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  • 19 mayo, 2020

Homenaje a Sandino


A los 125 años de su nacimiento Augusto César Sandino, la gravedad de la crisis y las tensiones que estas pueden causar son un peligro, el Sandinismo debe darse los medios de continuar defendiendo el proceso revolucionario.

Desde entonces este gran fundador del Sandinismo, continúa guiándonos, así como todos aquellos que luchan por la justicia social y la paz en el mundo, porque forma parte de aquellos que son un icono para la democracia. Asimismo, forma parte de los cuales la humanidad le recordará siempre y le rendirá homenaje.

Muchas cosas se han dicho, muchos elogios se han hecho desde entonces, y por supuesto no es algo fácil no repetir o mostrar originalidad. Sin embargo, rendir homenaje a un gran hombre que luchó hasta su muerte por la equidad, la justicia y la paz de su pueblo, y de otros países, es un desafío, un compromiso con una causa justa.

En estos momentos de vuelco y de sacudimiento mundial provocados por una pandemia que se ha convertido en una crisis sanitaria, una crisis económica, donde la solidaridad es eminentemente urgente, donde vemos a los grandes de este mundo desolidarizarse de los otros. Algunos de estos mismos organizan ataques, guerras y agresiones contrarias a la Carta de las Naciones Unidas, mientras que la pandemia ha hecho emerger necesidades urgentes inesperadas.

En este sentido, las enseñanzas que nos dejó Sandino nos permiten considerar otro camino que es aquel de compartir y de intercambiar. Nicaragua ha heredado sus valores de respeto del hombre y de la naturaleza, hace frente a esta crisis mundial de manera ejemplar y envidiable. Porque este pequeño país logró avanzar sin grandes pérdidas humanas que están siendo deploradas en varios países del mundo, sin detener su Economía, experiencia que puede servir de lección a muchos países del mundo hoy en día.

Sandino sufrió divisiones y las longitudes de respuestas solidarias de países amigos y aliados, mientras que en los avatares del contexto histórico vivió la dura experiencia de la opresión, del dominio de los Estados Unidos en su país. Sin embargo, rebotó siendo un unificador y contribuyendo al fortalecimiento de los vínculos estrechos entre los nicaragüenses y aquellos países amigos.

Es el ejemplo del que con gran habilidad ha sabido sobrepasar las diferencias de ideas, diferencias de interpretación, sus propias dudas y las situaciones geopolíticas complicadas. Es igualmente aquel que ha sabido poner sus divergencias en beneficio de un camino unificador para llegar a una convergencia.

Por lo tanto, estos vínculos de solidaridad política y de amistad que creó con países hermanos y que los nicaragüenses han ampliado a partir de entonces con los otros miembros de Países llamados del Sur o Países No Alineados, están en desarrollo.

Nuevas agresiones recientes de los Estados Unidos sostenidos por la Unión Europea y el Reino Unido contra el pueblo de Nicaragua, pero igualmente contra Cuba y Venezuela, económicas y contra los derechos fundamentales pone de relieve la violación del sistema jurídico que garantiza a cada país su Derecho a la Soberanía. Asimismo, la preeminencia del respeto al derecho de los hombres.

Estas últimas son aún más perjudiciales en un contexto donde el mundo afronta una pandemia y donde los retos geopolíticos deberían concentrarse en soluciones sobre la salud y focalizarse en la disparidad económica de los países, en lugar de cristalizarse en la rivalidad de las potencias. No obstante, vemos perfilarse detrás de esta situación de crisis mundial una guerra de poder.

Por otra parte, vivimos un contexto donde la situación ecológica, los ecosistemas, la contaminación del suelo, las corrientes de agua, del aire y de los océanos, la sobreexplotación de los recursos existentes, provocan una aceleración del cambio climático y de la destrucción de la biodiversidad.

La agudeza de la crisis y las tensiones que esta puede acarrear son un peligro, el Sandinismo debe darse los medios de continuar defendiendo el proceso revolucionario dado que Sandino deja un legado que es el de reponerse de las experiencias difíciles y las dudas. Transmitió la experiencia de adaptarse a las situaciones existentes, entonces velar por no dejar ninguna influencia que sea del ámbito religioso o del ámbito de las ideologías de derecha, ni caer el mismo en las doctrinas extremas, es primordial.

Debe cuidar de dejarse invadir por divisiones o divergencias que pueden provocar desuniones en el Proceso Revolucionario, a fin de mantener una cohesión nacional fuerte y que ayude a expandir su fuerza a nivel internacional. Además, disponer de una proyección hacia un futuro que favorezca el respeto del humano y el respeto de la naturaleza es una ventaja que pocas colectividades se proponen.

Al igual que Sandino, muchos héroes históricos como Carlos Fonseca y tantos otros, cayeron en la batalla por su patria, hicieron un gran trabajo salvándola y construyendo la cohesión nacional, luego están los que se fueron más recientemente, como Tomás Borge y Jacinto Suárez, que continuaron hasta el fin luchando por su pueblo.

No olvidemos que hoy en día los Sandinistas que están vivos, trabajan con dinamismo y tenacidad para continuar superando dificultades de todo tipo. Desde el Gobierno hasta las instituciones socio-políticas están en pie de guerra para hacer frente a los azotes actuales en juego, desde la agresión con garras largas hasta una pandemia destructiva.

De esta manera, la visión de Sandino está más vigente que nunca y sus preceptos nos orientan para emprender una trayectoria frente a los acontecimientos, abordándolos con una organización que fortalece la ayuda mutua, la hermandad y la colaboración entre los pueblos.

Entonces sí, las ideas de este gran fundador nos guían hacia un camino donde hay esperanza, una expectativa de un mundo mejor teniendo en cuenta las diversidades de todos, superar las dificultades y obstáculos que pueden ser las creencias, las convicciones, los dogmas. Estas pueden ayudarnos y facilitarnos el acceso para encontrar el buen camino mientras estamos en un estancamiento mundial, para dar un aliento a un mundo atormentado por una crisis sanitaria y económica enorme, a ayudarlo de esta manera a proyectarse en un futuro más gratificante.

Existen herencias pesadas a llevar, pero la de Sandino es de aquellas que deben perpetuarse, con programas sociales accesibles para todos. Es la figura fundadora del sandinismo y de la construcción de una sociedad que garantice una alternativa al ultra-liberalismo que destruye.

Finalmente, nos parece importante subrayar los estímulos en estas palabras que este declara y que nos estimulan, “nuestra causa continuará viviendo, otros nos seguirán”, estas palabras acentúan la buena elección de la cohesión social y del desarrollo de la construcción de una acción solidaria.

Por el Comité Europeo de Solidaridad
con la Revolución Popular Sandinista
Francia- Región- Paris, Gilda MUTARELLO

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