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  • 3 marzo, 2023

Entrevista a Alma Nubia Baltodano, Magistrada del CSE con el Periodista Alberto Mora


Entrevista a la Compañera Alma Nubia Baltodano, Magistrada del CSE
con el Periodista Alberto Mora
Revista En Vivo, Canal 4

2 de Marzo del 2023

Periodista Alberto Mora

Nos complace conversar con la Compañera Alma Nubia Baltodano, Magistrada del Consejo Supremo Electoral, y también de larga data de Militante del Frente Sandinista. Gracias por permitirnos conversar con usted, le agradecemos mucho.

Alma Nubia, cuáles son sus inicios, porque entendemos, porque está recogido en la Historia que usted se comenzó a involucrar con esta lucha del pueblo de Nicaragua, primero por el derrocamiento de la Dictadura de los Somoza, la liberación del País, para llegar al 19 de Julio. Luego también estuvo en otras tareas, que luego hablaremos, temas que están aquí y que hablan de todo su quehacer. ¿Cómo se involucra tan joven, tan pequeña en este proceso, las condiciones en la que ocurre su integración?

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Bueno, antes que nada muchas gracias por darme la oportunidad de compartir parte de mi vida, y que nuestra juventud y nuestro Pueblo conozca y recordemos los orígenes de nuestras luchas, que son la continuidad de la lucha de nuestro General de Hombres Libres. Agradecemos a nuestro Comandante y a la Compañera Rosario, el reconocimiento que nos dieron. Para mí personalmente es un honor, es una gran responsabilidad, es algo que siente que se lo merecen muchísimos más Compañeros, y que a través de nosotros se reconoció toda una lucha del pueblo, por los ideales de nuestro General Sandino.

Ante todo, agradecer eso, y decirle a nuestro Pueblo que vamos a seguir siendo firmes y vamos a seguir luchando por nuestra Soberanía y nuestra Dignidad. Con Dignidad, y con Amor a luchar contra la pobreza.

Cuando se habla de vieja data, bueno, ni modo es cierto, de viaja data, porque nuestros hijos nos lo recuerdan, porque uno va viendo crecer a nuestros hijos, entonces uno dice, ya estamos pisando la Tercera, pero bueno, en aquel entonces, a los 16 años yo me sentía súper madura, con capacidad de tomar decisiones, y ahora con mis 60 me siento joven y me siento como no me miraba antes.

Cuando uno joven miraba a una persona mayor la mirabas vieja, pero ahora que yo ya tengo esa edad, digo, oye, qué injusto hemos sido, porque todavía me falta mucho, nos falta mucho. Así que yo digo, cada etapa de la vida hay que vivirla y saberla potenciar como todo, y entre lo más hacemos la vamos viviendo con más entusiasmo. Así son las etapas de la vida.

De joven a mí me toco vivir una etapa donde existía una Dictadura, donde el ser joven era un delito, y de ahí hay que partir, el ser joven era un delito, y obviamente eso te impulsa más al involucramiento. Es cierto que estaba bien joven, pero ya había un antecedente en Nicaragua, de una lucha se venía viviendo a través de los Movimientos Estudiantiles, a través de la Insurrección de Septiembre en León. Después la muerte de Pedro Joaquín que también generó grandes movilizaciones.

Allí nos fuimos involucrando y luchando, hasta que la misma Dictadura puso toque de queda, que no podíamos salir a determinada hora y que nos revisaban a ver si teníamos algún rasponcito y si lo teníamos, “adiós mis flores”. Entonces, todo ese involucramiento de una lucha de querer derrocar a una Dictadura que teníamos 40 años de tenerla nos hizo que nos involucráramos más. Yo recuerdo que estudiaba en el Colegio San José en aquel entonces, y de allí nos expulsaron por apoyar las luchas.

También había distintas formas de lucha: A través del Movimiento estudiantil de Secundaria y también en los Barrios teníamos los CAP, que eran los Comités de Acción Popular; habían distintas expresiones en los barrios, que en el día trabajábamos con los Movimientos Estudiantiles pero ya en la noche, y los fines de semana era a través de los barrios que hacíamos propaganda armada para que se sintiera que había un apoyo de parte de la población en la lucha para el derrocamiento de la Dictadura.

Eso es importante entender, de que son etapas de la vida que me tocó vivirlas, porque nací en determinado año, y que tuvimos una actitud porque lo demandaba la situación. Hubo un gran involucramiento porque la misma represión hacía también que nos involucráramos con mayor fuerza en contra de la Dictadura.

Recuerdo que todas las madrugadas nosotros salíamos a poner Pintas y pasaban los Becat y nos escondíamos y seguíamos haciendo Pintas, después nos íbamos al Estadio Nacional a hacer ejercicio y después ya regresábamos. Y en la mañana siguiente ya estaban borradas las Pintas, y al otro volvíamos a poner la Pintas; esa parte de una lucha que se dio. Dentro de esa lucha cuando ya se daban los toques de queda, una forma de hacer presencia eran las bombas de contactos, estas bombas las hacíamos en cada barrio y a determinada hora las tirábamos, y entonces hacíamos una expresión de que todos los barrios estaban a favor.

Era una lucha sicológica también, porque no era que necesariamente es que se la tiráramos a determinado objetivo como tal; entonces en medio de estar haciendo las bombas de contactos fue que perdí mis manos, yo las perdí un Jueves Santos, el 12 de abril de 1979. En esa época tenía una hermana mayor, Zulema, que tenía como 15 días de estar presa, detenida en Matagalpa porque la habían encontrado con materiales porque en las Universidades se hacían Galerías de Héroes y Mártires; ella iba a entregar las fotos donde unas familias que nos habían prestado esas fotos; a ella la capturan en el bus en Matagalpa.

Estando ella detenida a mí me pasó la explosión de mi bomba; estamos hablando de que es un Jueves Santo y tipo 5 de la tarde, ya había Toque de Queda; entonces costó mucho dónde es que me iban a curar, porque el problema era, primero me llevaron a la Clínica Santa Mónica en Bolonia, pero allí me dijeron que no me podía atender porque mi tipo de heridas requerían de llevarme a un hospital.

A la hora de explotarme la bomba y cortarme las manos, yo estaba en un catre, los famosos catres que antes eran muy comunes; yo estaba en un catre y estábamos como siete personas, por suerte solo mi bomba explotó, porque tenían materiales. Nosotros las estábamos preparando para ya tipo 6, 7 de la noche empezar con la propaganda. Eso fue en el 79.

Lo que quiero transmitir es, que cuando no me pueden curar en esta clínica me tienen que llevar al Hospital Occidental, hoy Bertha Calderón; en aquel entonces era General y se llamaba Hospital Occidental. Allí me operaron, pero di un nombre falso, pero algo que quiero transmitirles que jamás perdí el conocimiento, no sé si fue por sobrevivencia, pero nunca lo perdí el conocimiento.

Desde que me explotó inmediatamente vi que ya nos la tenía, incluso hasta orienté cómo me hicieran torniquete para no desangrarme y no perdí el conocimiento. En todo momento iba súper lúcida, por así decirlo. Cuando estoy   en el Hospital tienen que anestesiarme, pero allí doy un nombre, mi seudónimo era Silvia, y en ese entonces Silvia Martínez me puse. Obviamente cuando ya salgo de la Sala de Operaciones se me acercaban los Doctores de la USI y me hacía la que estaba mareada para no contestarles cosas, porque ellos me preguntaban. Y yo les decía, ¡Me duele, me duele!

El asunto es que llega la mañanita, y mi mama me anda buscando en la mañanita, pero ella, mi mamá, me anda buscando por mi nombre y yo oigo de largo la voz de ella preguntando Alma Nubia Baltodano. Ella abre la puerta porque me andaba buscando en todas las salas, entonces yo me dije, aquí tengo que decir quién soy, además ya me sentía más a salvo que alguien supiera donde estaba. Le digo: ¡aquí estoy, estoy viva!

Entonces se vienen los Doctores y me dicen, qué cómo es eso, que yo tenía un nombre y que mi mamá me había dicho otro. Yo les dije una mentira que ni yo me la creía, porque ya estaba como dicen, en la sin remedio; simplemente les dije, es que yo vivo con mi papa y mi papa me dice Silvia, y mi mama me dice Alma. Pero yo ya sabía que allí ya estaba en a ver qué pasaba, porque estaba en manos del Hospital. Recuerde que en esa época cuando había un herido en un hospital y la Guardia se daba cuenta, te llegaban y te esposaban, o te amarraban a la cama y de ahí te desaparecían.

Yo recuerdo a un Doctor y le agradezco, solo sé que es de Juigalpa, no recuerdo su nombre, él llegó y cuando estaba en la sala, una hermana mía me estaba cuidando y le dijo a mi hermana llévesela, pero llévesela ya. Y de ahí yo salí con suero, con vendas y con todo. Además, tuve problemas en mis bustos y mis piernas. Yo estaba sentada y entonces la explosión me afectó las piernas y los bustos, y obviamente mis manos.

Lo que más que costó que se me curaran fueron las piernas porque para que crecieran, por lo de la explosión. Lo que sí quiero decir es que ese doctor me salvó, porque de allí me sacaron con todo lo de un hospital, porque si no me podían dar por desaparecida.

Periodista Alberto Mora

Leí la anécdota que el CPF te decía que firmaras.

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Sí, el CPF dice, si quiere abandonar tiene que firmar; entonces mi hermana le dijo, bueno, no quiero decir las palabras que dijo, pero sí, pero mi hermana dijo, aquí nos y nos vamos. Parece mentira, pero fui al INCAE, porque en el INCAE había un Profesor que no estaba y que se lo había dejado a un compañero que trabaja con nosotros y entonces allí fuimos a pasar. Incluso estando allí me operaron las piernas, en la propia casa, con guillette, porque para pudiera cerrar mi pierna, en una de las piernas me tuvieron que quitar piel de la otra y me lo tuvieron que hacer con guillette, en esa época.

Periodista Alberto Mora

¿Ese es el que la curaba diario?

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Sí, era un Médico, el Doctor Prado era el que me llegaba a curar y llegaba vestido de Sacerdote, porque tenía que pasar varios retenes en esa época. Ya estamos hablando, si eso me pasó a mí en Abril, imagínese la Insurrección. Ya en Mayo vienen todos los preparativos para la Insurrección y tuve que irme a una Embajada a asilarme con otro Compañero que también había perdido sus manos en León, Ofilio Delgadillo que está vivo y vive en León. Ofilito era súper audaz, y con mi mamá y él nos fuimos a esa Embajada, pero allí nunca nos dieron el salvoconducto.

Entonces llegaron Mercedes Borge, llegó Walter Mendoza a sacarme de la Embajada de Venezuela, y a los 2, 3 días nos trasladaron a Masaya. Recordemos la historia de Walter, que él también fue a buscar contactos para que una vez que se dio El Repliegue, y él estuvo movilizándose entre Masaya y Managua. Entonces en uno de esos viajes nos traslada a nosotros, y en otro vehículo iba Frank Toruño que también cae después con Walter; ellos cayeron haciendo esos viajes, los capturó la Guardia y los asesinó.

A nosotros nos trasladan a Masaya y nos ubicaron en la Unidad de Combate Rufo Marín, que dirigía

nuestro Comandante Querido William Ramírez, Glauco Robelo, “La “Chinita”, y había una morenita flaquita que después murió. Allí funcionaba la Rufo Marín. Y todas las noches desde El Coyotepe nos tiraban morterazos a la calle principal de Masaya. La idea era trasladarnos allí y después trasladarnos a Costa Rica en las avionetas que venían, pero el problema fue que por el Coyotepe ya no podían aterrizar los aviones en lo que le llaman el aeropuerto, famoso, en el camino a Catarina. En ese lado uno le llamaba el aeropuerto, porque allí aterrizaban las avionetas donde venían nuestros Dirigentes y venían también armas.

Ya con El Coyotepe no dejaban aterrizar y tuvimos que irnos a Jinotepe, camino a La Boquita, allí sí lograron aterrizar y en uno de esos aviones salimos parte de los heridos que íbamos hacia Costa Rica.

Periodista Alberto Mora

¿Allí la agarró el Triunfo?

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Sí, allí nos agarró el Triunfo, mi mamá se regresó, pero a nosotros nos dijeron que no, que los heridos íbamos para Cuba. Esa es una anécdota bonita, porque nos mandan a Panamá y allá está el “Chele” Grigsby, y al “Chele” Grigsby le tocó comprarnos ropa porque andábamos, imagínese usted cómo estábamos, y también darnos documentos para irnos para Cuba. Cuando yo voy a Cuba, me dicen, llevás tu Pasaporte, Fulanita de tal. Cuando estamos en Cuba, uno no se imagina que estamos en un País libre, cuando llegué a Cuba uno no se imagina un país libre. Cuando llegué a Cuba me preguntan ni nombre; no diga su nombre verdadero, oye, que me dé su nombre verdadero que estamos aquí en Cuba; entonces hasta ese momento uno reflexiona, ¡ahora sí podemos ser libres! Allí llegamos al Hospital Santos Suárez en La Habana, donde en toda una planta allí estábamos heridos de todos lados y de todo tipo, era como un hospital que de ahí nos trasladaba según la Especialidades, si era de la vista, de los oídos, si era rehabilitación física.

A mí me llevaron a hacer unas prótesis en Cuba-RADA se llamaba, RADA era de la República Alemana y nos hacía prótesis de manos, y entonces a mí me tocó ir a Cuba-RADA. Después estuve como 6 meses y entonces me tocó regresar, otros se quedaron más tiempo en Cuba.

Yo regreso aquí y ahí nomacito; yo me encontré con un fenómeno, porque mi mamá estaba en luto por la pérdida de mi hermana; otra hermana mía, Amparo salió de la cárcel el 20 de Julio y todavía no sabía que estaba el Triunfo, porque como estaban en la Loma, entonces ellos no sabían si salir o no, si estaban aplicando la Ley Fuga o no. Nosotros realmente la dábamos por muerta, porque caer presa en esa época era dar por muerta a esa persona; pero la sorpresa es que ella estaba viva.

Pero mi mama, imagínese en donde todos sus hijos estaban desperdigados, uno heridos, el otro que no sabíamos, y entonces ella estaba viviendo un luto. Yo me dije, si me quedo viviendo un luto tampoco, porque uno se apega a la situación.

Luego vino la Cruzada de Alfabetización que fue la gran tarea, y le digo a mi mama, yo voy para la Cruzada, mamá. Pero la Juventud Sandinista no querían fuera por consideración a mi situación, pero yo dije, me voy a la Alfabetización. Me sancionó la Juventud porque me fui escondida, averigüé donde estaba mi Brigada que habíamos organizado y me fui a Yalí. Estuve en Yalí, allí tuve mi otra Familia porque en la Cruzada de Alfabetización uno siempre se acuerda de la familia que nos acogió, y entonces allí yo tuve mi otra familia.

Después llegó mi mama, después de penquiarme, me pegó porque me dice, ¡cómo que te vas a ir a la Cruzada, si te vas a ir te vas ya! Pues me voy ya le dije y agarré todos mis bartules y me fui ese mismo día.

Periodista Alberto Mora

A los 16 años perdió sus miembros.

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Yo perdí mis manos a los 16 años. Y como le digo, en esa época por la misma circunstancia, es que en todo tiene que ver con los contextos, pero en esa circunstancia la Juventud tuvo que tomar esas decisiones, porque ser joven era un delito.

Periodista Alberto Mora

¿Y después continuó con todas las tareas durante la Primera Etapa?

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Después vino la Cruzada Nacional de Alfabetización que allí estuve todo el periodo, no me tocó alfabetizar directamente, sino tenía que atender a grupos, y los íbamos a visitar a los Brigadistas, a ver qué necesitaban, cómo estaban, etc. Me tocó atender a Rica Arriba, Rica Abajo, La Constancia, Santa Elena, pegado al Río Coco, colindaba con Wiwilí.

Todo eso es una gran lección, una gran experiencia, algo que yo me sentía fortalecida, y eso también obviamente que me ayudó a mí. La verdad es que en ese entonces no me sentía sin manos, porque estaba en las distintas tareas que no te da ni tiempo, y eso lo agradezco.

Periodista Alberto Mora

¿Hubo un tiempo de adaptación, me imagino de la nueva situación?

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Es que yo digo que a mí ayudó, el quedar viva ya era bastante, por eso le digo que el contexto tiene que ver mucho, porque si mi hermana muere, muchos compañeros míos estaban muriendo y no sabíamos que íbamos a vivir, entonces ya quedar viva eso ero un logro. Obviamente las tareas, la Alfabetización, los Batallones Estudiantiles de la Producción, las Milicias organizada, eso te daba un sentido de vida y de compromiso que te daba fuerza para seguir adelante.

Esa etapa que vivimos en la Juventud Sandinista, se decía: “Sin una Juventud dispuesta al sacrificio, no hay Revolución”, y eso nos dio gran fuerza. En esa época también en el 85 se decidió retomar el Movimiento Estudiantil de Secundaria, y para mí fue un gran honor, después de Julio Buitrago, porque el primer Presidente de la FES fue Julio Buitrago. Después a mí me asignaron la tarea de competir con otro Compañero en las Elecciones para ser Presidenta Nacional de la Federación de Estudiantes de Secundaria, y en el Maestro Gabriel allí gané las Elecciones, pero fue una competencia, donde vinieron Dirigentes de todo el País y se eligió.

Fue bonito porque fue una consigna que salió muy espontánea, y cuando andábamos buscando nosotros y qué consigna vamos a poner en esta nueva tarea de crear la FES. Yo me acuerdo que entonces decíamos, había un grupo que se llamaba Soul Power, entonces yo les digo, “Soul Power”, (Poder del Alma). Entonces pusimos en unos cintillos de cartulina: ¡Poder del Alma, Viva la FES! Y esa se volvió una consigna, que en ese Maestro Gabriel, ya lo conocés es uno de los centros más grandes, ese Poder del Alma se sentía poderoso. O sea, dio rima sin que nosotros quisiéramos: ¡Poder del Alma, Viva la FES! Así se creó esa consigna y logré llegar a ser Presidenta Nacional de la FES en el 85, estamos hablando que fueron 26 y 27 de Junio de aquella época.

Después creo que vino “Memín”, después creo que estuvo la Compañera Brenda y así fuimos distintos, y ahora que continúo siempre en la FES.

Periodista Alberto Mora

¿Y después qué tareas le asignaron?

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

En medio de eso me tocó también ser parte de la Asamblea Constituyente, fui parte cuando se creó la Constitución de la República, y como Dirigente Estudiantil en la Asamblea Constituyente la representaban sectores, yo fui una de las más jóvenes, me tocó ser una de las más jóvenes en esa Asamblea Constituyente.

Después estuve trabajando siempre con la Juventud Sandinista y me tocó trabajar en Relaciones Internacionales; en esa época me tocó atender los Países Socialistas, por eso tuve la dicha de conocer varios Países Socialistas y algunos de ellos me dieron reconocimientos por mi trabajo de aporte a nuestras relaciones, entre ellos Cuba, el Consejo de Estado me otorgó la Orden Abel Santa María, y también la Juventud Libre Alemana que me dio un Reconocimiento y también Vietnam. O sea, yo atendía toda el área Socialista de esa época de parte de la Juventud Sandinista.

Periodista Alberto Mora

¿Qué mensaje le daría usted a la Juventud actual?

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Bueno, lo primero que le diría es que tenemos que aprovechar los contextos y las historias; ahora tenemos un nuevo contexto, estamos en el Poder, tenemos un Gobierno que nos crea condiciones y que nosotros tenemos que aportar a través de esta Promotoría, a través de todos estos Movimientos de la Juventud y todas estas oportunidades que ahora está dando nuestro Gobierno, de salir adelante.

Porque para ir a la Universidad antes, eran pocas universidades, León, Managua. Ahora tenemos en todas partes y de varias formas; tenemos Universidades en el Campo, tenemos virtuales, tenemos tantas formas de educarnos y de salir adelante, y nosotros tenemos que decirle a la Juventud, que aprovechen, que esto no es diario, como dicen. Algo que yo aprendí cuando el Frente perdió en aquella época, nos dimos cuentas de cómo todos los Proyectos se caen, y allí sí te das cuenta de las voluntades de los Gobiernos y del Pueblo, en promover el bienestar del Pueblo, y la felicidad. La calidad de vida depende de los Estados, de los Gobiernos, no depende, lamentablemente en América Latina si cambia el Gobierno son radicales los cambios, entonces se pierden los Proyectos.

Ahora que tuve la oportunidad de ir a Brasil a las Elecciones también uno se da cuenta de eso, porque cuando uno logra ir a otro país, porque como te reafirmás y te ratificás que todo lo que estás haciendo en tu país, en otros países no se hacen. Entonces eso te da fortaleza y como dicen reafirmás tu disposición y tu voluntad.

En Brasil la pobreza es increíble, y como dijo el Compañero Lula, no podemos normalizar la pobreza, y en otros países está normalizada la pobreza o está normalizada la inseguridad. No se pueden normalizar los sueños, no se puede normalizar lo que uno aspira para sus hijos, no puede uno normalizar la miseria o el no tener Derecho a educarse.

Yo también luché mucho por las Personas con Discapacidad, a las Personas con Discapacidad nos miraban como seres de segunda categoría, en el mundo, porque así se habían educado, pero uno tiene que ver y luchar y tenemos que crear las condiciones, porque todas somos personas y todos tenemos los mismos derechos, a educarnos, a alimentarnos. La Salud que tenemos ahora es increíble, el avance que tenemos en la Salud Pública, y la fuerza en cómo trabaja nuestro Personal Médico en las Jornadas.

Unos los encuentra, y como yo he trabajado también con las Personas con Discapacidad, uno sabe. La creación del Programa Todo con Voz que es un Programa para las Personas con Discapacidad, eso no lo teníamos. Ni tampoco teníamos el Programa para las Personas Sordas y Ciegas, no existía. Si uno hace la Historia de cómo es la Salud Pública se da cuenta que esa atención de Otorrinolaringología y de Oftalmología no los teníamos antes.

La Operación Milagro, cuántas personas han vuelto a ver por esta operación, y esta Operación Milagro es a partir de nuestro Gobierno y antes no existía esta Operación Milagro. Yo recuerdo que mi mamá se hizo esta operación y le costó como mil dólares o más cada ojo. Estas operaciones de catarata que la gente vuelve a ver no cuestan ni un centavo.

Estas son parte de los Triunfos y parte de lo que a uno le da la convicción de seguir adelante, porque, al fin y al cabo, ese es el sentir que teníamos desde la lucha contra Somoza, y por eso se dice, la Lucha sigue. Porque no nos podemos acomodar, tenemos que seguir creando condiciones; también que nuestra Juventud entienda eso, que no es sencillo tener todo esto, aquí tenemos nuestros vecinos y un mundo distintísimo al que vivimos aquí en Nicaragua.

Periodista Alberto Mora

Miro que tiene algunos recuerdos ahí, a ver si de alguna manera podemos verlos.

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

En principio, este es un Pensamiento de mi mamá: “Zulemita, moriste por amor a tu pueblo, pero vivirás siempre en la risa cantarina de los niños sin hambre, en la satisfacción de los campesinos, en su tierra labrada, y en oración callada de los corazones agradecidos de las madres en llanto. No tienes una tumba en el Camposanto, pero morás en cada pulgada de la tierra liberada por la que diste tu vida”. En Honor a Zulema Baltodano Marcenaro, en el Aniversario de su nacimiento, caída el 16 de Junio de 1979 en Batahola a la edad de 17 años.

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Un año mayor que yo, y murió con 175 en la Masacre de Batahola; esta masacre fue increíble, porque cuando yo estaba en la Embajada de Venezuela ella me llegó a ver, y yo le decía: Zulema quedate, y sabe lo que me dijo: “Tus manos son mis manos, no me voy a quedar”.

Periodista Alberto Mora

El Compromiso glorioso.

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Aquí tengo parte de la Cruzada, todo esto estos son parte de los 175 caídos en Batahola, porque mi mamá era del Grupo de Madres de Héroes y Mártires y estaban tratando de rescatar todos los nombres de los 175. Eso es triste, en el caso de los 175, porque ellos caen prácticamente detrás de la antigua Embajada de Estados Unidos, que era un predio vacío, y donde está actualmente la Embajada allí estaban apostados Guardias que estaban cuidando la Embajada, y cuando ellos van en Retirada hacia el lado del Sur, vienen y ellos no iban a atacar la Embajada, ellos iban de Retirada, pero yo me imagino que allí creyeron que iban a atacar, y entonces los agarraron con ametralladoras 50 y los recogieron en palas mecánicas a los 175, y no se saben dónde están enterrados.

Por eso mi mamá dice esa mención, dice que no tiene una tumba en el Camposanto, pero está en todas las partes de Nicaragua Liberada. Y hay muchos, ese es un grupo de 175 que murieron en un solo día, en menos de 1 o 2 horas. Los que vivían por ahí cuentan que cuando llegaron las palas mecánicas encontraron a gente herida y la remataban, y se oía cómo la remataban les quitaban sus pertenencias, sus zapatos, su ropa, si andaban reloj, lo que fuera.

Periodista Alberto Mora

A un mes y unos días del Triunfo.

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

A un mes, el 16 de Junio del 79. Estas son las Medallas, las condecoraciones, esta es la reciente.

Periodista Alberto Mora

Esta es la reciente, esta es la que digo yo, ¡Ay Dios mío!, pero sí… Y esta es la de Cuba, Abel Santamaría; esta es la Juventud Libre Alemana, esta me la otorgaron el IX Aniversario de aquí de Nicaragua; y esta es la Juventud Vietnamita. Estas son Credenciales de las Órdenes, aquella es la alemana; estos son los Carnet de la Juventud Sandinista.

Y este es mi Carnecito de prole numerosa, porque nosotros venimos de una familia de 10, y en esa época nos daban prole numerosa para algunos descuentos. Esa es la de la Constituyente, allí está firmada por Carlos Núñez, en la parte de atrás está firmada por él.

Yo recuerdo este afiche que es antes del triunfo de la Revolución; esos son de la Cruzada de la Alfabetización; este es el Himno de la Alfabetización; este es un poema.

Estos Son poemas, mi mamá escribía mucho, aquí tengo este también y ese es de la época de antes del Triunfo, es histórico, y estos son estudios que nos daban antes a nosotros, son de los Brigadistas. Este es desde antes, mire, ese es de antes del Triunfo.

Periodista Alberto Mora

Allí se lee, Sandino Hoy, Sandino Siempre.

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Esta es la pañoleta y aquí tengo lo del fundador de la Juventud, el Guerrillero de la Alfabetización, es del X, que es el de esta tarjeta, de la Medalla.

Periodista Alberto Mora

¿Y ese es un Reconocimiento de la Asamblea?

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Sí ese es un Reconocimiento que me dio la Asamblea Nacional en el año 2020, hace casi 3 años.

Periodista Alberto Mora

Y ahora, sus tareas en el Consejo.

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Y ahora aquí estamos defendiendo el voto a quien nuestro pueblo elija como sus Dirigentes, ya el próximo año toca a la Costa Caribe.

Periodista Alberto Mora

Yo le agradezco, ha sido un placer conversar con usted. Felicidades.

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Estos son mis hijos, tengo 3 hijos.

Periodista Alberto Mora

¿Qué bien! Están creciendo como dice usted.

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Todavía no me han dado nietos, estoy pidiéndolos, estoy pidiendo nietos, pero ahora la juventud está dura.

Periodista Alberto Mora

Los tiempos cambian, dicen.

Palabras de Magistrada Alma Nubia Baltodano

Sí, de una Familia a de 10 ahora no me quieren dar nietos.

Periodista Alberto Mora

¡Ya vendrán, seguro! Muchísimas gracias ha sido un placer conversar con usted, con todo respeto.

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