Reflexión de Atilio Borón sobre el 40/19
Soy Atilio Borón y quisiera por este medio compartir con ustedes una reflexión en este momento tan especial, cuando se cumplen 40 Años del Triunfo de la Revolución Sandinista.
No hace falta que les diga la importancia excepcional que Nicaragua tiene y sus Luchas han tenido y tienen en el Concierto de Nuestramérica, por algo ha sido Nicaragua blanco de especial atención por parte de los Estados Unidos.
Releyendo las páginas de la Historia uno no puede sino recordar que fue William Walker, ese aventurero norteamericano, quien primero se autoproclamó Presidente de Nicaragua, que vemos que mucho tiempo después aparece en Venezuela, ahora, otro autoproclamado, ambos, Walker y Guaidó, patrocinados y auspiciados por el Imperio americano. Pero primero comenzó la Historia con Nicaragua antes que con Venezuela; esto fue en 1856.
Luego, Nicaragua estuvo ocupada por más de 20 años por el Ejército norteamericano, que fue derrotado por ese Gran Héroe de Nuestramérica que fue Augusto Sandino. Pero, Estados Unidos no aceptó esa derrota como no aceptó ninguna cosa, e impuso en su lugar, como su propio Delegado, nada menos que a Anastasio Somoza, esa Dictadura terrible que sojuzgó al Pueblo de Nicaragua por largas décadas.
Decía que Estados Unidos no está nunca dispuesto a aceptar una derrota. Ustedes sabrán muy bien que la Corte Internacional de Justicia declaró a los Estados Unidos culpable por el delito de haber minado los Puertos nicaragüenses durante los años en que triunfó el Sandinismo, el Primer Gobierno Sandinista, y que obligó al Gobierno de Estados Unidos a pagar una fuerte indemnización.
Estados Unidos, como el principal Estado canalla del Mundo, y lo digo con absoluta responsabilidad… Estado canalla es un término técnico que se aplica para Países que no respetan el Ordenamiento Jurídico Internacional. Hay dos casos extremos, que son, Estados Unidos e Israel. Bueno, Estados Unidos desechó el Mandato de la Corte Internacional de Justicia, y no pagó las reparaciones que tenía que pagar a Nicaragua, habiendo producido inmensos daños económicos y de todo tipo.
Sabemos muy bien cómo Estados Unidos combatió contra la Revolución nicaragüense, antes, en el Proceso. Recuerdo como si fuera hoy, cuando nos reuníamos con los exiliados nicaragüenses y Combatientes que iban y venían de México a Nicaragua, estamos hablando de los años previos al Triunfo, y recuerdo todavía con gran emoción cómo terminábamos esas Reuniones allá en México, en la Casa Chile, allí nos reuníamos, con el grito de ¡Nicaragua Vencerá!
Y Nicaragua venció, y fue evidentemente una derrota apabullante para el Imperio norteamericano el mismo año en que, del otro lado del Atlántico, en Medio Oriente también triunfaba la Revolución Islámica en lo que luego sería la República Islámica de Irán. Fueron los dos grandes golpes recibidos por Estados Unidos en el año 1979.
Y ellos no han bajado los brazos y han vuelto a la carga, e hicieron todo lo posible para destruir a la Revolución nicaragüense y por un tiempo lograron apartar del Poder al Sandinismo. Pero el Sandinismo ha vuelto, ha vuelto y logró que Nicaragua, de ser uno de los tres Países más pobres de todo el Hemisferio Americano se convirtiera en un País estable, con los menores índices de inseguridad de prácticamente todos los Continentes, con una tasa de homicidios por 100,000 habitantes que es apenas un poquito superior a la de Estados Unidos, y que es la vigésima parte de la que existe en otros Países de la Región, entre ellos Honduras.
Incluso en Honduras es menos. El caso de Honduras es terrible, porque contra los 6 por 100,000 habitantes que es la tasa de homicidios de Nicaragua, Honduras, después del golpe, después de la intervención yanqui, está cerca de 90. O sea, una diferencia abismal.
Claro, todo esto no podía ser aceptado por Estados Unidos; por eso hace poco, hace 2 años, un poquito menos de 2 años lanzó esta tremenda ofensiva en contra del Gobierno nicaragüense. Por eso los tranques, por eso la violencia, por eso la aplicación de la misma Política que aplicaron en Venezuela con las Guarimbas.
Si uno hasta incluso es posible identificar a los mismos personajes: Son mercenarios del Imperio pagados para destruir Gobiernos que no responden a la Voluntad de los Estados Unidos, para destruir Gobiernos que hacen de la Autodeterminación Nacional su Bandera; y el Gobierno nicaragüense como legítimo Heredero de la Gloriosa Lucha de Sandino, evidentemente era un obstáculo que Estados Unidos quería acabar con él cuanto antes.
Porque el plan de ellos es anexarse a todos nuestros Países y hacerlo a través de una estrategia que es común, que se ha aplicado en Chile, se ha aplicado en Guatemala, se ha aplicado en Venezuela, se está aplicando ahora en Venezuela.
Se está aplicando también en Nicaragua, tuvo su pico más violento cuando los tranques y toda la violencia aquella, en donde aquellos que decían representar al Pueblo nicaragüense, al verdadero Pueblo, decían, destruyeron cuantas Instituciones populares hubo a su alcance; incendiaron, quemaron, asesinaron gentes. Y el Gobierno de Nicaragua respondió con una sobriedad ejemplar, con una sobriedad que nos sorprendió a muchos de nosotros, y pensamos que eso iba a conducir una derrota al Gobierno. Por suerte nos equivocamos porque el Gobierno salió fortalecido, dando muestras de un temple y de una capacidad de respuesta constructiva, generosa, patriótica, muy importante.
Realmente, esto quiere ser un Mensaje de Apoyo y de Solidaridad incondicional con el Gobierno Sandinista, con la Patria de Sandino, que siempre ha sido objeto de atención preferencial por parte de Estados Unidos. Y exhortarlos a que sigan en la Lucha, a que corrijan los propios errores, porque es indudable que no hay experiencia política, ninguna, de ningún tipo, que esté al margen de sus errores. Lo importante es que haya una capacidad de auto-reflexión. Ustedes han demostrado que la tienen y creo que tienen que seguir avanzando por ese Camino.
Creo que el escenario de América Latina se ha vuelto cada vez más complicado, porque Estados Unidos ha iniciado una irreversible fase de declinación. Y creo que en ese sentido conviene recordar las palabras que Sandino escribiera en su Mensaje a Froylán Turcios, un Mensaje del año 1928 pero que tiene una extraordinaria actualidad, y con esto quiero poner fin a mi intervención.
Decía ese Gran General de los Hombres Libres, como lo llamara mi Compatriota Gregorio Selser en un libro maravilloso que fue el primero y el pionero en el rescate de Sandino como Gran Patriota Nuestroamericano. En esa Carta a Turcios decía Sandino lo siguiente:
“… entre nosotros no deben existir fronteras y que todos estamos en el deber preciso de preocuparnos por la suerte de cada uno de los Pueblos de la América Hispana,…”.
Por la suerte de cada uno de los Pueblos de la América Hispana ninguno es ajeno, ¿verdad? Y dice él: “…porque todos estamos corriendo la misma suerte ante la política colonizadora y absorbente de los imperialistas yanquis. Las bestias rubias están colocadas en uno de los extremos de la América Latina y desde allí observan ávidas nuestros movimientos políticos y económicos: ellos conocen, decía Sandino, nuestra ligereza de carácter y procuran mantener latente entre uno y otro país nuestros graves problemas sin resolver”. Fin de la cita.
Extraordinaria clarividencia la de Augusto Sandino que nos previene sobre la labor divisionista que el Imperio ejerce entre nosotros, siguiendo aquella vieja cláusula del Imperio Romano: “Divide y vencerás”.
¡No lograrán pasar! En este momento Nicaragua cuenta con el apoyo de los Pueblos Libres del Mundo. Seguiremos apoyando a la Revolución nicaragüense, y seguiremos sintiendo que esa es la Tierra donde Estados Unidos por primera vez recibió ya, de manos de Sandino, una derrota inapelable, ¡y la va a seguir recibiendo en el Futuro! Así que, Compañeros y Compañeras de Nicaragua, lamentando no estar presente allá les mando un gran Saludo y mi deseo de que sigan en la Lucha.
¡Adelante! ¡Hasta la Victoria Siempre! ¡Venceremos, y Vencerán
Atilio Alberto Borón es un sociólogo, politólogo, catedrático y escritor argentino. Doctorado en Ciencia Política por la Universidad de Harvard. Es profesor de la Universidad de Buenos Aires e investigador del CONICET.