Entrevista al Doctor Mario Alonso Puig con el Periodista Francisco Guaita, Canal RT
Entrevista al Doctor Mario Alonso Puig
con el Periodista Francisco Guaita
Programa Entrevista, Canal RT en Español
7 de Marzo del 2022
Periodista Francisco Guaita
Hola, bienvenidos al nuevo Programa de Entrevista. Hoy hablamos de lo que no se toca y no se ve, pero es crucial en nuestras Vidas: Son las emociones. Y hablamos en concreto de la Autoestima, cuánto nos queremos a nosotros mismos, cuánto nos respetamos. Y para hablar de todo esto tenemos con nosotros a una Eminencia, un Cirujano, Divulgador Científico y Escritor, él es Mario Alonso Puig. Muy buenas…
Palabras del Doctor Mario Alonso Puig
Hola.
Periodista Francisco Guaita
¿Cómo está?
Palabras del Doctor Mario Alonso Puig
Yo muy bien; muchas gracias.
Periodista Francisco Guaita
Nos han enseñado a querer a los otros, en muchas ocasiones, el enfoque de la Educación, pero no tanto en querernos a nosotros mismos.
Palabras del Doctor Mario Alonso Puig
Yo creo que nadie puede querer a los demás más de lo que se quiere a sí mismo, o dicho de otra forma, nadie se puede querer a sí mismo más de lo que quiere a los demás. Somos como vasos comunicantes.
Entonces, cuando una persona se quiere de verdad a sí misma, inevitablemente quiere a los demás. Cuando una persona quiere de verdad a los demás, es decir, no les ve como un simple medio para conseguir cosas, sino que ve que son un fin en sí mismos. Entonces una persona empieza a quererse más.
El gran error que cometemos es el vernos separados, donde lo distinto se convierte en distante, y ese es un error por el que pagamos un precio impresionante.
Periodista Francisco Guaita
¿Y cuánto afecta al cerebro, a nuestra Vida, esa falta de Amor de uno mismo?
Palabras del Doctor Mario Alonso Puig
Bueno, el Amor ha sido muy estudiado desde el punto de vista científico y la verdad es que es absolutamente apasionante. Voy a poner dos ejemplos, uno a nivel del cerebro, y otro a nivel del material genético, para que veamos lo grande y lo pequeñito.
La máxima autoridad, hoy en día, en los Estudios que de alguna manera exploran el impacto del Amor en el cerebro, es el Profesor Richard Davidson, Director del Instituto Waisman, que está en Madison, Wisconsin, y está considerado el número 1, es el pionero a nivel mundial.
Él ha mostrado claramente, que cuando se trabaja el Amor, es decir, cuando una persona entra en un estado contemplativo, en un estado de quietud, y empieza a imaginarse transmitiendo Amor a otras personas, no necesariamente a las más queridas, sino a otras personas, se ha podido observar cómo la amígdala, que es un núcleo situado en el lóbulo temporal del cerebro y donde está el núcleo central del miedo, empieza a reducir su tamaño.
Entonces, imaginemos lo que es vivir con menos miedo, porque también parte de los miedos, son miedos mentales. Entonces verdaderamente, el antagonista del Amor no ha sido jamás el odio. Es el miedo. Es el miedo a amar, el miedo a ser amado.
Y a nivel cromosómico, a nivel genético podemos hablar de la Doctora Elizabeth Blackburn, ganadora del Premio Nobel con otros científicos en el 2009, Premio Nobel de Medicina, que demostró que el Amor, la conexión entre las personas, la empatía, la cercanía, la compasión, es capaz de alargar unas estructuras en los extremos de los cromosomas llamados telómeros, que son fundamentales para que la célula se pueda seguir replicando debido a que aumenta las cifras de una enzima llamada telomerasa, que es la encargada de reparar el telómero cuando se va desgastando a medida que las células se dividen.
Yo creo que es importantísimo poner en valor la verdadera naturaleza del Amor. El Amor no es algo azucarado, blandito, que uno puede decir: Bueno, si tengo tiempo yo amaré. El Amor es algo que tiene unas consecuencias muy importantes.
Periodista Francisco Guaita
¿Qué ocurre con una persona que no tiene autoestima?
Palabras del Doctor Mario Alonso Puig
Que no para de sufrir. Una persona que no se estima, no puede estimar realmente a los demás. Una persona que no se estima, vive permanentemente en la desconfianza, en la duda, en la confusión. Una persona que no se estima, ni siquiera se conoce, porque es imposible conocer la grandeza que hay en un Ser Humano y no estimarlo en alguna medida.
Por eso la Autoestima es como la piedra angular en la Vida de una persona; porque, si no sientes hacia ti un cierto cariño, un cierto aprecio, una cierta valoración, tampoco te consideras digno de ser feliz. Por tanto, cuando empiezas a notar momentos de felicidad, aunque te vengan de fuera, o sea que te toca la Lotería, o alguien se acerca con la intención de crear un vínculo afectivo, tú mismo puedes rechazar esa posibilidad de ser feliz, sencillamente porque consideras que no tienes Derecho a ello, y yo creo que todo Ser Humano tiene derecho a ser feliz.
Periodista Francisco Guaita
¿Cómo se cultiva esa Autoestima?
Palabras del Doctor Mario Alonso Puig
Lo primero que tenemos que entender es que somos espejos frente a espejos, y la Autoestima se va haciendo generalmente en los primeros 6 años de Vida, observando la reacción de los demás hacia nosotros. Es decir, nosotros aprendemos sobre el Amor en base a cómo nos sentimos amados. Hay personas que han tenido la fortuna de sentirse amadas desde pequeñitas, han notado que había ese cuidado, esa caricia, esa ternura, esa cercanía, y hay otras que lamentablemente han experimentado justo lo contrario: Han sido tratadas peor que muebles.
Lo importante es saber que esta es una situación, pero no es un veredicto; es decir, hay personas que creen que lo que ha sido dañado en los primeros 6 años de edad de un Ser Humano no puede ser transformado. Y no es así.
Por ejemplo, hay experimentos impresionantes en Macacos. El Macaco es un mono muy utilizado en la experimentación, donde se les ha extraído del núcleo familiar apenas habían nacido y han sido criados fuera de un entorno amigable, de un entorno amable.
Entonces estos Macacos cuando se fueron haciendo más mayores desarrollaron tres características sorprendentes: La primera es que estaban constantemente enfermos, fundamentalmente por infecciones que requerían tratamientos de otro tipo, antibióticos, etc. La segunda es que eran unos monos que parecían que eran incapaces de aprender, o sea, se les enseñaban caminos por laberintos y nunca se acordaban, siempre se equivocaban; es decir, mostraban una inteligencia netamente inferior a la de otros Macacos que habían sido criados con sus familias. Y en tercer lugar, eran Macacos muy pocos sociables.
Sorprendió tanto esta conducta que les sacaron sangre para ver si podían dar un origen en esto, y observaron algo muy notable. El genoma del Macaco se conoce, por supuesto antes de que el genoma humano, y sí se sabe que hay 3 tipos de genes que influyen en 3 cosas distintas: una, la inteligencia del Macaco y la capacidad de aprender; otra, la conducta social, y otra, el Sistema Inmune, que es precisamente el que tiene que defender a ese mono de las infecciones.
Y curiosamente los 3 genes más importantes en esos estaban bloqueados, se bloquea por grupos metil o grupo CH3, en un mecanismo que se llama epigenético. Es decir, de alguna manera la falta de Amor había generado en estos macacos la no expresión de 3 genes que tenían funciones tan importantes, como la inteligencia, la conducta social y la defensa frente a las infecciones, y se plantearon si habría posibilidad de revertir esto.
Entonces buscaron una pareja de monos adultos, macho y hembra, de estos que son los típicos buenazos, como si buscáramos dos personas mayores que tienen que ser las personas más maravillosas del Mundo.
Entonces les pusieron a interactuar con estos Macacos, claro, al principio los macacos, como eran más grandes que ellos un poco les intimidaban, pero intentaban hacer faenas, y estos respondían de una manera completamente bondadosa en ese contexto de laboratorio. Lo curioso es que observaron cómo esas conductas se revertían, es decir, estos monos se iban haciendo más sociales, estos monos empezaban a dejar de tener infecciones, y recuperaban su capacidad de aprender.
Les volvieron a sacar sangre y observaron sus genes, se habían desbloqueado, ya no tenían los grupos metilos. Es decir, no cabe duda que el Amor es capaz de activar la expresión de genes tan importantes como aquellos que están relacionados con la inteligencia, con el sistema de defensa y con la conducta social.
Entonces las personas que no han tenido esa experiencia, no por ello tienen que considerar que su pasado va a determinar su futuro. Ahora, sí es muy importante de alguna manera, que si ellos no han recibido ese Amor empiecen a aprender a cómo darlo, y en ese proceso de aprender a cómo darlo a los demás, aunque al principio parezca artificial, precisamente porque somos vasos comunicantes, cuando tú hacia otro Ser Humano le transmites ternura, cercanía, amabilidad, empatía, compasión y capacidad de perdón, lo estás haciendo contigo mismo.
Periodista Francisco Guaita
¿Por qué en la Educación no se da importancia a las emociones, o no se da la importancia que personas como usted, recalcan y resaltan?
Palabras de Doctor Mario Alonso Puig
Hay una palabra que viene del griego y creo que juega un papel importantísimo en la contestación a esa pregunta. Es la palabra Paradigma. Paradigma viene del griego y quiere decir “forma de ver”; es decir, si yo estoy viendo una realidad y me pueden contar que existe otra realidad que yo no la voy a ver.
Entonces, ha habido ciertos pensadores que han tenido tanto impacto en la cultura que su idea se ha convertido en una forma de percibir la realidad, y uno de ellos ha sido el famoso Descartes, Filósofo francés del Siglo XVII, Padre de la Filosofía Racionalista.
Para Descartes había dos mundos: Un mundo era el mundo mental, el mundo anímico, la parte anímica, la parte del pensamiento que para él era una parte lógicamente que al no poderse medir le llamó la materia cognitiva, “res cogitans”. Y había otra parte que era el cuerpo, los objetos, que sí se pueden medir, que se pueden pesar, y lo llamó la “res extensa”.
¿Qué pasaba? Que según Descartes, “res cogitans”, el pensamiento o el estado anímico, y “res extensa”, el cuerpo, no tenían ninguna conexión, pero lo que no cabía duda es que esto no podía ser así, porque todo el mundo era consciente, incluso en el Siglo XVII, que los pensamientos de alguna manera podían alterar el cuerpo; una persona se podía poner más nerviosa pensando que iba a tener un problema, o se podía poner más triste pensando que algo malo iba a ocurrir. Entonces él los tuvo que unir en un lugar, que es la glándula de epífisis, en la región posterior del encéfalo.
Bien, ¿qué es lo que ha pasado? Que hemos heredado ese pensamiento Cartesiano, y entonces, dado que Cartesius valoraba mucho más el cogito, o sea, lo que es el pensamiento, que el cuerpo, porque el pensamiento era un poco más elevado, todo lo que es el mundo emocional que se refleja en el cuerpo, todo el mundo afectivo pasó a un segundo lugar.
De tal manera que en el mundo educativo, incluso en la propia Carrera de Medicina no
se habla del impacto de las emociones, no se habla del impacto del pensamiento en la salud. Se habla de enfermedades físicas y parece que solo son los Sicólogos los que tienen que saber de temas mentales, pero los Sicólogos supuestamente tampoco tienen que saber de temas corporales. Y este es el gran error, porque Mente y Cuerpo son dos realidades que se pueden distinguir pero no se pueden separar. Yo puedo distinguir la palma de mi mano del dorso pero no las puedo separar, no hay una mano que no tenga palma y una que no tenga dorso.
Entonces eso es lo que ocurre, que todavía estamos atrapados en un paradigma en el cual lo único fundamental es el pensamiento, cuando la Vida nos demuestra que el Ser Humano elige con el corazón.
Periodista Francisco Guaita
Pero, ¿cuál es el impacto que tienen las emociones en las personas, desde su punto de vista?
Palabra del Doctor Mario Alonso Puig
Bueno, más que desde mi punto de vista, desde lo que ha demostrado la investigación… Pues vamos a ver. Las emociones es uno de los factores causantes del 80% de las enfermedades, los cuadros de ansiedad están debajo de casi todas las dolencias: Enfermedades degenerativas del cerebro, enfermedad inflamatoria intestinal, subidas del colesterol, hipertensión arterial, incluso muerte neuronal.
Es decir, las emociones juegan un papel tremendo, porque las emociones son procesos químicos donde hay movilización de hormonas, movilización de neurotransmisores, y a veces eso que se moviliza es bueno para la salud, pero otras veces eso que se moviliza es muy negativo para la salud.
Por ejemplo, cuando una persona está constantemente estresada, constantemente en un estrés crónico que se llama distrés, hay una liberación de cortisol por las glándulas suprarrenales, pero el que da la orden es el hipotálamo que es un núcleo cerebral.
¿Qué pasa? Que esos niveles de cortisol tan elevados, que no siguen los ritmos del Sol, circadianos, alrededor del día, propios del cortisol, sino que están constantemente elevados, ese cortisol ataca los huesos, ataca los músculos, sobrecarga el sistema cardiovascular, se combina con un neurotransmisor excitador que en el cerebro se llama el glutamato, los dos se conectan, activan el gen de la apoptosis, el gen de la muerte celular y empiezan a morir neuronas.
Es que es impresionante, o sea, cómo es posible que no seamos conscientes de que estar constantemente envueltos en emociones disfuncionales, como la ira, la desesperanza, el resentimiento, etc., actuando a nivel bioquímico, tienen impacto incluso a nivel cerebral, generando daño cerebral, y por supuesto, mecanismos epigenéticos alterando la longevidad, afectando el funcionamiento del sistema inmune.
Periodista Francisco Guaita
Habla usted de que a los 6 son años fundamentales, y creo que estamos en una tendencia complicada en ese tiempo de educación con los más jóvenes, con los más pequeños, que por un lado hay una gran sobreprotección, que no te pase nada; hay un gran exceso de amor, de cariño, en cierta medida, y por otro lado está lo más rígido, lo más estricto y esa falta de cariño y atención. Qué difícil es encontrar la balanza y qué consecuencias tiene el no encontrarla.
Palabra de Doctor Mario Alonso Puig
Hay dos elementos que son fundamentales en el desarrollo normal de un Ser Humano: El primero es el sentirse amado, pero no sentirse amado por cómo es, sino por quién es; es decir, no es, “te quiero si eres bueno”, “no te quiero si no eres bueno”, “te quiero si hacés las tareas”, “no te quiero si no hacés las tareas”. ¡No, ese es un trueque! “Yo te doy Amor a cambio de que tú me des algo”.
El único Amor que tiene una fuerza descomunal es el Amor gratuito, el Amor sin condiciones: “Yo te amo de esa manera”. Esto es muy importante porque los padres, lógicamente, que darían, la mayor parte de ellos, la Vida por sus hijos, a veces, en el día a día, el Amor lo convierten en un trueque, y un poco “ya no eres bueno”. No, el niño sigue siendo igual de bueno, puede que no haya hecho algo bueno, pero él es bueno. Este es un tema muy importante.
En donde creo que la mayor parte de los padres fallamos, es en que los niños no solo necesitan sentirse amados… ¡Necesitan autonomía! Y la autonomía no la van a ganar si estamos constantemente metiéndoles miedo cuando hacen cosas por explorar el Mundo. Una cosa es que se acerquen a un enchufe, o se acerquen a una chimenea, o se acerquen a un precipicio, que obviamente no lo vamos a permitir, y otra cosa es que el niño explore, se dé sus golpecitos, aprenda.
¿Qué ocurre? Que muchas veces, por el miedo que tenemos los padres a que les pase algo a los hijos, les estamos reduciendo esa sensación de autonomía. Entonces ¿qué ocurre? Que cuando se han hecho más mayores son incapaces de tomar decisiones por sí mismos, necesitan a alguien teóricamente con más experiencia que les guíe, resisten mucho peor la frustración, ante los fracasos se desmoronan… Porque no han ganado esa autonomía.
Entonces, ¿al final los padres qué tenemos que hacer? Pues, ayudar a que desarrollen raíces para crecer, y alas para volar… ¿Fácil? No. Pero claro, cuando uno ve los errores que se comenten en el Sistema Educativo, pues a veces las mejores intenciones no van acompañadas de los mejores resultados.
Periodista Francisco Guaita
Hablaba usted precisamente de la frustración. Quizá esa sobreprotección genera el mal manejo de la frustración, y estamos llenos de fracasos constantemente. No sé cuál es el camino para entender mejor la frustración, abrazarla mejor, y quizá también entender qué significa el éxito.
Palabras de Doctor Mario Alonso Puig
Las personas no hacen lo que les decimos, hacen lo que ven; entonces, el niño no aprende de lo que le dice el padre o la madre, los padres, el niño aprende de lo que ve. El niño, cuando es pequeñito, de manera natural explora, por eso aprende tan rápido… ¡Es un explorador! ¡Es un pionero! No hay más que ver a los niños cómo empiezan a combinar, empiezan a buscar; son verdaderamente unos aventureros, son unos pequeños Livingston.
¿Qué ocurre? Que los padres ya no lo son, los padres olvidaron ese espíritu aventurero, dejaron de ser exploradores y se convirtieron en jueces. Por eso los adultos, en gran medida, hemos perdido la capacidad de asombro y de sorpresa, porque todo lo queremos catalogado, todo lo queremos articulado, todo lo queremos definido y conceptualizado.
¿Qué ocurre? Que cuando el niño empieza a explorar se encuentra con esa figura paterna, materna, que de alguna manera, en un lenguaje no verbal, dicen: “La curiosidad mató al gato”. “Más vale pájaro en mano que ciento volando”. “Más vale lo conociendo que lo nuevo por conocer”.
Por lo tanto, el niño va viendo que los padres no exploran, que los padres no favorecen (por más que le puedan querer) la exploración. Entonces ¿qué ocurre? Que toda exploración es como cuando aprendemos a montar en bicicleta, te caés, pero no te quedás en el suelo, a lo mejor llorás un poquito pues te has hecho un poco de daño, te vuelves a subir a la bicicleta; luego llega un momento en que te quitan los ruedines, y sabés montar en bicicleta.
Prueba a enseñar a montar en bicicleta a un adulto que no ha montado de pequeño… ¡Qué poquitos son capaces de lograrlo! ¿Por qué? Porque como no tienen esa mentalidad exploradora, cuando se caen, porque claro no montan en bicicleta, no actúan como un explorador: ¿Qué aprendo de esto? ¿Qué puedo sacar de esto? ¡No! Actúan como juez: Soy un incompetente, soy demasiado mayor, esto nunca lo aprenderé. Y esa es la gran tragedia.
Periodista Francisco Guaita
Siempre hablamos de la inteligencia matemática o de la inteligencia en el lenguaje, pero esa capacidad de relacionarse, de mirarse hacia adentro y hacia afuera, quizá todavía está muy minusvalorada o todavía no somos capaces de verla.
Palabras de Doctor Mario Alonso Puig
Hace 30 años un Profesor que yo tuve en Cambridge, Massachusetts, el Profesor Howard Gardner emprendió un Proyecto que le llamó Proyecto Cero. ¿Por qué le llamó Cero? Porque partía de cero. Y este Proyecto Cero, él que es catedrático de la Universidad de Harvard, da Psicología, él intuía que la forma de medir la inteligencia no era adecuada, porque había observado que había personas que tenían un buenísimo cociente intelectual, algunos le llaman coeficiente pero lo correcto es cociente intelectual, y que sin embargo no funcionaban bien en la vida.
Entonces él emprendió un estudio que le llevó más de 30 años, para intentar ver qué era la Inteligencia, y entonces se encontró con algo maravilloso, que no es, qué era la Inteligencia, sino qué son las Inteligencias. Él es el creador de la Teoría de las Inteligencias Múltiples, por lo cual ganó el Premio Príncipe de Asturias, reconocido en el Mundo entero.
Bien, 2 de esas Inteligencias de las 9 que él identificó, primero 7 y luego 9, dos de ellas eran absolutamente claves para que una persona tuviera éxito en la Vida. La primera es esa, la Inteligencia Intrapersonal, la capacidad de conocerse, comprenderse y auto-gestionarse; y la segunda es la Inteligencia Interpersonal, la capacidad de entender realmente lo que está pasando con otra persona, ¿para qué? Para poder conectar a nivel afectivo.
Peter Salovey, actualmente Rector en la Universidad de Yale, fue la primera persona que acuñó el término Inteligencia Emocional.
Daniel Goleman, que cita por supuesto a Peter Salovey, cita por supuesto a Howard Gardner, de alguna manera conecta esas 2 Inteligencias, la Personal y la Interpersonal, como las que realmente representan esa Inteligencia Emocional.
Entonces ¿qué ocurre? Que al final nos damos cuenta que, aproximadamente, esto está sin definir, pero el 20% del éxito te lo puede definir el test de cociente intelectual, pero el 80% tiene que ver con otros temas que no mide el cociente intelectual.
Periodista Francisco Guaita
Usted lleva décadas estudiando todo esto, ¿qué es lo que más le ha sorprendido de las emociones?
Palabras del Doctor Mario Alonso Puig
Lo que más me ha sorprendido de las emociones, es cómo no nos hemos dado cuenta hasta ahora que somos nosotros los que las fabricamos; es decir, la mayor parte de las veces pensamos que las emociones son reacciones naturales frente a algo que me pasa. El gran descubrimiento es caer en la cuenta, de que la emoción es una creación que yo hago, en base a la interpretación que estoy haciendo de lo que me sucede.
Hace años, una persona que yo conozco en los Estados Unidos, en un programa que estaba haciendo en un Taller pidió dos voluntarios. Se levantaron dos personas, a una de ellas le dijo: ¿Usted qué necesitaría para sentirse profundamente feliz? El tipo dijo directamente, “que me toque un millón de dólares”, y toda la cara se le llenó de alegría. Y al otro le preguntó: Oiga, ¿usted qué necesita para ser feliz? “¿Yo? Yo cada día que me levanto y veo que estoy vivo, es un día que lo celebro”. Esa es la diferencia: Cómo lo estás interpretando.
Entonces claro, el primero diría, “es imposible que yo sea feliz, porque no tengo un millón de dólares”. Y realmente se creería que es por eso, es decir, que por no tener un millón de dólares, que se puede contar, se puede ver, se puede tocar, él no puede ser feliz. Y aquí tenemos a alguien que no habla ni siquiera del dinero, dice que el solo hecho de estar vivo para él es una celebración.
¿Por qué esto es importante? Porque cuando uno es consciente de que es el artífice de sus propias emociones puede empezar a tomar responsabilidad a la hora de gestionarlas. Mientras crea que vienen de fuera y que son simples reacciones se sentirá como una víctima y solo esperará que las cosas fuera estén bien, con lo que cual estará siempre dependiendo del entorno.
Cuando una persona toma conciencia profunda de que las emociones son creaciones, dice: ¿Cómo quiero yo interpretar esto que está sucediendo? ¿Dónde quiero poner el foco de mi atención? Entonces empieza a cambiar radicalmente la emoción que esa persona experimenta.
Periodista Francisco Guaita
Muchísimas gracias, Doctor, por su tiempo.
Palabras de Doctor Mario Alonso Puig
Encantadísimo. Muchísimas gracias a vosotros.
Periodista Francisco Guaita
Con este viaje sobre las emociones terminamos este Programa. Espero que les haya gustado.
