Las Reformas a la Constitución Política de Nicaragua defienden la Soberanía Estatal y Garantiza Paz y Dignidad
Por: Profesor Harold Delgado
En Nicaragua el proceso jurídico que deriva en una Reforma Constitucional, implica una seria de estudios y reflexiones sobre la necesidad de actualizar la Norma Fundamental de la Nación, para incluir en ella, aspectos de la vida en sociedad que reclaman incorporarse en la Supra Norma.
Para nosotros los Abogados resulta estimulante saber que el Estado procura, un desarrollo del Ordenamiento Jurídico a través de reformas que, en lo general, van a derivar acciones y procedimientos en leyes particulares para la Tutela de las nuevas disposiciones a aplicar.
Tomando en cuenta las realidades el mundo actual, se hace necesario elevar de categoría jurídica, aspectos relevantes que han tenido un reconocimiento social, pero que también necesitan visibilizarse e incorporarse para su efectiva práctica y aplicación en la Constitución Política, como es el caso según la nueva reforma de: participación directa, defensa de la seguridad y la paz para modernizar y actualizar el Estado Revolucionario, el reconocimiento en varios artículos de los pueblos originarios, la restitución educativa en todos sus niveles, en un texto más amigable y comprensible para garantizar participación en cada aspecto a tutelar.
La incorporación de nuevos Héroes; nacionales y extranjeros, nos es más que el reconocimiento a su vida y entrega en favor de la paz, la solidaridad y libertad. En los aspectos fundamentales de la Nación, siempre encontramos la necesidad de defender la independencia, la seguridad, la paz libre de toda injerencia extranjera.
Dentro de lo que conocemos como la Jerarquía de las Normas Jurídicas, la Constitución Política se sitúa en la cima, por lo tanto, todo el Ordenamiento Jurídico positivo se subordina y depende por antonomasia legal a la Norma Constitucional. Es decir, se establecen de maneja general los aspectos relacionados a: paz, la mujer, la familia, el trabajo, la economía, la educación entre otros y de forma específica y particular en leyes ordinarias o secundarias donde se establecen las formas, metidos, procedimientos para su aplicación obligatoria.
En la Nueva Reforma Constitucional se incorporan y actualizan aspectos como los temas de las mujeres y su protagonismo, la juventud, el pluralismo cultural, la libertad de culto, las relaciones internacionales, la adición de los Símbolos Patrios, la Co Presidencia y sus Vice Presidencias, reducción de Magistrados acorde a la realidad poblacional de Nicaragua.
Estas reformas constituyen la base sobre la cual se cimienta la Patria Valiente, que concentra aspectos que se desarrollan y ejercitan en sociedad, pero que necesitaban incorporarse en el Texto Constitucional, para conseguir del Estado su Tutela y aplicación efectiva a través de sus órganos e instituciones.
Es el nuevo sendero que conduce hacia la efectiva protección y reconocimiento de actividades y aspectos que son de vital importancia para el desarrollo humano pleno de tod@s los nicaragüenses. Al ser una Constitución Política moderna, estableces los mecanismos que aseguran que la vida y el mundo actual y sus diferentes manifestaciones sean tutelados para garantizar seguridad, estabilidad, paz, confianza, crecimiento económico y social.
Nicaragua y su ordenamiento jurídico se fortalecen con esta iniciativa de reforma parcial a la Constitución Política, pues procura que todos los aspectos de la vida gubernamental e individual tengan tutela efectiva, ya que las nuevas tendencias globales reclaman para su desarrollo y evolución normas actualizadas, acordes que reconozcan y validen el ejercicio de esos derechos elementales para la convivencia armoniosa social y global.
Estamos a la vanguardia de la salvaguarda de los principios de Nación, de reconocimiento del protagonismo de tod@s y de las adecuaciones necesarias que debe hacer el Estado, para el correcto funcionamiento de órganos e instituciones para servir con eficiencia al pueblo nicaragüense.
La Constitución Política y sus Reformas defiende e incorpora toda actividad que se ejecuta en pleno ejercicio de la soberanía estatal, legislativa y jurisdiccional, que regula, sanciona y reconoce al individuo en su esfera particular y a los órganos e instituciones en sus leyes orgánicas, sus procedimientos y mecanismos para su funcionamiento.
