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  • 2 octubre, 2020

Discurso en homenaje al General Benjamín Zeledón


Discurso en Conmemoración al 141 aniversario del NACIMIENTO y 108 Aniversario del paso a la inmortalidad del General Benjamín Zeledón.

GENERAL BENJAMÍN ZELEDÓN

SU GESTA HEROICA. SU VIGENCIA

Por Wilfredo Navarro Moreira

El próximo domingo se cumplen 141 años del nacimiento y 108 años del paso a la inmortalidad del General Benjamín Francisco Zeledón Rodríguez. Fechas en la que se juntan el alfa y omega, el principio y el fin físico en la vida de este Héroe Nacional que nació libre y murió combatiendo a las fuerzas interventoras de Estados Unidos, un 4 de octubre. Su heroísmo y muerte fueron la semilla nacionalista que germinó en otro Héroe Nacional, el General Augusto C. Sandino: Él que con un interés auténticamente nicaragüense luchó por forjar para Nicaragua un destino en libertad, democracia, con una clara visión anti imperialista. Aquí estamos hoy en Catarina, en el lugar donde los restos físicos de Zeledón fueron traídos en una carreta después de ser asesinado en la comarca El Arroyo, del municipio de Diria donde fue emboscado por las fuerzas conservadoras que lo perseguían desde Masaya y Carazo.

Es necesario que la juventud y las generaciones venideras, conozcan la gesta patriótica y el heroísmo de un hombre y un puñado de valientes que lo acompañaban, los que reprodujeron en Nicaragua, el legendario accionar del héroe espartano, Leónidas, que con trescientos soldados dieron un ejemplo de amor y sacrificio por su patria en el desfiladero de las Termopilas, ante la invasión extranjera. Igual Zeledón, con un puñado de hombres y mujeres valientes, hicieron frente en El Coyotepe y La Barranca, al ejército más poderoso del mundo, los invasores norteamericanos, apoyados por los caínes nicaragüenses: los Chamorros y los Díaz que hoy se replican y se reproducen queriendo nuevamente entregar la soberanía nacional al imperialismo. Son los mismos de ayer, postrados y sometidos al invasor rubio.

Les comparto algunos hechos sobre la vida del héroe Benjamín Zeledón:

Benjamín Zeledón nace un cuatro de octubre de 1879, en La Concordia, Jinotega y fueron sus padres Marcelo Zeledón Ugarte y doña María Salomé Rodríguez. A la edad de dieciséis años, sus padres lo enviaron a Tegucigalpa, en donde cursó sus estudios de segunda enseñanza. Durante sus estudios universitarios impartió clases en una escuela pública de Managua y como profesional del Derecho, fue: Oficial Mayor de la Corte Suprema de Justicia, Juez de Distrito de lo Civil en Managua, Juez de Distrito de Rivas, Juez de Distrito de Minas, en la Costa Caribe. Por su autoridad y prestigio, fue electo juez de la Corte de Justicia Centroamericana con sede en Cartago, Costa Rica.

Zeledón inicia sus primeros pasos como militar, cuando se da “la Revolución del Lago” contra el Gobierno del General José Santos Zelaya, promovida por Emiliano Chamorro. Es nombrado Coronel del Ejército nicaragüense en la guerra contra Honduras y El Salvador por su destacada actuación durante la batalla de Namasigüe en 1907, donde el Ejército Nacional de Nicaragua derrota a los Ejércitos conjuntos de ambos países. Después fue Ministro Plenipotenciario y Extraordinario en Guatemala y en la administración del Dr. José Madriz después de la caída de Zelaya, ocupa el lugar de Ministro de Guerra. Después de la batalla de Tisma, el 22 de Febrero de 1910, es ascendido al grado de General por el Presidente Madriz. Ahí derrota al caudillo Conservador, Emiliano Chamorro, quien tuvo que vestirse de mujer para huir, pero es capturado; Zeledón se niega a fusilarlo, alegando que no fusilaba mujeres, un agravio que Chamorro jamás olvidaría y se desquitaría en 1912 ordenando la ejecución sumaria de Zeledón en Diria, durante su retirada de Masaya.

A Zeledón lo expulsan de Nicaragua, al caer el gobierno del Dr. Madriz yéndose al exilio a México. Retorna al país el 29 de Julio de 1912, para participar con el Ejército Aliado (Liberales y Conservadores del que es nombrado su Comandante en Jefe), en la llamada “Guerra de Mena” contra Emiliano Chamorro.

Una vez conformado el ejército aliado, el 1º de Agosto, tuvieron algunos éxitos iniciales, el 2 de Agosto de 1912 se enfrentaron al ejército conservador bajo el mando del General Frutos Bolaños Chamorro y los derrotaron nuevamente en Tisma, procediendo a ocupar la población de Tipitapa, donde estableció el ejército aliado su cuartel general.

Zeledón al mando de sus tropas sale de Tipitapa el 10 de Agosto y se dirige a Managua. El ataque a Managua inicia el 12 de Agosto. Los combates continuaron el 13 y 14 de Agosto. Por la noche del 14, el General Zeledón tiene que replegarse y fortalecerse en Masaya, ante una lucha desigual porque se juntan las tropas del Ejército de Adolfo Díaz y los marines yanquis. En Masaya y en los cerros “La Barranca” y “El Coyotepe”, plantea batalla con no más de 500 combatientes, a un ejército conservador de casi 2000 soldados y a 1500 marines yanquis. Masaya es sitiada por más de un mes y el desenlace se da el 4 de octubre, cuando es tomada la ciudad por los yanquis y conservadores y muere Zeledón en La Comarca “El Arroyo”, en El Diria, cuando iba buscando como unirse con las fuerzas liberales de Jinotepe.

Debo narrar dos anécdotas, una sobre Zeledón y la otra sobre el Coronel Isidoro Díaz Flores, último Jefe de El Coyotepe, para ejemplificar con ello, el arrojo, la valentía, el nacionalismo y heroísmo de todos los hombres y mujeres que lucharon, se sacrificaron y murieron por mantener libre su patria: Nicaragua, en la gesta mil veces heroica de 1912, contra la intervención norteamericana.

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