Tomás Borge Combatiente Sandinista y Poeta Eviterno
Por Winston Orrillo
He aquí para saludarlo porque él, como dijo la Vicepresidenta Chayo Murillo: “Es de los muertos que nunca mueren”.
“Eviterno” es un término que significa “el que tiene comienzo, pero no tiene fin”. Y eso fué Tomás Borge Martínez, un probado combatiente, fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional -y luego su Ministro del Interior- pero, además, escritor de polendas y, esencialmente, un hombre bueno, un maestro impertérrito.
Lo conocimos en Lima, (cuando tuvimos la suerte de que lo nombren Embajador de su Patria, la de Sandino y Darío, y donde ha dejado una familia sui géneris; su esposa, Marcela -a su diz que fallecimiento- ha pasado a ocupar, para honra de nosotros, sus paisanos, (pues ella es limeñísima) la plaza de Embajadora.
Recuerdo nuestras lecturas de sus poemas, al lado del poeta Arturo Corcuera; y, asimismo, destaca su papel de maestro. En temas políticos: sus libros al respecto son de obligatoria lectura.
“Si no se unen se j…”. Me dijo más de una vez, al comentar la siniestra división de la izquierda peruana.
Pero, además, estuvo su relación con Fidel -otro eviterno- y con todos los líderes de izquierda mundiales.
En fin, allí quedan sus obras poéticas y periodísticas: nos llaman para que las leamos y, así, continuemos este diálogo con su viva presencia.
WINSTON ORRILLO, PREMIO NACIONAL DE CULTURA DEL PERU