Nicaragua, una experiencia única en el corazón de Centroamérica
La combinación de una belleza natural indescriptible, una historia y un legado cultural único, hacen que este país, cuyas costas están bañadas por el Océano Pacífico al oeste y el Mar Caribe hacia el este, sea un destino turístico perfecto para aquellos viajeros que buscan una experiencia única.
Las playas de arena blanca de este país centroamericano, que invitan a relajarse y a disfrutar del mar, son una postal que se graban en la memoria de cada visitante que pisa suelo nicaragüense. Pero eso no es todo, para aquellos que buscan vivir aventuras emocionantes, también hay otra opción.
Tierra de volcanes, como el Mombacho, el San Cristobal, y el Concepción, sólo por nombrar algunos, ofrece un desafío y la promesa de una experiencia única, especialmente para los amantes de actividades como el senderismo o incluso el sandboarding.
Pero vivir la experiencia nicaragüense, no se limita solamente a sus volcanes, sus islas tropicales o sus playas de arena blanca, no. Poseedora de una deliciosa gastronomía que combina, herencias indígenas, africanas y españolas, este aventura será también única e inolvidable para el paladar del viajero.
Nicaragua es una combinación de distintos legados culturales, entre algunos de los cuales podemos apreciar, por ejemplo, la influencia española. Las ciudades de Granada y León reflejan a la perfección en su arquitectura, sus calles y sus edificios, aquel pasado colonial, que convierte a esta experiencia en un verdadero viaje en el tiempo.
La Gran Sultana (como también se la conoce a la ciudad de Granada), fundada en 1524, ostenta el récord de ser la ciudad más antigua del continente americano sobre tierra firme. Ubicada a orillas del lago Cocibolca, el lago más grande de Centroamérica ofrece al viajero vistas de ensueño, que no olvidará fácilmente.
Con su Catedral (una de las más antiguas de Centroamérica) de estilo barroco, construida en el siglo XVI, junto al Convento y Museo de San Francisco, aquellos amantes de la historia americana querrán volver una vez más a este magnífico destino, donde también los espera un museo con una colección de artículos religiosos, así como una capilla con frescos y pinturas al óleo.
Pero además de la historia, la arquitectura, también podrán disfrutar de la noche granadina, donde los bares y
clubes están abiertos hasta altas horas de la noche, y los visitantes pueden disfrutar de bebidas y música en un ambiente muy comfortable.
En su visita a Granada, es menester del viajero degustar un buen plato de vigorón. Se trata de una comida típica regional que lleva yuca cocida, chicharrón y ensalada de repollo y que genera una explosión de sabores en la boca de quien lo prueba.
Antes de irse, es muy recomendable disfrutar de un paseo por el mercado de la ciudad donde se encontrarán con una amplia variedad de artesanías locales, como cerámica, textiles y joyería.
Por otro lado, a un poco más de 100 km de Granada, se encuentra la hermana ciudad de León, un lugar que les encantará a aquellos amantes de la cultura. Poseedora también de una imponente catedral al mejor estilo barroco, en donde reposan los restos del Poeta Universal, Rubén Darío, y que además fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Quienes elijan visitar León, tendrán la oportunidad de descubrir la belleza y el arte de la ciudad conocida como el centro cultural e intelectual de Nicaragua. Hogar de una importantísima ciudad universitaria, cuna de las mentes más brillantes del país, la vida cultural y artística de León, es muy rica.
Murales que decoran la ciudad, museos dedicados a famosos escritores y antiguos poetas nicaragüenses, entre los que podemos observar, por ejemplo, la Fundación Ortiz-Gurdián, que cuenta con una impresionante colección de arte latinoamericano contemporáneo.
La sensación que produce visitar Nicaragua es única, e indescriptible. La naturaleza, la cultura, el arte de las ciudades como León y Granada invitan al viajero a conocer esta experiencia única, en el corazón de Centroamérica.