Discurso de Nicaragua en la 51 Asamblea General de la OEA
INTERVENCIÓN DE LA DELEGACIÓN DEL GOBIERNO DE CONCILIACIÓN Y UNIDAD NACIONAL DE LA REPÚBLICA DE NICARAGUA EN LA 51 ASAMBLEA GENERAL DE LA OEA
CUARTA SESIÓN PLENARIA – NICARAGUA
GUATEMALA, FORMATO HÍBRIDO
12 DE NOVIEMBRE DE 2021
Honorables Ministros de Relaciones Exteriores y Delegados de la 51 Sesión de la Asamblea General de la OEA.
Honorables Autoridades de los Estados Miembros y Gobiernos de Nuestra América.
Señores Secretario General y Secretario General Adjunto, Nuestro País acaba de terminar una de las tareas más hermosas que ha emprendido en los últimos años. Esta hermosa tarea no solo requirió mucho trabajo, preparación, organización, recursos y dedicación de las diversas instituciones, sino sobre todo, LA VOLUNTAD Y DECISIÓN DE UN PUEBLO, que ha gritado a los 4 vientos, que quiere Vivir en Paz, trabajar en Armonía y reafirmar la UNIDAD, como premisa esencial para la Vida misma.
Nuestro proceso electoral recién concluido, en el que se puso de manifiesto el espíritu democrático y cívico de todos los nicaragüenses, demostró, como hemos dicho anteriormente, en distintas sesiones del Consejo Permanente de esta OEA, que la sociedad nicaragüense ha emprendido un camino sin retorno hacia la Democracia, participando activamente desde las bases iniciales que cimentaron este colosal esfuerzo.
Ya se sabe que los Partidos Políticos, desde sus inicios, participaron en la formación de TODAS LAS ESTRUCTURAS ELECTORALES DE NUESTRO PAÍS, tal como lo establecen las leyes y la Constitución de la República. Los principales actores también fueron consultados y participaron en el debate sobre el marco legal que regula las elecciones. Ningún Partido se abstuvo de proponer a sus miembros de las mesas de votación, y todos ellos pudieron acreditar a sus fiscales y delegados, todos los cuales estuvieron presentes en las Juntas Receptoras de Voto, antes, durante y después del proceso de votación y quienes han verificado el escrutinio, el traslado de materiales y resultados, a los centros de cómputo, para su debido registro.
Honorables delegados,
NO OCURRIÓ NINGÚN ACTO O INCIDENTE DE PROTESTA, ningún acto de agresión física o limitación de las acciones de ningún delegado de los Partidos Políticos. Ningún candidato registrado por los partidos fue atacado o limitado durante sus campañas. UN TRABAJO DE TOLERANCIA Y RESPETO, es, fue y seguirá siendo una constante de un Pueblo como el nuestro, que conoce la Guerra, y por tanto, atesora la Paz, como bien fundamental, para la Vida.
Ya se conoce el dato. Más del 65% de la ciudadanía participó en las elecciones nacionales, a través de una estructura civil que organizó la labor logística del Consejo Supremo Electoral, con poco más de 250,000 personas, con el fin de garantizar que pudieran las y los nicaragüenses pudieran votar en Paz, Transparencia y Tranquilidad. ¡NADIE PUEDE NEGAR ESTO, ABSOLUTAMENTE NADIE! a menos que tenga interés en justificar, proponer o cometer indignos actos de agresión contra nuestro país.
Recientemente revelamos claramente los hechos que se planean y desarrollan contra nuestro país, y hemos denunciado enérgicamente a los responsables de estos atentados. Hemos mostrado evidencias, motivos, causas y procedimientos utilizados, desde la malicia mediática, hasta la financiación de grupos terroristas, utilizados con fines agresivos.
Señores y Señoras. El punto que se discute hoy es una de las contradicciones menos elocuentes que se pueden conocer. ¡NO hay forma posible de negar que la mayoría del pueblo nicaragüense expresó clara y decididamente su deseo y voluntad!
Cualquiera de los casi tres millones de nicaragüenses que asistieron a votar, y que se vieron a través de los medios y en las calles aledañas a los más de 3,000 centros de votación y sobre todo, los más de 75,000 fiscales de Partidos Políticos, puede certificar esta verdad incuestionable. Todos esperábamos el desarrollo de elecciones en Paz, y así se llevaron a cabo. En total y absoluta Paz.
Cada uno de ustedes puede preguntarse sobre el estado de ánimo de los nicaragüenses que ratificaron al Presidente Daniel Ortega y a la Vicepresidenta Rosario Murillo. Estamos animados, felices, confiados y con muchas ganas de seguir trabajando aún más por Nuestra Nicaragua.
Pero también se puede observar a los casi 600,000 compatriotas que optaron por otras alternativas políticas y que respetan los resultados; ellos también se unen a nosotros para trabajar por Nicaragua.
No es solo conciencia cívica, Señor Presidente, es Visión de Paz y Nación y sentido de Identidad Nicaragüense.
Lamentamos que las autoridades de algunos países de nuestra región, pretendan negar descaradamente la verdad, y adherirse a guiones y campañas que buscan socavar los derechos legítimos del Pueblo nicaragüense, que eligió soberanamente a sus autoridades, y persisten en proponer documentos, que desde su etapas muy tempranas, Nuestro Pueblo ha declarado inaceptables.
Casi tres millones de nicaragüenses han enviado un mensaje muy claro de que lo que queremos es TRABAJO Y PAZ, RESPETO Y UNIDAD, AMISTAD Y COOPERACIÓN, SOBERANÍA Y AUTO-DERMINACIÓN.
Nicaragua ha ejercido, ejerce y seguirá ejerciendo soberanamente sus Derechos en el marco de las Leyes y Normas de Vida de nuestros Pueblos. Por eso hoy venimos a compartir nuestra alegría por la reciente elección de nuestras autoridades, de manera pacífica y transparente; pero también a exigir con firmeza y vehemencia, RESPETO A NUESTRA NACIÓN.
La OEA no es nuestro CONSEJO ELECTORAL SUPREMO, la OEA no tiene la autoridad para constituir nuestras JUNTAS RECEPTORAS DE VOTO, los funcionarios de la OEA no son ni deben ser FISCALES DE PARTIDOS POLÍTICOS, la OEA no es un Árbitro o Auditor del Proceso Electoral; cada Pueblo establece estas autoridades a través de sus leyes. Cuando el objetivo ha sido imponer lo contrario, la historia ha sido dramáticamente dolorosa.
En otras ocasiones hemos expresado enfáticamente nuestro criterio sobre las llamadas “recomendaciones” de la OEA, sobre esquemas para la realización de elecciones. Nos hemos referido a las peligrosas discreciones que pueden estar involucradas cuando un funcionario o representante extranjero quiere limitar, juzgar o imponer una visión extranjera a un País. Por ello, exigimos que sean respetuosos y se abstengan de calificar un proceso electoral que es propio de nuestro Pueblo y que fue visto por más de 200 acompañantes internacionales y 9,000 nacionales y cubierto por más de 626 periodistas independientes nacionales y extranjeros; certificado por más de 75,000 fiscales de partidos políticos; pero sobre todo fue celebrado por casi 3 millones de nicaragüenses. NUESTRO PAÍS HA DEMOSTRADO RESPETO Y POR LO TANTO EXIGE RESPETO.
No es la mentira o la agresión repetida, como la que escuchamos hoy, no es la plataforma mentirosa de campañas terroristas, de actores en las nóminas de gobiernos extranjeros lo que marcará nuestras acciones; ello no encaja ni debe reflejarse en ninguno de los documentos de una organización como ésta, que debe abstenerse de cometer groseras injerencias, porque con esto se niega a reconocer la verdad evidente de todos los nicaragüenses. Las verdades que se muestran fehacientemente en nuestro país, son las que sustentan nuestra Voz y Nuestras Demandas.
Nuestra gente ya está preparando las acciones, las tareas y los planes para emprender nuevas luchas, metas más ambiciosas de futuro y con la Energía y la Fe en nuestro Dios Altísimo. Nuestra Confianza se basa en la claridad de nuestros Objetivos: Luchar contra la Pobreza; Promover la participación equitativa y expandir el crecimiento económico en beneficios de las familias rurales, dando prioridad a las mujeres, a los jóvenes, Pueblos Indígenas y Afrodescendientes, Profesionales y Trabajadores; a todos los sectores de nuestra sociedad diversa, manteniendo la seguridad ciudadana y viviendo en Paz, Democracia y Desarrollo.
Señores Cancilleres y Delegados a esta 51 Sesión Ordinaria OEA. Nuestro País practica consistentemente una Política de Paz, respeto y cumplimiento de Buena Fe de los compromisos que derivan de Tratados, Acuerdos y Decisiones válidamente adoptados y en la que nuestro País participa. Un ejemplo muy claro y reciente lo Constituye la firma de los Decretos de Delimitación Fronteriza entre Nicaragua y Honduras en el Mar Caribe y el Golfo de Fonseca. Este Tratado que se contiene como expresión del cumplimiento de los Fallos de la Corte Internacional de Justicia de la Haya en distintas fechas. El día 27 de Octubre del año 2021, en el encuentro Binacional entre las Hermanas Repúblicas de Nicaragua y Honduras, el Presidente de Nicaragua Daniel Ortega Saavedra, señaló: “Este es un Paso en el que estamos contribuyendo al fortalecimiento de la Corte Internacional de Justicia, que es el instrumento que tenemos las naciones para resolver los conflictos. Esta firma es una contribución para la Paz.”
Nicaragua cumple con sus compromisos y por ello demanda con la misma firmeza, que otros también cumplan con los Principios de Respeto a la Soberanía Nacional de los Estados, la No intervención en Asuntos Internos y la Auto-determinación de los Pueblos.
En esta sesión de la 51Asamblea General de la OEA, exigimos respeto a nuestro Derecho a vivir en paz, ya que el trabajo y el esfuerzo diario de las familias nicaragüenses constituyen nuestro faro de luz, nuestra punta de lanza, para seguir avanzando.
Que no se siga deteriorando la credibilidad de esta organización y que no se olviden los objetivos de este órgano de la OEA, supuestamente creado para defender y promover la Soberanía de los Pueblos de América.
Nicaragua tiene derecho a vivir en Paz. Desde Nicaragua, tierra de Andrés Castro, Darío, Zeledón y Sandino.
Muchas Gracias Señor Presidente.
INTERVENTION OF THE DELEGATION OF THE GOVERNMENT OF CONCILIATION AND NATIONAL UNITY OF THE REPUBLIC OF NICARAGUA IN THE 51st GENERAL ASSEMBLY OF THE OAS
FOURTH PLENARY SESSION – NICARAGUA
GUATEMALA, HYBRID FORMAT
NOVEMBER 12, 2021
Honorable Ministers of Foreign Affairs and Delegates of the 51st Session of the OAS General Assembly.
Honorable Authorities of the Member States and Governments of Our America.
Secretary General and Deputy Secretary General,
Our Country has just finished one of the most beautiful tasks it has undertaken in recent years. This beautiful task not only required a lot of work, preparation, organization, resources and dedication of the various institutions, but above all, THE WILL AND DECISION OF A PEOPLE, who have shouted from the 4 winds, that they want to Live in Peace, work in Harmony and reaffirm UNITY, as an essential premise for Life itself.
Our recently concluded electoral process, in which the democratic and civic spirit of all Nicaraguans was revealed, demonstrated, as we have said previously in different sessions of the Permanent Council of this OAS, that the Nicaraguan Society has embarked on a path of no return towards Democracy, actively participating from the initial bases that cemented this colossal effort.
It is already known that the Political Parties, from the beginning, participated in the formation of ALL THE ELECTORAL STRUCTURES OF OUR COUNTRY, as established by the laws and the Constitution of the Republic. The main actors were also consulted and participated in the debate on the legal framework that regulates the elections. No Party refrained from proposing members in the electoral structures, and all of them were able to accredit their monitors and delegates, all of whom were present at the Vote Stations, before, during and after the voting process and have verified the scrutiny of the votes and the transfer of materials and results, to the various counting centers, for their proper registration.
Honorable Delegates,
NO ACT OR INCIDENT OF PROTEST OCCURRED, no act of physical aggression or limitation of the actions of any delegate of the Political Parties. No candidate registered by the parties was attacked or limited during their campaigns. A WORK OF TOLERANCE AND RESPECT, is, was and will continue to be a constant of a People like ours, which knows War, and therefore, treasures Peace, as a fundamental good, for Life.
The data is already known. More than 65% of the citizens participated in the national elections, through a civil structure that organized the logistical work of the Supreme Electoral Council, with just over 250,000 people, in order to guarantee that Nicaraguans could vote in Peace, Transparency and Tranquility. NOBODY CAN DENY THIS, ABSOLUTELY NOBODY! Unless, he has an interest in justifying, proposing or committing unworthy acts of aggression against our country.
Recently we clearly revealed the events that are planned and developed against our country, and we have energetically denounced those responsible for these attacks. We have shown evidence, motives, causes and methods used, from media malice, to the financing of terrorist groups, all used for aggressive purposes.
Ladies and Gentlemen. The point under discussion today is one of the least eloquent contradictions that can be known. There is NO possible way to deny that the majority of the Nicaraguan People clearly and decisively expressed their desire and will!
Any of the almost three million Nicaraguans who attended to vote, and who saw themselves through the media and in the streets surrounding the more than 3,000 voting centers and above all, the more than 75,000 prosecutors from Political Parties, can certify this unquestionable truth. We all expected the elections to take place in Peace, and that is how they were carried out. IN TOTAL AND ABSOLUTE PEACE.
Each of you can wonder about the state of mind of the Nicaraguans who ratified President Daniel Ortega and Vice President Rosario Murillo. We are encouraged, happy, confident and eager to continue working even more, for Our Nicaragua.
But it is also possible to observe the almost 600,000 compatriots who opted for other political alternatives and who respect the results; they also join us to work for Nicaragua.
It is not just civic awareness, Mr. President, it is a Vision of Peace and Nationhood, a sense of Nicaraguan Identity.
We regret that the authorities of some countries in our region, try to blatantly deny the truth, and adhere to scripts and campaigns that seek to undermine the legitimate rights of the Nicaraguan People, who sovereignly elected their authorities, and persist in proposing documents, which from their very early stages, Our People have declared unacceptable.
Almost three million Nicaraguans have sent a very clear message that what we want is WORK AND PEACE, RESPECT AND UNITY, FRIENDSHIP AND COOPERATION, SOVEREIGNTY AND SELF-DETERMINATION.
Nicaragua has exercised, exercises and will continue to exercise sovereignly its Rights within the framework of the Laws and Standards of Life of our Peoples. That is why today we come to share our joy at the recent election of our authorities, in a peaceful and transparent manner; but also to demand firmly and vehemently, RESPECT FOR OUR NATION.
The OAS is not our SUPREME ELECTORAL COUNCIL, the OAS does not have the authority to constitute our VOTING STATIONS, OAS officials are not and should not be POLITICAL PARTY MONITORS, the OAS is not an Arbitrator or Auditor of the Electoral Process; each nation establishes these authorities through its laws. When the goal has been to impose the opposite, history has been dramatically painful.
On other occasions we have emphatically expressed our criteria regarding the so-called “recommendations” of the OAS, on schemes for holding elections. We have referred to the dangerous discretions that can be involved, when a foreign official or representative wants to limit, judge or impose a foreign vision on a Country. Therefore, we demand that they be respectful and refrain from describing an electoral process that is typical of our People and that was overseen by more than 200 international and 9,000 national companions and covered by more than 626 independent national and foreign journalists; certified by more than 75,000 political party monitors; but above all, it was celebrated by almost 3 million Nicaraguans. OUR COUNTRY HAS DEMONSTRATED RESPECT AND THEREFORE DEMANDS RESPECT.
It is not the lie or the repeated aggression, like the one we hear today, it is not the lying platform of terrorist campaigns, of actors on the payroll of foreign governments that will mark our actions; this just does not fit, nor should it be reflected in any of the documents of an organization like this one, which should refrain from gross interference, because with this, it refuses to recognize the obvious truth of all Nicaraguans. The truths that are reliably evident in our country and that sustain our Voice and Our Demands.
Our people are already preparing actions, tasks and plans to undertake new struggles, more ambitious goals for the future and with Energy and Faith in our Most High God. Our Confidence is based on the clarity of our Objectives: Fighting Against Poverty; Promoting equitable participation and expanding economic growth to benefit rural families, giving priority to women, youth, Indigenous and Afro-descendant Peoples, Professionals and Workers; to all sectors of our diverse society, maintaining citizen security and living in Peace, Democracy and Development.
Foreign Ministers and Delegates to this 51st OAS Ordinary Session,Our Country consistently practices a Policy of Peace, Respect and Compliance in Good Faith with the commitments that derive from Treaties, Agreements and Decisions validly adopted, and in which our Country participates. A very clear and recent example of this is the signing of the Border Delimitation Decrees between Nicaragua and Honduras in the Caribbean Sea and the Gulf of Fonseca. This Treaty is adopted as an expression of compliance with the Rulings of the International Court of Justice in The Hague, on different dates. On October 27, 2021, at the Binational meeting between the Sister Republics of Nicaragua and Honduras, the President of Nicaragua Daniel Ortega Saavedra stated: “This is a step in which we are contributing to the strengthening of the International Court of Justice, which is the instrument that nations have to resolve conflicts. This signature is a contribution to Peace.”
Nicaragua complies with its commitments and therefore demands, with the same firmness that others also comply with the Principles of Respect for National Sovereignty, Non-interventionism in the Internal Affairs of States and Self-determination of their Peoples.
In this session of the 51st General Assembly of the OAS, we demand respect for our Right to Live in Peace, since the work and daily effort of Nicaraguan families constitute our beacon of light, our spearhead, to continue advancing.
May the credibility of this organization not continue to be deteriorated and may the objectives of this OAS body, supposedly created to defend and promote the Sovereignty of the Peoples of America, never be forgotten.
NICARAGUA HAS THE RIGHT TO LIVE IN PEACE. FROM NICARAGUA, LAND OF ANDRÉS CASTRO, DARÍO, ZELEDÓN AND SANDINO. THANK YOU VERY MUCH MR. PRESIDENT