Posición de Nicaragua para la elaboración de un plan de atención a los flujos migratorios en los países del SICA
El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua, en el marco de la Constitución Política, las Leyes y su Política de Migración, contribuye a la Paz, Tranquilidad, Seguridad y Convivencia Social, de Vida Buena para la Familia y Comunidad del Pueblo Nicaragüense.
La Política Migratoria de Nicaragua contribuye a garantizar la regulación de ingresos y egresos, ordenados, regulados y seguros de los migrantes, respetando su Dignidad y Derechos, en correspondencia con el Derecho Internacional Público y Humanitario, y en particular, los acuerdos adoptados en el marco de la Integración Regional Centroamericana. Nicaragua privilegia la Integración Regional y propugna por la reconstrucción de la Gran Patria Centroamericana.
A nivel regional y extrarregional existen causas estructurales de orden económico, social y cultural que directa o indirectamente incentivan la migración. Causas que deben ser atendidas de manera integral para una mejor atención del fenómeno migratorio.
Entre las causas económicas y socio culturales de la migración están el desempleo, pobreza extrema, falta de oportunidades, discriminación, desigualdad, violencia generalizada hacia las mujeres, las cuales afectan el desarrollo de nuestros países.
Estas causas también están asociadas a factores medioambientales como el cambio climático, los desastres naturales y la destrucción del medio ambiente ocasionado por los países industrializados provocando el desplazamiento de las poblaciones.
La imposición de medidas coercitivas unilaterales contra Pueblos Dignos y Soberanos, incluyendo el criminal bloqueo económico generan pobreza y atraso obstaculizando el desarrollo de los Pueblos y las acciones de sus gobiernos para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Las ilegales y terroristas medidas coercitivas unilaterales impuestas por Países imperialistas y neocolonialistas, afectan las políticas relacionadas con el desarrollo humano y material de los Pueblos, y con ello, se incrementa las migraciones masivas irregulares y no documentadas, que desbordan las capacidades institucionales de los Estados.
El Modelo Neoliberal y Economías de Consumo impuesto por las mismas potencias autoras de medidas coercitivas, incrementan permanentemente la Pobreza y la desigualdad, la concentración de riqueza y el atraso cultural. El Machismo y la Violencia contra la Mujer, la marginación de contingentes poblacionales, han generado una crisis global, aumentando considerablemente los flujos migratorios en los últimos años.
La campaña de propaganda engañosa y mensajes distorsionados, sobre los beneficios económicos y sueños de una supuesta mejor vida, “el llamado sueño Americano” en los Estados Unidos incentivan la migración irregular atentando contra la propia vida de los migrantes y la Seguridad de las Comunidades de tránsito, alentando acciones del crimen organizado.
La travesía, los peligros, los riesgos, la muerte incluso y luego al llegar la realidad no es como la habían escuchado, es una pesadilla; y ante ello, muchas personas se regresan a sus Países de Origen para vivir con Seguridad, a vivir con Amor en Unidad Familiar y Sentido de Comunidad, Alimentación, Seguridad, Salud, Abrigo.
Los conflictos armados a nivel global provocan el desplazamiento forzoso de grupos poblacionales afectando directa o indirectamente a otras regiones, desbordando las capacidades institucionales de los países de la región.
La inseguridad y la violencia son otras causas que provocan el desplazamiento forzoso, colocando en condición de vulnerabilidad a la población migrante.
La migración irregular masiva facilita el incremento de la actividad delincuencial, particularmente el crimen organizado transnacional en todas sus expresiones: trata de personas, secuestros, asesinatos, narcotráfico, tráfico ilícito de migrantes, violaciones, entre otros.
Es necesario continuar brindando seguridad para prevenir y combatir el tráfico ilícito de migrantes, la trata de personas, explotación laboral, terrorismo y delitos conexos, prestando especial atención a la población más vulnerable, mujeres, niñas, niños y adolescentes.
Nuestros Gobiernos deben continuar trabajando en la protección a los connacionales y en la regulación del flujo de ingresos y egresos ordenado, ágil y seguro, de ciudadanos nacionales y de otras nacionalidades, en un entorno libre de ilegales y terroristas medidas coercitivas unilaterales; promoviendo que la migración sea voluntaria y opcional, respetuosa de la legislación y políticas de los Estados Soberanos, contribuyendo con ello al cumplimento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Pacto Mundial para la Migración, priorizando al Ser Humano y a la Humanidad ante todo.
–Última línea–
