Mensaje de Nicaragua a la comunidad musulmana en celebración de Ramadán
A LA COMUNIDAD MUSULMANA
EN CELEBRACIÓN DEL RAMADÁN
“En el nombre de Dios, el Misericordioso, el Compasivo”
Queridos Hermanos y Hermanas Musulmanes en todo el Mundo:
En nombre del Pueblo y Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua, nos complace expresarles nuestro saludo al comienzo de la celebración del Ramadán, un mes dedicado al ayuno, la oración y la limosna, honrando a Dios Omnipotente y a la revelación del Glorioso Corán.
Durante este mes sagrado del Ramadán, los animamos y los apoyamos en su rigoroso ayuno que es una práctica prescrita a todos los hijos de Abraham (¡sobre Él sea la Paz!) en nuestros respectivos libros sagrados.
El Papa Francisco ha hablado a menudo de la unión entre el ayuno, la oración y la Paz. En el primer año de su Pontificado, el 7 de septiembre de 2013, llamó a todos los creyentes del mundo a ayunar y a orar por la Paz en Siria, en Oriente Medio y en todo el orbe terrestre. Este día fue elegido para que coincidiera con la celebración del nacimiento de María, a la que tanto los Cristianos como los Musulmanes honran como la madre de Jesús. Los Cristianos Católicos la llamamos “Reina de la Paz”.
Hoy en día, los Musulmanes y los Cristianos de todo el Mundo sufren discriminación, persecución, guerra y violencia. Como miembros de las dos religiones mayores a nivel mundial, estamos llamados, como Hermanos y Hermanas en Abraham (¡sobre él sea la paz!) a unir nuestras manos y corazones para construir un Mundo de Paz y Justicia. Esto demuestra vívidamente lo que el Papa Francisco escribió en su encíclica sobre la Creación: “Necesitamos fortalecer la conciencia de que somos una sola familia humana. No hay fronteras ni barreras políticas o sociales que nos permitan aislarnos, y por eso mismo tampoco hay espacio para la globalización de la indiferencia”.
Hoy, millones de personas en el mundo viven en pobreza extrema, La mayoría de estas personas viven en África y Asia y América Latina, en países habitados por Musulmanes y Cristianos. La pobreza no es un problema sectario; Es un problema humano en el que compartimos la responsabilidad por todos, independientemente de su religión, raza, origen étnico y país de origen.
Queridos Hermanos,
Desde nuestra Nicaragua, Siempre Bendita y Siempre Libre, queremos decirles Feliz Ramadán a los musulmanes en casa y en todo el Mundo que comienzan el mes sagrado, nuestros mejores deseos y oraciones para que nuestras Vidas glorifiquen al Altísimo y lleven alegría a quienes os rodean.
Ramadán Bendito, Feliz Ramadán
La Paz, la Misericordia y las Bendiciones de Dios sean con Ustedes.
Daniel Ortega Saavedra Rosario Murillo