Un papa enfermo y una iglesia descarriada
Por: Stalin Vladimir Centeno.
A sus 87 el Papa Francisco, se denota enfermo y con sus facultades disminuidas, pareciera que su alto cargo de Jefe de Estado y “líder de la iglesia católica” en el mundo, se ha visto reducido a cumplir actividades sin relevancia y meramente protocolaria,
siendo otros que al mejor estilo de la mafia siciliana, son los que siempre ha manejado los hilos del poder tras esas puertas estilo barroco y en su interior con esculturas clásicas arte renacentista, objetos egipcios y un banco de incalculable riquezas, siendo a su vez el mayor propietario de oro en el mundo con más de 60,350 toneladas. El 30.2% de todo el oro jamás extraído en la historia, el doble del que tienen en reserva todos los países del mundo juntos.
El pontífice enclenque ha sufrido varios problemas de salud a lo largo de los años, desde una neumonía –por la que le debieron extirpar parte de un pulmón cuando era joven– hasta una operación por diverticulitis en 2021 y una operación abdominal el año pasado,
En los últimos años, ya como pontífice, a Francisco a menudo se le ha visto con un bastón y a veces incluso utiliza una silla de ruedas debido a dolores en su rodilla derecha.
Y en junio de 2023, el papa fue sometido a una operación abdominal por una hernia incisional lacerada. Poco antes había estado hospitalizado por una infección respiratoria.
El disminuido Papa manifiesta que ya había firmado su carta de renuncia para ser utilizada en caso de que sufra una “discapacidad”.
Francisco dijo que escribió la carta hace varios años y se la entregó al entonces secretario del Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, quien renunció en 2013, pero en la realidad el Papa sigue aferrado al poder, los lujos, la influencia y todo lo que conlleva ser gobernante, algo que él le crítica a otros mandatarios que a diferencia de francisco sí, fueron electos mediante el voto mayoritario de sus respectivos pueblos.
Hace unos días el sotanudo, Cardenal Pietro Parolin Secretario de Estado del Vaticano, fue a poner quejas a la ONU, poco le faltó para victimizarse y llorar con lágrimas de cocodrilo. Desde el pódium dejó entrever que en Nicaragua no hay libertad religiosa y a su vez pedía impunidad para los sotanudos de Nicaragua.
Lo dicho por Pietro Parolin, es una total falsedad, aquí existe libertad religiosa, lo que ya no se permite es que los curas suenen las campanas invocando crímenes en contra de nuestro pueblo.
Mientras Francisco, está en silla de ruedas y cada vez manda menos, la iglesia está descarriada, sino pregúntenle a sus sacerdotes, monseñores obispos, arzobispos y cardenales, quienes muchos de ellos siguen cometiendo actos de pedofilia contra niños, abusos sexuales inclusive en contra de adolescentes y por si fuera poco algunos obispos andan jugando a pseudos líderes políticos y como si no les fuera suficiente se autoproclaman como supuestos libertadores para creerse con derecho de ejecutar intentos de golpes de Estado.
La deteriorada salud del Papa, hace que aunque esté es como si no estuviese, y aquí se aplica aquel dicho que dice:”cuando el gato no está los ratones hacen fiesta” en este caso la fiesta la hicieron los pecadores que gustan de vestir de sotana color rojo, banda de seda del mismo color con flecos, roquete de lino, muceta de color rojo, cruz pectoral sostenida sobre la muceta por un cordón color rojo, entretejido con oro, solideo también de color rojo y birrete del mismo color.
Exacto, adivinaron se trata de los cardenales que hicieron despilfarro a su gusto de las donaciones que de corazón aportan los fieles y resulta que estos cardenales mercaderes de la fé han dejado al Vaticano un déficit de 83 millones de euros desde el 2023 hasta este 2024 cinco millones más que el año 2022 por lo que Francisco, desde su reducida autoridad les ha llamado la atención y sugerido que se aprieten la faja. En fin queda más que claro que hay un Papa enfermo y una iglesia descarriada.