Tradición cultural y religiosa en los 77 años de la gritería chiquita
Desde el 10 de julio de 1947, el majestuoso volcán Cerro Negro hizo sentir su fuerza telúrica lanzando humo y cenizas, por varios días sobre la ciudad de León. Una población católica y temerosa, bajo la guía del entonces Obispo Isidro Oviedo Reyes, erigió altares en honor a la Virgen de La Asunción; cuya imagen, a hombros del pueblo, también peregrinó en penitencia por las calles de aquella ciudad colonial.
La purísima de penitencia, como también se le conoce hoy a la tradicional gritería chiquita, fue la petición con fervor del pueblo para que terminara la amenaza volcánica, que se celebra el 14 de agosto para cantarle a la virgen en agradecimiento.
Este lunes 12 de agosto, desde la primera capital de la revolución, el Instituto de las Culturas de Pueblos y Juventudes, realizó en el paraninfo de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN/León, la conferencia magistral “Contexto histórico de La gritería chiquita y sus antecedentes del siglo XIX”, impartida por el doctor Jorge Eduardo Arellano.
En este evento participaron las autoridades universitarias y municipales de León, así como una población ávida del conocimiento de la historia de esta tradición cultural y religiosa que es única, y que desde lo local fortalece nuestra identidad nacional y la preservación de nuestro patrimonio cultural inmaterial, para las presentes y futuras generaciones.
León se prepara para este 14 de agosto conmemorar una vez más esta tradición de fe, en tiempos de paz y amor en revolución.
