Nicaragua participa en décimo foro de derechos humanos en Beijing
Esta mañana el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional participó en el Décimo Foro de Derechos Humanos de Beijing: “Trabajando Juntos hacia una Gobernanza Mundial de los Derechos Humanos más Justa, Equitativa, Razonable e Inclusiva.”
En este Evento Internacional, organizado por la Sociedad China de Estudios de Derechos Humanos y la Fundación China para el Desarrollo de los Derechos Humanos, los participantes realizaron presentaciones sobre la situación de los Derechos Humanos en sus respectivos Países, enfocándose en los temas de Desarrollo Sostenible; Democracia; Seguridad en Salud Pública; Multilateralismo; y Gobernanza Global de Derechos Humanos.
La Delegación de Nicaragua, integrada por la Compañera Wendy Morales, Procuradora General de la República (PGR) y el Compañero Michael Campbell, Ministro Asesor del Presidente de la República para las Relaciones Internacionales y con el Gran Caribe, destacó los avances en materia de reivindicación de los Derechos Humanos de las Familias nicaragüenses, que hoy ejercen plenamente el Derecho a la Vida, Educación, Salud, Trabajo y Democracia. En la lucha contra el COVID19, se resaltó la alta tasa de vacunación de la población nicaragüense entre las edades de 2 a 5 años de edad, la baja tasa de mortalidad y la decisión de no cerrar la economía. Asimismo, se presentaron los avances en Cobertura Energética, Agua Potable y Alcantarillado Sanitario, Telecomunicaciones, Demarcación y Titulación de la Propiedad Comunal Indígena y Afrodescendiente, entrega de Títulos de Propiedad Privada, construcción de Viviendas Sociales, entre otros logros fundamentales que han contribuido al Buen Vivir de l@s nicaragüenses.
Los participantes en el Foro hicieron un llamado a evitar el doble rasero en el abordaje de los Derechos Humanos señalando, la politización e instrumentalización de las llamadas Organizaciones Internacionales de Derechos Humanos, se suma a las agresiones e intentos desestabilizadores promovidos por los Países Imperialistas.
“FORO DE BEIJING SOBRE DERECHOS HUMANOS 2022”
15 de junio 2022
Estimados Señores de la “Sociedad China de Estudios de Derechos Humanos” y de la “Fundación China para el Desarrollo de los Derechos Humanos”, Apreciados participantes en este importante Foro,
En nombre del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua, reciban Ustedes un sincero saludo, manifestando nuestro beneplácito por participar hoy en tan importante evento para el desarrollo y el fortalecimiento de los Derechos Humanos; conocemos que la realización de estos Foros, inició desde el año 2008, y hoy estamos celebrando con buen suceso este Décimo Foro Sobre Derechos Humanos.
Nicaragua, es un país pequeño, ubicado en Centroamérica, con 130,373.467 kilómetros cuadrados y una población de 6,625,000 habitantes[1]; somos un pueblo grande de corazón, aguerrido, valiente, que luchamos incansablemente, -en medio de adversidades y vicisitudes-, por construir dignamente y con decoro nuestro propio destino, sin injerencia de potencias, que como los Estados Unidos de Norteamérica, nos ha perseguido e intentado someternos a sus designios, a lo largo de nuestra historia.
El Estado de Nicaragua, consciente de que el verdadero camino para fortalecer la Democracia en nuestro país, es trabajar unidos contra la pobreza, la desigualdad, el desempleo, la violencia, el delito y la inseguridad ciudadana, estableció como una de sus prioridades fundamentales la creación gradual de condiciones legales, sociales y materiales para garantizar la promoción y el disfrute de los derechos humanos de los nicaragüenses, lo que se ha expresado en programas concretos dirigidos a avanzar en el despegue económico, social y cultural de Nicaragua.
Paralelamente, hemos venido trabajando por el fortalecimiento de la institucionalidad y la consolidación de la democracia, que necesariamente implica el alcanzar niveles superiores de estabilidad política y de desarrollo económico y social en nuestro país, como pilares fundamentales que sustentan el desarrollo de los pueblos, y el fortalecimiento y consolidación de los Estados Democráticos.
En la actualidad contamos con el Cuarto Plan Nacional consecutivo del Gobierno Sandinista (2022 -2026), para luchar contra la Pobreza y para promover el Desarrollo Humano; dicho Plan contiene doce lineamientos estratégicos esenciales, entre los que se encuentran la estabilidad macroeconómica, reforzamiento de condiciones básicas (salud, agua, saneamiento, infraestructuras viales), consolidación de bienes y servicios públicos, igualdad y equidad de género, más y mejor producción, economía creativa, medidas ante el cambio climático, desarrollo de la Costa Caribe nicaragüense, entre otros; todo ello, desarrollado en políticas y acciones transformadoras que garanticen el crecimiento económico sostenido, la reducción de la pobreza, la generación de empleo, la promoción y facilitación de las inversiones, la reducción de la desigualdad social, el mejoramiento de la calidad de vida y la protección de los recursos naturales, con inclusión y participación protagónica que elevan el empoderamiento del pueblo nicaragüense en la construcción de su propio desarrollo.
Nicaragua fue uno de los primeros países latinoamericanos en cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM1) de reducir a la mitad la pobreza y el hambre; se implementaron con éxito programas de lucha contra la pobreza a través del financiamiento y capacitación para la micro y pequeña producción agropecuaria, siendo reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimento (PMA). Asimismo, se alcanzó el ODM4 de reducir en dos terceras partes para 2015 la tasa de mortalidad de los niños y niñas menores de 1 y 5 años por 1,000 nacidos vivos.
El Gobierno implementa la Política de Seguridad y Soberanía Alimentaria de forma integral, a través de programas financiados con recursos del tesoro y provenientes de donaciones y préstamos, con el fin de alcanzar los objetivos y metas del Plan Nacional de Desarrollo Humano (PNDH), los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y los subsiguientes Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS).
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN) se ha enfocado en mejorar la gestión presupuestaria, maximizando el uso de los recursos para ampliar la infraestructura social y productiva, lograr una prestación de servicios eficiente y equitativo, creando mayor espacio fiscal, en el que se amplió el monto y se mejoró la calidad del gasto público, manteniendo el equilibrio de las finanzas públicas.
Este esfuerzo presupuestario para combatir la pobreza, ha estado determinado principalmente por la implementación de la política de restitución de derechos a la salud y la educación, la política salarial orientada a corregir los rezagos históricos en correspondencia con la estabilidad fiscal, la política de subsidios de los servicios básicos (principalmente transporte colectivo y selectivo, agua y energía) y la recuperación del dinamismo de la inversión pública.
Se han garantizado recursos para los Programas de Microcrédito Justo Usura Cero; Construcción de Caminos Rurales; Plan Techo; Bono Productivo Alimentario; Financiamiento y Capacitación para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa; Calles para el Pueblo; Sistemas de Agua Potable y Saneamiento, Electrificación Urbana y Rural; Subsidios al transporte urbano colectivo (tarifa diferenciada Costa Caribe), al consumo de energía en asentamientos de barrios económicamente vulnerables, a la energía y agua para jubilados.
Este crecimiento sostenido de Nicaragua, sin embargo, se vio afectado en su momento, porque en el año 2018, nos tocó enfrentar un intento de golpe de Estado, auspiciado por los Estados Unidos de Norteamérica, en contubernio con sectores nacionales egoístas, con intereses políticos, aunque con ello vendieran su patria y a su pueblo; este intento violento de golpe de Estado provocó un profundo daño humano y económico, que representó mucha destrucción con US $ 24 mil millones en pérdidas, lo que equivale a 2 veces el producto interno bruto en Nicaragua[2].
Ese intento desestabilizador, continua bajo distintas formas y modalidades, apoyados también por algunas organizaciones que se dicen llamar de derechos humanos; en este contexto, hemos sido víctima de una de las bombas más grandes y dañinas en la historia de la humanidad, conocida como “fake news”, cuya fuerza destructiva y devastadora proviene de la mentira, de la difusión expansiva de noticias falsas o manipuladas y presentadas como verdades absolutas, como hechos reales, con lo que han pretendido desestabilizar y lesionar a nuestro Estado de Derecho y al Gobierno constitucionalmente electo.
Pese a todo estos intentos malsanos e intervencionistas, y a las sanciones económicas que nos han impuesto los Estados Unidos de Norteamérica y algunos países europeos, el pueblo de Nicaragua ha resistido, hemos ganado nuevamente la Paz, y estamos atentos y celosos para defenderla.
Para Nicaragua, la vida y salud del pueblo, es un derecho esencial que se debe promover y garantizar, por ello, en relación a la Pandemia que ha golpeado al mundo, el Gobierno de Nicaragua, desde sus inicios (enero de 2020), estableció medidas dirigidas a proteger a la población nicaragüense, reduciendo el impacto nacional, en términos de morbilidad y mortalidad ante el riesgo del COVID-19.
Como parte de la respuesta al Covid-19, se definió y se aplica un protocolo de atención para prevenir la morbilidad y mortalidad ante el Covid-19, su control y contención, a partir de acciones impulsadas por una Comisión interinstitucional Nacional; el “Protocolo de Contención del Covid-19” adoptado por el Ministerio de Salud de Nicaragua, incluye:
- Vigilancia, detección y contención de la transmisión del Covid-19, en todo el territorio nacional.
- Atención oportuna de casos sospechosos y confirmados del Covid-19, asegurando el flujo, atención médica adecuada, diagnóstico, disminución de las complicaciones y atención especializada a pacientes graves.
- Reducción de la transmisión en contactos cercanos y los trabajadores de salud.
- Implementación de un Plan de comunicación efectivo y permanente, dirigido a la población, trabajadores de la salud, viajeros y medios de información.[3]
Así mismo, contamos con una estrategia de equilibrio entre la pandemia y la economía, contenida en el “LIBRO BLANCO, NICARAGUA ANTE LA PANDEMIA DE COVID-19: UNA ESTRATEGIA SINGULAR”, que contiene las políticas públicas, la visión del modelo de salud nicaragüense, único en el mundo, basado en la realidad del país, con un enfoque preventivo a personas, familias y comunidades, con acciones proactivas.
Al 22 de marzo de 2022, en la vacunación voluntaria contra la COVID-19 se ha logrado al menos una dosis a 5,713,101 personas, lo que equivale a 89.20% de la población total de 2 años a más; se ha alcanzado aplicar esquema completo a un total de 4,360,558 personas, lo que representa el 68.09% de la población total de 2 años a más.[4]
Nicaragua ha enfrentado adecuadamente la pandemia y logrado mantener control de la misma, sin cerrar la economía y la vida del país; estuvimos preparados antes de la aparición del primer caso de COVID-19 en nuestro territorio el 18 de marzo del 2020; y hasta el día de hoy[5] el Ministerio de Salud ha dado Seguimiento Responsable y Cuidadoso a 14,395 personas y se ha logrado la recuperación de 14,116 nicaragüenses.
En materia de salud, desde el 2007, el Estado de Nicaragua impulsa y fortalece como política de Estado, la atención médica gratuita para todos los nicaragüenses; hemos desarrollado el Modelo de Salud Familiar y Comunitario para llevar la salud hasta y desde las comunidades; contamos con la Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva y con la Política Nacional de Primera Infancia, que protege el desarrollo, físico, mental, social y espiritual de los niñas y niños de 0 a 6 años.
Así mismo, contamos con una red integrada de servicios médicos a nivel nacional, la que cuenta con 77 hospitales, 143 centros de salud, 80 clínicas móviles, 1,333 puestos de salud, 5 centros especializados, 178 casas maternas; a su vez funciona una red de más de 42 mil líderes comunitarios integrados a los servicios de salud. 18 hospitales han sido construidos desde el año 2007, todos ellos funcionando gratuitamente.
Para apoyar y atender a las personas con discapacidad, se desarrollael “Programa Todos con Voz”, que comprende visitas de atención y seguimiento casa a casa y entrega de medios auxiliares.
Con relación a la igualdad entre hombres y mujeres, el Estado estableció la Ley N° 648, “Ley de Igualdad de Derechos y Oportunidades”, para promover la igualdad y equidad en el goce de los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales entre mujeres y hombres; se establecieron principios generales y políticas públicas dirigidas a garantizar el ejercicio efectivo en la igualdad real, implementando estrategias para el fortalecimiento del liderazgo y empoderamiento de las mujeres.
En este sentido, en el año 2007 Nicaragua ocupaba el lugar 90 en el índice de brecha de género del Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, mientras que en el año 2020 Nicaragua ocupó el 5to lugar en el mismo índice.
Estamos en el 3er lugar del ranking mundial sobre participación de la mujer en cargos ministeriales con el 58.8%, lo que incluye las carteras de salud, educación, familia, defensa, gobernación, recursos naturales, telecomunicaciones, trabajo, entre otros; en participación de mujeres en el parlamento, Nicaragua ocupa el 6to lugar con el 47.3% de ese ranking.
También se ha logrado un aumento histórico en la cobertura eléctrica nacional pasando del 54% de los hogares en el 2007 al 99% en el año 2021, es decir, de la mitad de hogares con electricidad a casi todos los hogares.
En otro hito histórico en Nicaragua, logramos comunicar por vía terrestre, por primera vez en 200 años de historia patria y más de 125 desde la reincorporación de la Costa Caribe a la nación nicaragüense, las regiones pacífica y central del país con la principal ciudad de la Costa Caribe.
El Estado de Nicaragua, tiene priorizada la restitución de los derechos de propiedad a las comunidades indígenas de la Costa Caribe, a la fecha se han titulado 25 territorios originarios, que abarcan 315 comunidades, con área de 38,426 Km2 Titulada, brindando seguridad jurídica sobre sus territorios.
A nivel general, del 2007 al 2021 el Estado ha garantizado la restitución del derecho de propiedad y la seguridad jurídica de 551,793 personas a través de la entrega de 552,288 Títulos de Propiedad.
El Gobierno comprometido con la promoción, protección y realización de los derechos humanos de forma integral, restituyó el derecho a la salud y educación de forma gratuita para todos los nicaragüenses, la equidad y el empoderamiento de la mujer y de la juventud, la reducción de la pobreza y desigualdad, la aplicación y desarrollo de una economía nueva para una sociedad nueva, el derecho de los pueblos originarios y afrodescendientes a construir su propio desarrollo, el derecho a servicios básicos como bienes públicos para el bienestar y desarrollo humano, el protagonismo de las familias y comunidades locales en su propio desarrollo, y seguimos avanzando hasta alcanzar mejores y mayores niveles de vida.
Cuando un pueblo logra salud, educación, agua potable y electricidad, entre otras cosas, la vida se transforma, los antes excluidos y discriminados encuentran inclusión, redistribución, protagonismo y empoderamiento como realización práctica de los principios de nuestro Proyecto Cristiano, Socialista y Solidario, en el que los derechos humanos son para todos, y no para una minoría como en el pasado, cuando gobernaba en Nicaragua una élite subordinada a los intereses imperialistas; ahora el pueblo avanza firme en la construcción de su propio destino.
Muchas Gracias.
“BEIJING FORUM ON HUMAN RIGHTS 2022”
15th June, 2022
Esteemed Ladies and Gentlemen of the “China Society for Human Rights Studies” and the “China Foundation for the Development of Human Rights”,
Dear participants in this important Forum,
On behalf of the Government of Reconciliation and National Unity of Nicaragua, receive our sincere greetings, expressing our pleasure for participating today in such an important event for the development and strengthening of Human Rights; we know that the holding of these Forums began in 2008 and today, we are successfully celebrating this Tenth Forum on Human Rights.
Nicaragua is a small country, located in Central America, with 130,373.467 square kilometers and a population of 6,625,000 inhabitants[1]; We are a people with a big heart, brave, courageous, who fight tirelessly, -in the midst of adversity and vicissitudes-, to build our own destiny with dignity and decorum, without interference from the powers, which, like the United States of America, have persecuted and tried to submit us to its designs, throughout our history.
The State of Nicaragua, aware that the true way to strengthen Democracy in our country is to work together against poverty, inequality, unemployment, violence, crime and citizen insecurity, established as one of its fundamental priorities the gradual creation of legal, social and material conditions to guarantee the promotion and fulfillment of the Human Rights of all Nicaraguans, which has been expressed in concrete programs aimed at advancing in the economic, social spheres and with regards to Nicaraguan culture.
At the same time, we have been working to strengthen our institutions and the consolidation of democracy, which necessarily implies reaching higher levels of political stability, as well as the economic and social advancement of our country, as essential pillars that sustain the development of all peoples, and the strengthening and consolidation of Democratic States.
Currently we are carrying out the Fourth successive National Plan of the Sandinista Government (2022-2026), to fight against Poverty and to promote Human Development. This Plan contains twelve essential strategic guidelines, among which are macroeconomic stability, the reinforcement of basic conditions (health, water, sanitation, transportation infrastructure), the consolidation of public goods and services, gender equity and equality, increased and improved production, creative economy, measures against climate change, the development of the Nicaraguan Caribbean Coast, among others; all of which are implemented through transformative policies and actions that ensure sustained economic growth, poverty reduction, job creation, promotion and facilitation of investments, the reduction of social inequality, improvement of the quality of life and the protection of our natural resources, with inclusion and active participation, that elevates the empowerment of the Nicaraguan People in the construction of their own development.
Nicaragua was one of the first Latin American countries to meet the Millennium Development Goals (MDG1) of halving poverty and hunger. Programs aimed at combating poverty were successfully implemented through financing and training for micro and small agricultural production, having been recognized by the Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO) and the World Food Program (WFP). Likewise, MDG4 of reducing by two thirds by 2015, the mortality rate of children under the ages of 1 to 5 years per 1,000 live births, was achieved.
The Government implements the Food Security and Sovereignty Policy in a comprehensive manner, through programs financed with resources of the treasury, as well as through grants and loans, in order to achieve the objectives and goals of the National Human Development Plan (PNDH), the Millennium Development Goals (MDG) and the subsequent Sustainable Development Goals (SDG).
The Government of Reconciliation and National Unity (GRUN) has focused on improving budget management, maximizing the use of resources to expand social and productive infrastructure, achieve efficient and equitable provision of services, creating greater fiscal space, in which the amount was increased and the quality of public spending improved, maintaining the balance of public finances.
This budgetary effort to combat poverty has been determined mainly by the implementation of the policy of restitution of the rights to health and education, the salary policy aimed at correcting historical lags in correspondence with fiscal stability, the policy of subsidies for basic services (mainly collective and selective transportation, potable water and energy), as well as the recovery of the dynamism of public investment.
Resources have been guaranteed for the Zero Usury Microcredit Programs; for the Construction of Rural Roads; the Roof Plan; the Food and Production Bonus; Financing and Training for Micro, Small and Medium Enterprises; Streets for the People; Potable Water and Sanitation Systems, Urban and Rural Electrification; Subsidies for collective urban transport (Caribbean Coast differentiated rate), for energy consumption in communities and economically vulnerable neighborhoods, as well as to subsidize the costs of water and energy for retirees.
This sustained growth in Nicaragua, however, was affected at the time, because in 2018, we had to face an attempted coup d’état, sponsored by the United States of America, in collusion with selfish national sectors with political interests, that chose to sell their country and their people. This violent attempted coup caused profound human and economic damage, which caused enormous destruction, with US$24 billion in losses, which is equivalent to 2 times the gross domestic product in Nicaragua[2].
This destabilizing attempt continues in different forms and modalities, also supported by some organizations that call themselves human rights organizations. In this context, we have been the victim of one of the largest and most damaging bombs in the history of humanity, known as “fake news”, whose destructive and devastating force comes from lies and from the expansive dissemination of false and manipulated news, presented as absolute truths and real facts, with which they have sought to destabilize and harm our Rule of Law and undermine our constitutionally elected Government.
Despite all these damaging and interventionist attempts, and the economic sanctions that the United States of North America and some European countries have imposed on us, the People of Nicaragua have resisted; once again we have won peace and we are attentive and jealous to defend it.
For Nicaragua, the life and health of the people is an essential right that must be promoted and guaranteed; therefore, in relation to the Pandemic that has hit the world, the Government of Nicaragua, since its inception (January 2020), established measures aimed at protecting the Nicaraguan population, reducing the national impact, in terms of morbidity and mortality from the risk of COVID19.
As part of the response to Covid19, a healthcare protocol was defined and applied to prevent morbidity and mortality from Covid19, and to ensure control and containment, based on actions promoted by an inter-institutional National Commission.
The “Covid-19 Containment Protocol” adopted by the Nicaraguan Ministry of Health includes:
- Surveillance, detection and containment of the transmission of Covid19, throughout the national territory.
- Timely care for suspected and confirmed cases of Covid19, ensuring detection, adequate medical care, diagnosis, reduction of complications and specialized care for seriously ill patients.
- Reduction of transmission between close contacts and health workers.
- Implementation of an effective and permanent communication plan, aimed at the population, health workers, travelers and the information media[3].
Likewise, we have a balance strategy between the pandemic and the economy, presented in the “WHITE PAPER, NICARAGUA IN THE FACE OF THE COVID19 PANDEMIC: A SINGULAR STRATEGY”, which contains public policies, the vision of Nicaraguan Healthcare, which is unique in the world, based on the reality of the country, with a preventive approach for individuals, families and communities and with proactive actions.
As of 22nd March, 2022, through voluntary vaccination against COVID19, at least one dose has been provided to 5,713,101 Nicaraguans, which is equivalent to 89.20% of the total population, between the ages of 2 years and above; We have applied the complete dosage to a total of 4,360,558 people, which represents 68.09% of the total population, of ages 2 above[4].
Nicaragua has adequately confronted the pandemic and managed to maintain control of it, without shutting down the economy and the life of our country; we were prepared before the appearance of the first case of COVID19 in our territory on 18th March, 2020; and to date[5] the Ministry of Health has provided Responsible and Careful Care to 14,395 people and achieved the recovery of 14,116 Nicaraguans.
In terms of health, since 2007, the State of Nicaragua promotes and strengthens, as a State policy, free medical care for all Nicaraguans; we have developed the Family and Community Health Model to ensure health, to and from the communities; we have the National Strategy for Sexual and Reproductive Health and the National Early Childhood Policy, which protects the physical, mental, social and spiritual development of children from 0 to 6 years of age.
Likewise, we have an integrated nationwide network of medical services, which includes 77 hospitals, 143 health centers, 80 mobile clinics, 1,333 health posts, 5 specialized centers, 178 maternity homes; likewise, there is a network of over 42,000 community leaders integrated into the healthcare services. 18 national hospitals have been built since 2007, all of them operating free of charge.
To support and care for people with disabilities, the “Everyone with a Voice Program” was developed, which includes house-to-house care, follow-up visits and the delivery of auxiliary means.
In relation to equality between men and women, the State established Law No. 648, “Equal Rights and Opportunities Law”, to promote the equal enjoyment of human, civil, political, economic, social and cultural rights between women and men. General principles and public policies were established aimed at guaranteeing the effective exercise of real equality, implementing strategies for the strengthening of the leadership and empowerment of women.
In this regard, in 2007 Nicaragua ranked 90th in the gender gap index of the World Economic Forum in Davos, Switzerland, while in 2020, Nicaragua ranked 5th in the same index.
We are in 3rd place in the world ranking of the participation of women in ministerial positions with 58.8%, which includes the Ministries of health, education, family, defense, government, natural resources, telecommunications, labor, among others. With respect to the participation of women in parliament, Nicaragua ranks 6th with 47.3%.
A historic increase in national electricity coverage has also been achieved, going from 54% of households in 2007 to 99% in 2021, that is, from half of households with electricity to almost all households.
In yet another historical milestone of Nicaragua, for the first time in 200 years of national history and over 125 years since its annexation to the nation, we were able to link by land, the Caribbean Coast of the country with the Pacific and Central regions.
The State of Nicaragua has prioritized the restitution of property rights to the indigenous communities of the Caribbean Coast of Nicaragua and to date, 25 indigenous territories have been titled, covering 315 communities, with an area of 38,426 km2 that have been titled, ensuring their legal security.
At a general level, from 2007 to 2021, the State has guaranteed the restitution of property rights and legal security for 551,793 people through the delivery of 552,288 Property Titles.
The Government, committed to the promotion, protection and realization of human rights in an integral manner, restored the right to free health and education for all Nicaraguans, equity and empowerment of women and youth, the reduction of poverty and inequality, the application and development of a new economy for a new society, the rights of indigenous and Afro-descendant peoples to construct their own development, the right to basic services as public goods for human well-being and development, the protagonist role of families and local communities in their own development, and we continue to advance until we reach better and higher standards of living.
When a people achieve health, education, drinking water and electricity, among other things, life is transformed. The previously excluded and discriminated, find inclusion, redistribution, prominence and empowerment, as a practical realization of the principles of our Project of Christian and Socialist Solidarity, in which human rights are for everyone, and not only for a minority, as it was in the past, when an elite governed in Nicaragua, subordinated to imperialist interests. Now the people are firmly advancing in the construction of their own destiny.
Thank
you very much.