Think Tank sobre declaración conjunta camino de desarrollo democrático y del desarrollo común
DECLARACIÓN CONJUNTA
DE PARTIDOS POLÍTICOS, ORGANIZACIONES SOCIALES Y THINK TANKS DEL MUNDO
SOBRE LA EXPLORACIÓN INDEPENDIENTE DEL CAMINO DE DESARROLLO DEMOCRÁTICO
Y LA PROMOCIÓN CONJUNTA
DEL DESARROLLO COMÚN
La democracia representa un logro importante del avance de la civilización política de la humanidad, y el desarrollo es la aspiración permanente de la sociedad humana. Gracias a las exploraciones incansables, los pueblos de distintos países y regiones han creado diversas formas de democracia y abierto caminos de desarrollo democrático con características propias, configurando un panorama maravilloso del florecimiento de civilizaciones humanas. Los partidos políticos, como constructores, defensores y promotores de la democracia, asumen la importante responsabilidad de materializar la democracia y promover el desarrollo. En vista de lo cual, 351 partidos, organizaciones sociales y think tanks de 140 países declaramos a todo el mundo lo siguiente:
I. Consideramos que el mundo es diverso y multicolor, y la diversidad no sólo es la fuerza atractiva de las civilizaciones humanas, sino también la fuente de vitalidad y fuerza motriz del desarrollo mundial. Son variadas las formas para materializar la democracia. Dado que los distintos países y regiones varían el uno del otro en su historia, cultura, sistema social y etapa de desarrollo, no existen sistemas democráticos ni modelos de desarrollo aplicables para todos. Juzgar los ricos y variados sistemas políticos con un solo criterio, y observar las diversas civilizaciones políticas de la humanidad desde un solo ángulo, por sí mismo, no es democrático ni favorece al desarrollo.
II. Consideramos que, para juzgar si el sistema político de un país es democrático y eficiente, es primordial observar si sus autoridades de Estado pueden o no relevarse de manera legítima y ordenada; si su pueblo tiene derecho o no a administrar los asuntos nacionales y sociales y las actividades económicas y culturales de acuerdo con la ley; si hay canales abiertos para que su pueblo haga sin obstáculos reivindicaciones concernientes a sus intereses; si todos los sectores de la sociedad pueden participar efectivamente en la vida política del país; si el estado puede tomar decisiones de manera científica y democrática; si los talentos de todas las áreas tienen oportunidades de formar parte del sistema directivo y administrativo del país mediante la competencia leal; si el partido gobernante puede ejercer su liderazgo sobre los asuntos nacionales en el marco de la Constitución y las leyes y reglamentos; si el funcionamiento del poder puede ser regulado y supervisado efectivamente.
III. Consideramos que, para juzgar si un país es democrático o no, depende de si su pueblo es realmente el dueño del país. Si bien es necesario observar si el pueblo tiene derecho a votar, es aún más importante observar si se garantiza su derecho a una amplia participación. Si bien es necesario observar qué compromisos verbales se le hacen al pueblo durante las campañas electorales, es aún más importante observar cuántos de ellos se cumplen después de las elecciones. Si bien es necesario observar qué procedimientos y normas políticas se estipulan en los reglamentos y leyes, es aún más importante observar si estos reglamentos y leyes son aplicados verdaderamente. Si bien es necesario observar si el ejercicio del poder sigue las normas y los procedimientos democráticos, es aún más importante observar si el ejercicio del poder está realmente sometido a la supervisión y el control del pueblo.
IV. Consideramos que la democracia es un derecho de todos los pueblos del mundo en vez de un derecho especial reservado a unos pocos países. Si un país es democrático o no, debe ser juzgado por el pueblo de este país. Nos oponemos a la intervención en los asuntos internos de otros países bajo el disfraz de la democracia.
V. Consideramos que el desarrollo de la sociedad humana debe tomar la mejora del bienestar social y el desarrollo integral de los seres humanos como su punto de partida y meta final. Debemos fomentar la democracia con miras a ir realizando las aspiraciones del pueblo a una vida mejor, para que el pueblo se sienta más beneficiado, feliz y seguro. En la actualidad, los países deben en especial fortalecer la cooperación en la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria, la lucha contra la pandemia y el desarrollo de las vacunas, el financiamiento para el desarrollo, el cambio climático y el desarrollo verde, la industrialización, la economía digital, la conectividad y otros campos, acelerar la implementación de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, y aunar esfuerzos por resolver los problemas reales que preocupan más y afectan más directamente los intereses del pueblo. Todos los países y naciones del mundo deben disfrutar en pie de igualdad las oportunidades y derechos al desarrollo, por lo que es necesario impulsar el desarrollo inclusivo y de beneficio universal para que no se quede ningún país atrás.
VI. Consideramos que la democratización de las relaciones internacionales es la corriente de la época, y el camino ineludible para realizarla es practicar el verdadero multilateralismo. Los seres humanos, de cara a los desafíos y problemas globales, sólo puede solventarlos de manera efectiva con una gobernanza global más inclusiva, mecanismos multilaterales más efectivos y una cooperación regional más activa. Cuanto mejor se implemente el multilateralismo, mejor se pueden resolver los problemas comunes que enfrenta la humanidad.
VII. Consideramos que la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad marca la dirección acertada del desarrollo y el progreso de la civilización humana. Debemos esforzarnos por promover la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad, guiados por los valores comunes de toda la humanidad como la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad, y con un fuerte sentido de responsabilidad por el futuro y el destino humanos, para que los países de diferentes sistemas sociales, ideologías, historias y culturas y niveles de desarrollo compartan intereses, derechos y responsabilidades en los asuntos internacionales, construyendo de conjunto un mundo mejor.
Profundamente conscientes de la misión compartida que recae sobre nuestros hombros de promover la democracia y mejorar las condiciones de vida de nuestros pueblos, estamos dispuestos a trabajar con las manos cogidas para superar todo tipo de diferencias, fortalecer el intercambio y el aprendizaje mutuo, aumentar el entendimiento recíproco y sumar consensos de todas las partes, haciendo contribuciones debidas al fomento del bienestar social, la promoción del desarrollo nacional, la defensa de la paz mundial y el impulso del progreso humano.