Noticias sobre cambio climático semana del 20 de septiembre
La crisis climática se acelera tras la pandemia
Ambientum, 17 de Septiembre 2021
No ha habido una recuperación verde ni tampoco un “crecimiento más ecológico”. Al menos, no se ha dado hasta ahora. Así lo indica el informe de situación sobre la crisis climática que varias agencias vinculadas a Naciones Unidas han difundido este jueves. La pandemia y los planes para la recuperación económica tras el parón mundial en 2020 se vieron como una oportunidad para intentar corregir el rumbo que tenía fijado el ser humano hacia el desastre ecológico, debido al aumento continuado de las emisiones de gases de efecto invernadero vinculadas principalmente al uso del petróleo, el gas natural y el carbón.
Pero, como destaca la ONU, “no hay indicios de un crecimiento más ecológico: las emisiones de dióxido de carbono [el principal de los gases de efecto invernadero] están aumentando de nuevo rápidamente tras una disminución pasajera debida a la desaceleración de la economía” por el parón por la COVID.
Es la tercera edición que se realiza de este informe y en esta ocasión dos son los protagonistas: la fallida recuperación verde y el último estudio del IPCC, el panel internacional de científicos de referencia en asuntos climáticos que difundió en agosto sus conclusiones. Y entre ellas, la ONU resalta ahora que “el aumento de las temperaturas a nivel mundial provoca fenómenos meteorológicos extremos devastadores en todo el planeta, cuyos efectos en las economías y las sociedades son cada vez más graves”.
Además, el calentamiento generado por la humanidad ha provocado ya cambios que no tienen “precedentes en muchos cientos, e incluso miles, de años” y algunos de sus efectos, como el aumento del nivel del mar, no se detendrán, aunque se reduzcan las emisiones.
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La lucha contra el cambio climático alcanza su punto de inflexión: Se acaba el tiempo para evitar un calentamiento catastrófico
ONU, 16 de septiembre 2021
La reducción temporal de las emisiones de carbono provocada por las cuarentenas y cierres mundiales de COVID-19 no ha frenado el implacable avance del cambio climático. Las concentraciones de gases de efecto invernadero están en niveles récord y el planeta va camino de un peligroso sobrecalentamiento, según advierte un informe climático de varios preparados por varios organismos de la ONU.
El histórico informe United in Science 2021 afirma que, “no hay señales de que volvamos a ser más verdes” ya que, tras un bache temporal en 2020 debido al COVID-19, las emisiones de dióxido de carbono se están acelerando rápidamente, alejándose así de los objetivos fijados por el Acuerdo de París, el gran tratado internacional para evitar el calentamiento global del planeta por encima de los 2 grados centígrados.
“Hemos llegado a un punto de inflexión sobre la necesidad de la acción climática. La alteración de nuestro clima y nuestro planeta ya es peor de lo que pensábamos, y está avanzando más rápido de lo previsto”, subrayó el secretario general de la ONU en un mensaje de vídeo. “Este informe muestra lo lejos que estamos del camino”, añadió António Guterres.
Según los científicos, el aumento de las temperaturas globales ya está provocando fenómenos meteorológicos extremos devastadores en todo el mundo, con un impacto cada vez mayor en las economías y las sociedades. Por ejemplo, se han perdido miles de millones de horas de trabajo debido al calor excesivo.
“Ahora tenemos cinco veces más desastres meteorológicos registrados que en 1970 y son siete veces más costosos. Incluso los países más desarrollados se han vuelto vulnerables”, dijo el titular de la ONU.
Guterres citó cómo el huracán Ida cortó recientemente el suministro eléctrico a más de un millón de personas en Nueva Orleans, y cómo la ciudad de Nueva York quedó paralizada por unas lluvias sin precedentes que mataron al menos a 50 personas en la región.
“Estos acontecimientos habrían sido imposibles sin el cambio climático provocado por el hombre. Los costosos incendios, las inundaciones y los fenómenos meteorológicos extremos están aumentando en todas partes. Estos cambios son sólo el comienzo de algo peor”, advirtió.
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https://news.un.org/es/story/2021/09/1496812
Un par de incendios forestales en California ahora amenazan a algunos de los árboles más grandes del mundo
CNN, 15 de septiembre 2021
Un par de incendios forestales que arden en las resecas montañas de Sierra Nevada, en California, obligaron a cerrar gran parte del Parque Nacional Sequoia, incluidas sus zonas más preciadas, donde se encuentran algunos de los árboles más grandes del planeta.
Aunque los bomberos están “atacando agresivamente” los incendios para ayudar a sofocarlos, las llamas pueden afectar a la infraestructura y los recursos del parque, según el sitio web del parque nacional.
Las secuoyas gigantes, que pueden alcanzar los 90 metros de altura, ya se han visto afectadas por los incendios en el estado en los últimos años: “Dos tercios de toda la superficie de secuoyas gigantes de Sierra Nevada se han quemado en incendios forestales entre 2015 y 2020”, dijo el Servicio Nacional de Parques.
Las secuoyas que murieron durante el incendio Castillo, del año pasado, podrían haber tenido entre cientos y 3.000 años de antigüedad, añadió el servicio.
Las amenazas para el Parque Nacional de las Secuoyas: los incendios Colony y Paradise.
El parque está amenazado por el incendio KNP Complex, que comenzó por un rayo la semana pasada y comprende los incendios Colony y Paradise. Según el Grupo Nacional de Coordinación de Incendios Forestales, ha quemado casi 6.000 acres (cerca de 2.500 hectáreas) dentro del parque. No se dispone de información sobre la contención del incendio.
El incendio Paradise se descontroló el lunes por la noche, atravesando la autopista Generals y la bifurcación intermedia del río Kaweah, lo que causó la evacuación de los empleados del parque.
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El cambio climático puede provocar 216 millones de desplazados en el año 2050
ONU, 14 de septiembre 2021
La migración en el interior de los países provocada por los impactos climáticos aumentará en todas las regiones y países, según el Banco Mundial. Pero, si se toman medidas rápidas y concertadas para reducir las emisiones contaminantes globales, se podría reducir ese desplazamiento hasta en un 80%.
Unos 216 millones de personas podrían verse obligados a desplazarse dentro de su país por motivos climáticos en el año 2050, destaca un informe publicado este martes por el Banco Mundial. El estudio también alerta de que durante la próxima década ya podrían surgir puntos críticos de migración por causas medioambientales.
Sin embargo, destaca que esta predicción “no es inamovible” y que la migración climática podría reducirse a solo 44 millones de personas si los países comienzan a reducir de inmediato los gases de efecto invernadero, corrigen las brechas de desarrollo, restauran sus ecosistemas y ayudan a las personas en términos de adaptación medioambiental.
Según el documento, la escala de la migración interna provocada por impactos climáticos será mayor en las regiones más pobres y vulnerables al cambio climático, lo que indica que las deficiencias subyacentes en la capacidad de los sistemas sociales, económicos y de medios de subsistencia para abordar el cambio climático podrían socavar los logros en materia de desarrollo.
La región con más desplazados climáticos internos sería el África subsahariana, que podría ver hasta 86 millones de personas en movimiento; seguida por el este de Asia y el Pacífico, con 49 millones; el sur de Asia, con 40 millones; el norte de África, con 19 millones; América Latina, con 17 millones; y Europa del Este y Asia Central, con cinco millones.
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Científicos acaban de revelar el nivel real de las emisiones de gases de efecto invernadero de la cría de animales
DW noticias, 14 de septiembre 2021
El estudio ayudó a situar a la Sudamérica ganadera y al Sudeste Asiático productor de arroz como los mayores emisores de gases de efecto invernadero relacionados con la producción de alimentos.
La cría de animales produce el doble de emisiones de gases de efecto invernadero que las plantas cultivadas para el consumo, según un estudio publicado este lunes (13.09.2021) que traza un mapa de las actividades agrícolas en todo el mundo.
Lo que el ser humano come representa una parte importante de las emisiones que provocan el cambio climático: el transporte, la deforestación, el almacenamiento en frío y el sistema digestivo del ganado envían gases contaminantes a la atmósfera.
Las explotaciones agrícolas de alimentos representan el 35%. Los investigadores analizaron el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso liberados por la producción y el consumo de alimentos procedentes de la agricultura en tierra. Y descubrieron que, entre 2007 y 2013, las emisiones ascendieron a 17.318 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero equivalentes al CO2 por año, o el 35 % de todas las emisiones causadas por el hombre.
Los científicos, integrados en el grupo “Urbana-Champaign” de la Universidad de Illinois (EE.UU.), destacan que este trabajo ayudará a detectar qué sectores emiten mayores volúmenes de esos tres gases de efecto invernadero, de manera que las autoridades podrán formular políticas encaminadas a reducirlos en diferentes partes del mundo.
Fuente:
https://www.dw.com/es/cient%C3%ADficos-acaban-de-revelar-el-nivel-real-de-las
Los millones de migrantes internos dentro de los países: el rostro humano del cambio climático
Banco Mundial, 13 de septiembre 2021
Ninguna región es inmune a la posible migración como consecuencia de los impactos del cambio climático en los medios de subsistencia de las comunidades y la pérdida de habitabilidad en lugares altamente expuestos: más de 216 millones de personas podrían desplazarse dentro de sus países en seis regiones para 2050, según la última edición de la serie de informes Groundswell del Banco Mundial.
La publicación incluye nuevas proyecciones de tres regiones: Asia oriental y el Pacífico, Norte de África, y Europa oriental y Asia central. Se basa en el primer informe Groundswell, publicado en 2018, que abarcó África al sur del Sahara, Asia meridional y América Latina.
En conjunto, las previsiones para todas las regiones indican que de aquí a 2050: África al sur del Sahara podría llegar a tener 86 millones de migrantes internos por razones climáticas; Asia oriental y el Pacífico, 49 millones; Asia meridional, 40 millones; Norte de África, 19 millones; América Latina, 17 millones, y Europa oriental y Asia central, 5 millones.
Se estima que la migración interna provocada por impactos climáticos aumentará en las próximas décadas y luego se acelerará en la segunda mitad del siglo si los países no reducen las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y crean resiliencia frente a los actuales y futuros impactos del cambio climático.
Las llamadas “zonas críticas” de migración por cuestiones climáticas surgirán en los países ya en 2030, produciéndose la emigración desde lugares donde los medios de subsistencia están amenazados por el cambio climático y la inmigración hacia sitios con mejores oportunidades de medios de subsistencia.
En el informe se afirma que la implementación temprana y concertada de medidas para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y garantizar un desarrollo inclusivo y resiliente es fundamental y con ello se puede disminuir la escala de la migración interna por motivos climáticos hasta en un 80 %.
La reducción de las emisiones mundiales podría traducirse en menores impactos del cambio climático, como la disminución de la productividad de los cultivos, la escasez de agua y el aumento del nivel del mar.
Fuente: https://www.bancomundial.org/es/news/feature/2021/09/13/millions-on-the-move-in-th
La Amazonia en llamas: radiografía del fuego y la violencia
El País, 13 de septiembre 2021
Indígenas y ribereños conviven con una rutina de amenazas, invasiones e incendios en el Estado de Rondonia, que se ha convertido en la avanzadilla del bolsonarismo en el norte de Brasil.
“Primero se llevan los troncos valiosos y después prenden fuego a la selva una o dos veces, para convertirla en pasto”. Quien narra con resignación la rutina de la destrucción gradual de la Amazonia brasileña es Daniel Kaxinawá, de 27 años, desde la tierra indígena de los karipunas. Se encuentra frente a un descampado donde unos meses antes había árboles centenarios, pero ahora solo hay pequeños troncos chamuscados.
El lugar donde viven los indígenas de esta etnia, que abarca 153.000 hectáreas en los municipios de Porto Velho y Nova Mamoré, en el Estado de Rondonia, debería estar protegido desde que se ratificó su demarcación en 1998, pero ha sido objeto del acoso de madereros y grileiros (ladrones de tierras públicas). De las cenizas de la tierra calcinada ya surgen brotes de una hierba que plantaron los invasores y que serviría para alimentar el ganado.
En una zona marcada por el avance indiscriminado de los madereros, saber distinguir el ruido de una motosierra del de una moto puede ser decisivo para sobrevivir. Atento a los sonidos, Kaxinawá de repente se muestra preocupado. “Viene una moto por el camino que está detrás de nosotros. ¡Vámonos inmediatamente!”, les dice a sus parientes indígenas. Sin discutir, todos desaparecen rápidamente por el estrecho camino de tierra que lleva a la única aldea de la tierra indígena.