuación de este estado de cosas es inadmisible por lo que una meta que como Estados miembros de esta Organización podemos trazarnos es la de lograr que las Américas se convierta en un territorio libre de violencia en contra de las mujeres y las niñas. La obtención de este objetivo vendrá a fortalecer a la familia como núcleo central de nuestras sociedades, promoverá la estabilidad, la seguridad y la prosperidad de las naciones que logren su erradicación.
Como nación seguiremos avanzando en el logro de mayores conquistas para la mujer nicaragüense potenciando su protagonismo, su integridad, fortaleciendo la complementariedad, el respeto a su dignidad y condición de mujer y su inclusión efectiva y justa en el desarrollo socio-productivo y cultural del país, y sobre todo protegiendo su derecho a vivir en paz, en seguridad, libre de violencia, en unión de su familia y su comunidad.
Muchas gracias Señora Presidenta.