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  • 1 marzo, 2023

Comandante Lumberto Campbell en la Revista En Vivo con Alberto Mora 


Entrevista al Comandante Guerrillero
Lumberto Campbell
Magistrado del Consejo Supremo Electoral
con el Periodista Alberto Mora
Revista En Vivo, Canal 4

28 de Febrero del 2023

Periodista Alberto Mora

Nos complace conversar con el Comandante Guerrillero Lumberto Campbell, Magistrado del Consejo Supremo Electoral. Gracias,  Comandante, por permitirnos conversar con usted.

Recientemente usted recibió la Orden Augusto C. Sandino de manos del Presidente-Comandante Daniel Ortega, en el 89 Aniversario del Paso a la Inmortalidad de nuestro Insigne General y Patriota.

Queríamos conversar con usted sobre su trayectoria, sobre su historia de lucha de tantos años, casi de toda una Vida, siempre dentro del Frente Sandinista, y quisiéramos comenzar desde los inicios. ¿Cómo se involucra usted en el Frente Sandinista? ¿Por qué se involucra? ¿Qué lo hace a usted despertar esa conciencia de lucha?

Palabras del Comandante Lumberto Campbell

Bueno, muchas gracias, Alberto. Yo vengo de Bluefields; Bluefields, la Costa Caribe nicaragüense, excluida históricamente, y un lugar donde la comunicación entre lo que era el Caribe y el Pacífico era prácticamente casi inexistente.

Es decir, no había comunicación por tierra, no había televisión, la radio muy poco se escuchaba. En la Costa, los Colegios nuestros eran Colegios dirigidos por norteamericanos, los Hermanos Cristianos que les dicen, tanto en el Colegio moravo donde estaban los moravos, como en el Cristóbal Colón donde estaban los Hermanos Cristianos.

Entonces, el conocimiento de lo que estaba pasando en el resto del País para nosotros era vago. A mí en lo particular, la inquietud alrededor de los problemas nacionales eran relativamente pocos, comenzó a despertarse cuando triunfó la Revolución Cubana. Nosotros comenzamos a escuchar a Fidel hablando, escuchábamos la Radio Habana Cuba con mucha dificultad. Pero ahí se comenzó a escuchar algo, a entender que había situaciones sociales que se podían ir mejorando, cambiando la estructura, en las cuestiones así, ¿no? Nosotros efectivamente no teníamos conciencia, y lo que era el conocimiento de Sandino en la Costa prácticamente muy poco se sabía de eso.

Yo me gradúo en el 67, 68, fue un año que se juntó ahí y vengo a estudiar a León, y ya en León comienzo a escuchar en la Universidad, en el 68, ya en las reuniones, en las asambleas, hablando de estas diferencias sociales y que las condiciones de vida que habían en Nicaragua se podían cambiar. Eso para mí fue una cuestión, automáticamente ya comencé a comprender la realidad en la cual yo vivía y que desconocía.

Yo pensaba que vivir como vivíamos en Bluefields era lo normal, donde los negros estaban excluidos y donde los pobres estaban excluidos; estaba un grupito ahí que era la Guardia y la gente que los rodeaba, y nuestra relación fundamentalmente incluso era relación, la Costa Caribe con Estados Unidos; entonces los barcos iban a Miami, venían de Miami, toda la comida, las vestimentas, era una realidad totalmente distinta.

Pero ya con los intercambios que fuimos teniendo aquí y escuchar lo que se estaba teniendo aquí y de escuchar lo que estaba hablando en la Universidad, en León, yo estudié en León, inmediatamente yo comencé a ver y a tener conciencia de la necesidad de buscar cómo ayudar a transformar esa situación que para mí, en principio, sé que comencé a agarrar conciencia de que era una injusticia la que había ahí. Entonces comencé a distinguir entre lo que cómo vivíamos ahí y lo que como Ser Humano nos correspondía como costeños en este caso.

Ya en León, un factor que talvez ayudó a que me involucrara también, fue cuando iba a entrar a la Universidad entramos 700 Estudiantes a lo que es el Año Básico; hicimos el examen de Admisión y de los 700 sólo aprobamos 7. y posiblemente ese fenómeno de 700 a 7, me imagino que ya eso llama la atención.

Alguien que estaba también en nuestro entorno en ese momento, también estaba en el mismo momento que yo estuve en la Universidad; allí estaba Leonel Rugama; nos platicaba, platicábamos y él hacía bastante énfasis y hablaba mucho sobre la injusticia y la forma de cambiar estas cosas y las cuestiones así.

Claro, como yo tengo la experiencia de vida de la injusticia que se vivía en la Costa, y tengo la experiencia de que esa Sociedad estaba totalmente en una situación de injusticia, fácilmente estos elementos de la lucha social, la necesidad de cambio, yo creo que me salió natural, o sea, natural comprender que había que cambiar esa situación de cosas que había en el Caribe nicaragüense, en la Costa Caribe, y que eso solo era posible alcanzarlo luchando juntos.

Claro, Leonel a mí no me recluta. En 1969 el que me recluta para el Frente es Pedro Arauz Palacios. Él habla conmigo, me comienza a hablar, efectivamente, de lo que era el Frente, la necesidad de cambio y la posibilidad de cambio. Ahí comienzo a involucrarme directamente con el Frente Sandinista, funcionando primeramente como Correo, también ayudando a organizar lo que son las Redes de Apoyo, hablar con gente, bases de apoyo.

Esa relación con Pedro me llevó a ir, poco a poco, organizando cada vez más Compañeros en los Barrios, entre los núcleos, lo que son las Células Sandinistas en los Barrios. Pero, Pedro me decía algo que es importante, me dice: Tenés una ventaja, sos de la Costa Caribe nicaragüense.

Mi misma figura no tenía cara de alguien que podía meterse en la Revolución, bueno, era buen Estudiante en la Universidad, relativamente buen Estudiante, era un bailarín de primera en la Universidad, uno de los mejores bailarines en la Universidad, preguntale a cualquiera, sí, sí, sí, y un Deportista, jugaba bastante en ese entonces.

Entonces, el carácter te permitía poder ser un personaje muy importante para poder moverse en la Organización. O sea, no tenía cara de una persona que podía estar conspirando contra un Gobierno, eso me hacía importante, prácticamente. Pedro vio eso importante y me dijo incluso, no te vamos a exponer, más bien te vamos a usar como Correo, incluso como chofer, conductor, y poco a poco ir organizando a nuevos Compañeros.

Yo trabajé en la Organización, tanto en Occidente, en León, como en Chinandega, trabajé en eso, hubo muchas dificultades en ese tiempo. Recuerde que prácticamente la Organización estaba considerada como extinta, fue la acción del 74 que levanta al Frente, hace emerger al Frente, y de ese espacio, del 74 al 79, en ese lapso de tiempo fue muy extremadamente duro.

En ese lapso de tiempo la cantidad de Compañeros que cayeron fue importante, incluso se llegó a pensar, porque en la mente de Somoza digamos, que el Frente ya se había extinguido. Pedro a mí me orienta, en su momento, que tenía que montar fuertes bases de apoyo para el Frente.

Como Estudiante más bien en la Universidad, como era regular Estudiante, cada año que yo iba avanzando me dejaban dar clase en el año inferior; cuando entré al Básico salí bien, cuando pasé a Primer Año comencé a dar clases en el Básico, cuando subí a Segundo Año daba clases en Primer Año, entonces así iba hasta que me gradué y quedé dando clases en la Universidad.

Eso, desde luego, me da mucha posibilidad de hablar con los Profesores, de tener un margen de movimiento mucho más amplio en lo que son las Organizaciones Juveniles de Estudiantes, la UNEN. Entonces mi misión en ese tiempo era buscar cómo montar bases de apoyo, porque estaba muy debilitado.

Mi casa propia en ese tiempo quedaba en Ciudad Xolotlán, una casita que había ahí, un reparto nuevo que se estaba haciendo, aislado, correcto para lo que queríamos. Posteriormente monté otra casa de apoyo aquí en el kilómetro 8 y medio Carretera Sur, en esa casa fue donde llevé al Comandante Carlos Fonseca, él vivía conmigo en esa casa, en el kilómetro 8 y medio, ahí tenía su biblioteca. De ahí salía, pero ahí regresaba, o sea, ahí es donde dormía. En ese tiempo yo estaba dando clases en la Universidad aquí en Managua. Era importante.

Con Carlos yo sentí esa fuerza y esa total seguridad de que la ruta que llevábamos era de la Victoria, o sea, la convicción, la dedicación; él tenía una biblioteca, no sé cómo hacía, pero cuando yo entraba había por lo menos 5 o 6 libros abiertos al mismo tiempo, él leía por aquí, leía por allá, a cualquier hora de la noche que me levantaba estaba escribiendo o estudiando y haciendo ejercicio… Haciendo ejercicio, estudiando, leyendo o escribiendo.

Cuando yo venía de la Universidad me preguntaba qué había en la Universidad; era muy detallista, muy meticuloso, muy serio, muy fraternal pero muy serio. Efectivamente esa fuerza que me inyectó Carlos a mí, esa fue una fuerza importantísima para tener la certeza de que estábamos sobre la ruta correcta, y que esto aunque difícil iba a ser, pero que era la ruta para alcanzar el éxito.

En ese mismo lapso de tiempo monté una casa en Nandaime, esa casa estaba básicamente para Tomás, aunque Tomás se movía por todos lados, pero esa casa era una casa que él tenía allí. Entonces tenía la casa allí y la casa allá en Nandaime; en el mismo lapso de tiempo alquilé otra casa que quedaba en el kilómetro 31 Carretera a Masaya dónde básicamente estaba Pedro Arauz. Entonces más o menos, Pedro en un lugar, Carlos en otro Lugar, Tomás en otro lugar y otra que yo tenía, mía, en el Reparto Xolotlán. Ellos se movían pero esos eran los lugares que tenía fijos para ellos, aunque de ahí se movían, claro tenía una buena relación, pero con quien me veía era con Pedro; Carlos en la casa y Tomás que se movía bastante.

Eran tiempos muy difíciles pero que la energía, la certeza, el empuje, yo estaba seguro que íbamos a lograr la Victoria. Cuando Carlos se va para la montaña y Carlos cae, creo que en ese momento el enemigo pensó, el somocismo pensó que la lucha había llegado a su fin, porque recuerde que en ese lapso de Tiempo, Carlos Agüero era muy amigo mío, por cierto.

Periodista Alberto Mora

Caen en la montaña.

Palabras del Comandante Lumberto Campbell

Él cae en la montaña pero yo lo conocí en Managua; estuvo en la casa donde vivía Carlos, entonces allí nos conocimos. Entonces cuando ellos caen se piensa que esto está liquidado, ahí es cuando Pedro me dice que tenemos que fortalecer nuestras Redes de Apoyo en los Barrios, en todas las expresiones organizadas: Sindicatos, Barrios, Universidad, Estudiantes de Secundaria. Teníamos que organizar todo eso, pero era muy difícil, porque había a la Ofensiva el enemigo, pero con certeza avanzando. Teníamos que hacer algo y talvez una de las acciones que la gente recuerda, porque fue en la ciudad; cuando pensaba que nos tenían liquidados se orienta que había que hacer algunas acciones que hiciera ver que el Frente está vivo. Me acuerdo en esa ocasión, Pedro Arauz me dice, tenemos que hacer algo en León, ya aquí en Managua se habían hecho algunas cositas, algunas acciones, teníamos que demostrar que el Frente está vivo; además están golpeando a los Compañeros en la Montaña y teníamos que llamar la atención. Esto lo cuento porque ya se ha dicho antes, pero ahora te lo voy a contar cómo fue.

En ese tiempo yo soy el Responsable de Occidente, a mí me toca organizar lo que es León y Chinandega, toda la zona; animar a los Compañeros, crear todas las Redes de Apoyo, las Casas de Apoyo, buscar toda la Logística que va para la montaña, ir animando a los Compañeros para los movimientos en la ciudad, los movimientos de protestas y reclutamiento de nuevos Compañeros.

Nos mandan a hacer una acción, tenemos que hacer una acción que demostrara que el Frente está vivo; nos dijeron que había que buscar cómo ajusticiar al “Chele” Aguilera, él “Chele” Aguilera era un terrible represor en León un Terrible represor, ¡terrible!

Teníamos que buscar cómo hacer el algo, ese fue el objetivo que escogimos, vamos a ajusticiar a este. Y te digo la verdad, pasamos 2, 3 días detrás de este hombre, secuestrábamos los taxis nos montábamos en lo taxis, lo mirábamos en algún lugar, listo con el fusil para disparar al hombre, nada, ¡2 días y nada!

Pedro se dejó ir de Managua a León a ver qué pasa, por qué no podemos hacer nada, me dice; imagino que comienza a ver, estos dudando de

la Misión, o no quieren, o cualquier cosa. Te digo, ese hombre es un hombre peligroso, Me acuerdo que Pedro Arauz se vino y dijo, vamos yo voy a ir con ustedes, se monta y lleva un fusil con su miras y nos vamos a buscarlo.

Comenzamos y mirábamos al “Chele” Aguilar en un lugar, okey, ahí está, demos la vuelta en el vehículo, y cuando llegábamos no está. “Juepúchica”, tienen razón estos. Como el “Chele” era de la Seguridad él sabía moverse y no te daba mucho blanco. Okey, me dice, busquen cómo organizar algo aquí porque esto no puede quedar así, y él se viene para Managua.

Dije, algo vamos a hacer, en ese tiempo yo estaba con Mauricio Valenzuela, entonces le digo a Mauricio estábamos quedando como… estamos fallando a la Organización y no podemos; está la presión sobre la montaña y nosotros que no podemos hacer esta Misión específica.

Dijimos, bueno, vamos a hacer algo, secuestramos otra vez un taxi, comenzamos a dar vuelta otra vez por León, ya nos cansamos y de aburridos nos fuimos a sentar por la Universidad, en  La Merced, ya cansados, como las 11 de la noche, y todo lo que era medida de seguridad, ya no me importa nada, andábamos buscando a la guardia y no la encontramos ¡qué medida de seguridad! si lo andábamos buscando y no lo encontramos. ¡Ah!, sentémonos aquí, y nos sentamos en el parque.

Cuando en eso se aparece el Becat y se pone al lado, allí está el Becat. Yo te digo, en ese momento la cabeza mía se me hace de este tamaño y de este tamaño, porque el que te dice Hermano que no te dan miedo estas cosas es falso, la sangre se me vino increíble; entonces, lo único que nos queda es que, nos llaman: ¡Vengan!

Yo tenía una granada, hombré, lo único que se me ocurre, porque no hay ningún  Plan, aquí no hay ni qué Plan Militar, nada, ya estábamos astiados de estar buscando a esta gente, y lo único que se me ocurre es hacerme el renco, caminar como un lisiado, porque un lisiado no es peligroso, si usted sale a esa hora muy vigoroso lo que vas a hacer es alertar al enemigo, pero si venís como un lisiado bajan la guardia, ellos están más relajados; estamos hablando de caminar 15, 20 metros, y Mauricio monta el Masden; hombré, llego y le pongo la granada en el vehículo y Mauricio abre los tiros.

Allí salimos, Hermano, de forma… Dijimos al día siguiente de forma ordenada, pero te digo Hermano, tuvimos que salir, porque estábamos sin Plan. Estalla el vehículo, uno muere, el otro lo llevan al Hospital y el otro, entiendo que  al final en la Insurrección Final se sumó al Frente, uno de ellos.

Esa acción fue importante porque esa acción fue Gloria, Honor y Muerte, porque ya habían matado Carlos Agüero y a Carlos. Entonces esa acción fue importante para dar a entender que el Frente estaba vivo, tanto en Occidente, en León en este caso particular, como en el resto del País. Fue importantísima.

Allí estuvimos por más tiempo hasta que mi presencia ya en Occidente no era positiva; en primer lugar es, un negro dando vuelta en Occidente no es un blanco muy complicado; nosotros teníamos muchas bases de apoyo en todo Occidente, pero el lugar donde teníamos muy sólido era en Sutiaba. Entonces la Dirección consideró que era importante que yo me fuera, que saliera de León y me mandaron a la montaña y fue otra experiencia.

Periodista Alberto Mora

¿Cuánto tiempo estuvo en la montaña?

Palabras del Comandante Lumberto Campbell

Dos años; en el 77 salgo para la montaña, para ir a reforzar allí. Esa es una experiencia diferente a la experiencia clandestina guerrillera en la ciudad. Creo que un poco las condiciones físicas mucho más exigentes, más duras, pero también ahí te vas forjando el carácter.

Cuando llego allí el que estaba de Responsable es Omar Cabeza, él sale para Honduras abriendo ruta, y yo quedo como Responsable de la Brigada; allí recorrimos la organización campesina, hicimos la organización campesina en todo lo que es la Cordillera Isabelia, desde Wiwilí  buscando hasta la Costa. Claro, el lugar central donde teníamos enfocado nuestra atención era sobre el Comando de Waslala; yo recuerdo que Waslala era la Comandancia General que tenían estos, la principal para lo que era la acción criminal que hacían estos Guardias en toda la zona montañosa, y allí tenían un Comando bastante fuerte.

Allí asesinaron a muchos Compañeros, allí recogían y a algunos los volaban por helicóptero; esta historia es conocida, pero ahí era la Comandancia principal de ellos. Nosotros tuvimos de estas Brigadas allí y el 19 de Julio exterminamos allí, tomando lo que es el Comando en Waslala, con la participación de todos los Compañeros que andaban.

Como dije, es una experiencia muy interesante, muy dura, y creo que allí el carácter se forja y se forma; creo que eso es parte de lo que llevamos adentro. Como decía, uno tiene un recorrido por la Vida y cada uno de los acontecimientos te va dejando un poco de más cimientos para ir formando y transformándonos en las personas que somos.

Nosotros entramos a esto y yo estaba claro de que íbamos a lograr el objetivo, pero nunca pensé que iba a salir vivo, no pensaba en esa parte de salir vivo, siempre me imaginé como siendo parte de los bloques a construir el edificio que es alcanzar el triunfo revolucionario. Estábamos claros desde el principio de que esta guerra anti somocista, que era antioligárquica, anti-imperialista; estábamos convencidos. O sea, los fundamentos sobre los cuales estábamos, la base de esto claro para mí, clarísimo de que esta no iba a ser una experiencia fácil, teníamos muchos Compañeros que habían caído en el camino, pero estaba convencido de que la ruta escogida es la ruta correcta; no había otro camino para alcanzar el triunfo.

Cuando yo conocí, desde el principio cuando conocí el Planteamiento Histórico del Frente, hombre, digo, esto es lo que yo quiero, alcanzar una Nicaragua más justa; lograr, en mi caso particular, el Documento Histórico del Frente hablaba y planteaba prácticamente una especie
de Autonomía nicaragüense; o sea, la Costa Caribe nicaragüense, la Costa tenía que ser una parte funcional del País; o sea, uno dice, lograr la integración, no me gusta la palabra integración, pero lograr la unidad de la Nación nicaragüense.

Sabemos que estábamos claros de eso, sabíamos la exclusión que había y teníamos que eliminarla, y yo estaba claro que el FSLN era la ruta para sacar a Nicaragua del atraso y en particular a la Costa Caribe nicaragüense. Nosotros, si bien es cierto a nivel nacional hemos avanzado importantemente, creo que donde más se ha avanzado, Alberto, en cuanto a Revolución, es en la Costa Caribe Nicaragüense.

Es que en la práctica la Costa no era parte de este país, excluidos, fijate que no existíamos en la Constitución. Es hasta en 1987 que la Constitución reconoce el carácter Multiétnico y Pluricultural del pueblo nicaragüense. O sea, que los costeños no existían en la Constitución, hasta en 1987 desde el punto de vista constitucional. Eso es importante.

Entonces nosotros estábamos convencidos de que la lucha por muy difícil que fuera, que los objetivos se iban a alcanzar, y logramos esa primera etapa, que era derrotar la Dictadura somocista. Comenzamos a empujar el Proceso Revolucionario con los primeros logros, e inmediatamente como estábamos claros que esta lucha nuestra era una lucha además de antisomocista era anti-imperialista; el anti-imperialismo se comenzó a manifestar claramente para la población ya en los años 80 con la intervención norteamericana en Nicaragua, y esta se mantiene, esta lucha se mantiene.

También en medio de eso hemos avanzado de forma dramática en este país, hemos avanzado sensiblemente en lo que es el reconocimiento de los Derechos del Pueblo en general: Educación, Salud, Carreteras, Viviendas, etc., y fundamentalmente hemos avanzando en alcanzar la Paz, necesaria para ir alcanzando los otros logros que el País necesita. Todavía nos falta, esta lucha que es la lucha contra la Pobreza, que todavía está allí planteado, pero los pasos que venimos dando son pasos importantes.

En estas luchas usted puede tener ideas claras de lo que querés hacer, y lo que requerís para que esas ideas se transformen en realidad necesita tener una Organización. En ese sentido el FSLN desde su formación ha sabido cómo organizarse para enfrentar cada etapa. El Frente Sandinista es un Ser Vivo, o sea, por eso el Frente es fuerte, por eso el Frente va a estar aquí, eternamente, porque el Frente se va cambiando.

Nosotros tuvimos un Frente Sandinista para esa Primera Etapa, antes de la Revolución; después tuvimos otro Frente Sandinista para los años 80; después tenemos otro Frente Sandinista, o sea, el Frente moviéndose para los años Neoliberales; y ahora tenemos el Frente organizado de esta forma para esta Nueva Etapa. O sea, el Frente es un Ser Vivo, si el Frente no tuviera esa genialidad y esa comprensión de la dinámica histórica de  los momentos, el Frente ya se hubiera liquidado como cualquier otro partido; los otros partidos se estacan y se mueren.

El Frente no, como el Frente en cada momento histórico él va variando entonces vamos avanzando. Y lo fundamental de esto es, que usted tiene la Organización y tiene que tener la conducción, y la ventaja que nosotros hemos tenido es que hemos tenido conductores sabios en cada momento.

Si queremos ir más atrás, tenemos a Sandino en su momento, pero también tuvimos a Carlos conduciendo este proceso. Y en la actualidad tenemos al Comandante Daniel y la Compañera Rosario en esta Nueva Etapa, en esta etapa, la Conducción. Si usted tiene un barco y no tiene un buen capitán con ese timón puede agarrar para cualquier lado, y aquí solo hay un Norte que tenemos nosotros, el sacar a Nicaragua del atraso, sacar a Nicaragua de la situación, fortalecer lo que es nuestra Independencia, nuestra Soberanía, nuestra Autodeterminación, el Orgullo de ser nicaragüense.

Para lograr los objetivos de que Nicaragua sea libre totalmente, en tener manos firmes, manos que nos guíen en cada momento. En ese sentido, la conducción del Comandante Daniel y la Compañera Rosario es importante, nosotros siempre decimos que tenemos una continuidad histórica, cuando hablábamos de Sandino, Carlos y Daniel; yo creo que eso es importante.

Estamos en una nueva Etapa, faltan muchas cosas por hacer, reconocemos que faltan, por eso en esta Nueva Etapa con la Paz que hemos logrado restablecer después de esa barbaridad que hicieron en el año 2018, creo que por primera vez voy a decir, que hemos liberado a esa parte que también estaba en la ecuación, que es la oligarquía nicaragüense. Nosotros decíamos en la guerra, antisomocista, antioligárquica y anti-imperialista. Salimos de Somoza, salimos de los oligarcas, vamos a enfrentar y vamos a derrotar al Imperialismo.

Periodista Alberto Mora

Comandante, qué mensaje podría enviarle a la juventud, hay muchos muchachos, usted sabe que el Frente está lleno de muchachos, muchachas, Compañeros que se inician, otros con alguna experiencia.

Palabras del Comandante Lumberto Campbell

Que tengan la certeza que este es un momento especial para los jóvenes, es decir, a todos nos corresponde, este es un conglomerado donde estamos jóvenes y no tan jóvenes, con cierta experiencia, y donde combinamos nuestro esfuerzo para ir encaminando. En cada momento, han sido los jóvenes determinantes, cuando yo entre al Frente tenía 19 años, muchos de los Compañeros que cayeron eran jóvenes de 20 años. En cada etapa los jóvenes van enfrentando, cada uno en su momento.

Hay etapas que tienen sus dificultades como toda cosa en la vida, pero también existe el genio de encontrar la forma de enfrentarlos y derrotarlos. Yo estoy seguro que los jóvenes con la experiencia de Vida que ha tenido el Frente Sandinista, van a tener la determinación, la capacidad para comprender de que tiene un rol importantísimo para jugar de su Presente y su Futuro; en eso están desarrollando, y que tengan la certeza, que de la mano del Comandante y de la mano de la Compañera Rosario, que son los que están conduciendo esta nueva etapa vamos a salir adelante.

Periodista Alberto Mora

¿Qué significa la Orden Augusto C. Sandino, que recibió de la mano del Comandante-Presidente?

Palabras del Comandante Lumberto Campbell

Yo tengo 54 años de estar en el Frente, le dije al Comandante que estaba ahí, y lo único que me vino fue un collage de imágenes de Compañeros, Carlos, Tomás, Pedro, “la Gata” Munguía y todos los miles de Compañeros, José Benito, yo tuve bastante relación con José Benito, y básicamente con todos los Compañeros jugamos un nivel de relación.

Siento que eso si es cierto, uno puede tener algún nivel de méritos, pero uno está claro en su interior de que eso solo es posible por toda esa sangre derramada y por todo este ejemplo dado por estos Compañeros. En mi cabeza yo siempre recuerdo a Carlos, porque estuve con Carlos tanto tiempo viviendo en la casa. Él me decía, que tuviera la certeza que si manteníamos la ruta, el éxito es del Pueblo de Nicaragua.

Periodista Alberto Mora

¿Qué sintió el 19 de Julio de 1979, cuando se dio el Triunfo?

Palabras del Comandante Lumberto Campbell

Esa era una cuestión impactante, como despertarse de un sueño que nunca se esperaba que eso iba a ser así; nosotros estábamos confiados en el Triunfo, pero como te decía, nunca pensé que iba a estar en ese momento. La misma experiencia de vida de los Compañeros te indicaba que posiblemente iba a ser un eslabón más de la cadena hacia al Triunfo que se iba a alcanzar. Yo diría que soy uno de los sobrevivientes de esos como muchos de otros Compañeros con sus méritos.

Creo que hay muchos Compañeros que pueden merecer esa Orden también, pero alguien se la tiene que dar, y esa Orden es de los Compañeros que han caído y que están ahí, que dieron mucho más y lo mejor que tenían, que era su vida.

Periodista Alberto Mora

Muchas gracias, Comandante, le agradecemos.

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