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  • 12 agosto, 2024

El padre Alberto: Hace 15 años dejó la iglesia católica para ir a comer carne


Por: Stallin Vladimir Centeno.

En el año 2009 la Revista TV Notas fotografió en una Playa de Miami al padre Albertó Cutié.

En esa ocasión el degenerado del padre Alberto, fue captado mientras besaba  metía su mano y acariciaba las partes intimas de su amante, el acto inmoral causó mayor indignación porque esta escena depravada la realizaban en la playa a vista y paciencia de las familias que llegaban a refrescarse.

El sacerdote había hecho un voto de celibato y lo botó a la basura porque pudo más su calentura y las ganas de darle riendas sueltas a sus deseos animales.

El escándalo del Padre Alberto puso en evidencia que la iglesia católica más que una institución religiosa se ha convertido en un divieso y por donde se le apriete sale pus.

Por toda una vida tanto los curas, sacerdotes, monseñores, obispos, arzobispos cardenales y papas, nos han querido vender la falsa idea de que son “Santos”, pero no, en realidad la mayoría son pedófilos, homosexuales, aberrados, abusadores, depredadores sexuales y falsos profetas.

Alberto, no permirtiría que sus superiores lo sancionaran, por lo tanto salió corriendo para afiliarse a la Iglesia Episcopal en donde hay mayor libertinaje y le permitirían hacer todas sus zanganada.

Hace ya quince años, en 2009, estalló el escándalo por el que el polémico sacerdote puertorriqueño, Alberto Cutié, tuvo que retirarse de la Iglesia Católica.

En ese entonces, Cutié tenía un programa llamado ‘Padre Alberto’, que se transmitía por ‘Telemundo’, y también conducía ‘Hablando Claro con el Padre Alberto’, en ‘EWTN’, pero la publicación de unas fotos calientes en las que se le veía besándose y acariciandose con una mujer, ocasionaron que se alejara de los medios por un tiempo.

A los pocos días, hizo un comunicado junto a Ruhama Canellis, la mujer de Guatemala que salía en las imágenes y señaló: “Hoy he decidido unirme a una nueva familia espiritual dentro de la gran sombrilla del cristianismo, pero nunca abandonaré mi servicio a Dios”.

Así, el falso sacerdote que en ese entonces tenía 51 años se convirtió y se volvió adepto de la Iglesia episcopal, la cual le permitió casarse con la guatemalteca, quien ya tenía un hijo de 14 años cuando se conocieron, pero que Cutié reconoce como suyo.

Hoy, tras 15 años de comer carne producto del pecado como ellos mismos repiten desde los púlpitos, la pareja sigue junta y tienen dos hijos más: Camila, de 13 años, y Alberto, quien tiene 11 años.

 

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