Nicaragua tiene derecho a vivir en paz, proclama presidente Daniel Ortega
|Informe Pastrán
En el acto de juramentación del General Julio Cesar Avilés para otro periodo como Comandante en Jefe del Ejército y la conmemoración del 86 aniversario del asesinado del General Augusto C. Sandino, el presidente de la República, Daniel Ortega, dijo que Nicaragua clama por la paz desde los tiempos del cacique Diriangen contra los españoles; de Andrés Castro contra el filibustero William Walker, de Rubén Darío, Benjamín Zeledón y Augusto C. Sandino contra la intervención norteamericana… Señaló el grito de paz “recorre el mundo en estos momentos, en estos tiempos”, insistiendo en que “el mundo quiere la paz, porque hay dolor, porque hay muerte, porque hay inseguridad en el planeta tierra, y están las alertas por los fenómenos de la naturaleza, por las epidemias, por la destrucción del mismo planeta”… Agregó que está causando mucho dolor “el egoísmo, por un modelo que destroza, que destruye, por un modelo que no tiene freno y amenaza la existencia misma de la especie humana”… Recordó que buscando la paz, Sandino a Managua a negociar un acuerdo después de derrotar y expulsar a los marines norteamericanos y fue asesinado por el instrumento, el brazo armado de Estados Unidos en Nicaragua, la Guardia Nacional, “y al frente la Guardia, un traidor, un vendepatria, un pelele, como les llamaba Sandino”… “Y bajó de Wiwilí, y vino a Managua, y se encontró con el jefe de esa Guardia creada por el expansionismo yanqui, y el jefe de la Guardia, igual que Judas le dio el beso a Cristo, le dio el abrazo a Sandino. Ahí está la foto para la historia. Somoza, jefe de la Guardia, hijo del imperio del mal, abrazando a Sandino, y le decía somos hermanos, mientras preparaba su muerte de acuerdo con los imperialistas de la tierra”, reseñó… Subrayó que la paz es una batalla de todos los días “porque desgraciadamente no tenemos en el mundo condiciones todavía para que la paz se haga una realidad en todo nuestro planeta” y “es una gran batalla la que hoy se está librando, la batalla por la paz, y Nicaragua está inmersa en esa lucha, Nicaragua que nunca le ha hecho daño a potencia alguna”…
El mandatario aseguró que, al contrario, Nicaragua es víctima de las de la política expansionista, y de la potencia del norte… Recordó que, en los años 80, Estados Unidos fue encontrado culpable y condenado por la Corte Internacional de Justicia por el bloqueo económico y acciones de terrorismo contra nuestro país por lo que fueron obligados a pagar una multimillonaria indemnización que nunca cumplieron… “Y sencillamente la potencia no acata. Y vuelve a repetir sus políticas contra los pueblos, no solamente contra Nicaragua, contra los pueblos multiplica su política, irrespetando las leyes internacionales, irrespetando la Carta de Naciones Unidas, violentan derechos. Y eso es la mayor amenaza para la paz”, anotó…
El presidente Daniel Ortega dijo que “las potencias, como los Estados Unidos, que deberían de ser factores determinantes para promover la paz, desgraciadamente no están haciendo los mayores esfuerzos en esa dirección”… “¡En el Nombre de Dios, en el nombre de Dios, en el nombre del mismo pueblo norteamericano, cambien su política por una política de paz, que tanto demandan nuestros pueblos! No criminalicen a nuestros pueblos, no criminalicen a los ciudadanos de pueblos hermanos, que, en la desesperación por la inseguridad creada por el narcotráfico, el crimen organizado, las pandillas que tienen un gran mercado en los Estados Unidos, sufren en sus barrios, sufren en sus comunidades y buscan la seguridad yendo a los Estados Unidos”, señaló…
“!No criminalicen a los inmigrantes! ¡Aporten recursos! ¡Inviertan! Porque a final de cuentas, en estos países donde está la ruta del narcotráfico, el crimen organizado, aquí deberían de invertir. No es que van a ayudar, porque aquí nosotros les estamos ayudando a ellos a que no llegue más droga a su mercado;
con recursos limitados nuestros pueblos, nuestros países, con economías frágiles nuestros pueblos, nuestros países, y allí tenemos una oportunidad abierta, un campo abierto”, cuestionó.
Trajo a colación que en el 2011 durante una reunión cumbre contra las drogas y la inseguridad en la región celebrada en Guatemala, Estados Unidos y Europa junto con otros organismos internacionales prometieron un plan en esa dirección y ofrecieron millonarios recursos. “Desgraciadamente no ha habido continuidad de cara a ese plan, a ese programa que se comprometió entonces, para traerles más seguridad a estos pueblos, aportar a la paz en nuestra región”, manifestó.
Dijo que el Ejército de Nicaragua, el más pequeño, con los menos recursos, pero el más efectivo de la región, es “un ejército para defender la paz, un Ejército para defender la soberanía del país, en tanto tengamos fronteras” porque “llegará el día en que desaparecerán las fronteras y seremos una sola patria, una sola patria centroamericana, una sola patria caribeña, una sola patria latinoamericana y caribeña”.
Ante invitados de ejércitos de la región, Rusia y Taiwán, el jefe de Estado de Nicaragua reafirmó la disposición del pueblo y gobierno de Nicaragua y sus fuerzas armadas “de coordinar esfuerzos, planes, a nivel regional, a nivel internacional, es decir, más allá de la región, ¿para qué?, para luchar en favor de la paz”, porque “tenemos que derrotar la extrema pobreza, la pobreza; tenemos que avanzar hacia mejores condiciones de vida, de calidad humana, para las familias nicaragüenses, y para ello es fundamental la paz”.
Al felicitar al Ejército de Nicaragua y su comandante en jefe, General Julio Cesar Avilés, el presidente Ortega dijo que “hemos cumplido, estamos cumpliendo, y seguiremos cumpliéndole a nuestro Pueblo”.
“Que Dios nos llene del espíritu de amor al prójimo. es lo que más tenemos que cultivar en estos tiempos, amor al prójimo, porque amando al prójimo estamos logrando consolidar las bases espirituales que son fundamentales para poder estar constantemente renovando la paz. Porque la paz hay que defenderla continuamente, hay que renovarla continuamente, y aquí tenemos hoy un Ejército para la paz”, expresó.
En tanto, el General Julio Cesar Avilés al asumir su nuevo período al frente de las fuerzas armadas nacionales, rindió un amplio informe de gestión destacando que ellos están sometidos y cumplen con la Constitución Política de Nicaragua para defender la soberanía, la independencia y la integridad territorial.
Resaltó que en cumplimiento de este mandato constitucional las fuerzas terrestres, aéreas y navales, han garantizado con firmeza y valentía, el resguardo de nuestras fronteras terrestres, marítimas y la vigilancia de nuestro espacio aéreo y que aún con limitaciones y en condiciones climatológicas complejas, han cumplido la Misión Paz y Soberanía, General Augusto C. Sandino en los amplios espacios del Mar Caribe, navegando más de 156 mil millas, haciendo valer la ley nicaragüense y lo resuelto por la Corte Internacional de Justicia en esta materia
Avilés señaló que “los nicaragüenses trabajamos y mantenemos excelentes niveles de seguridad, porque esta, es un bien nacional, que nos beneficia a todos por igual” y que “los niveles de seguridad de nuestra patria, son altamente valorados y reconocidos por la comunidad internacional”.
“Por eso, no tenemos en nuestro país carteles del narcotráfico y el crimen organizado. No existen pistas clandestinas, para recepcionar drogas y no somos bodega del narcotráfico. No hemos permitido la presencia de maras, pandillas, ni terroristas en el país. No existen organizaciones dedicadas a la extorsión, sicariato y secuestro de productores y empresarios, y enfrentamos con firmeza la migración ilegal”, destacó.
Avilés rindió un extenso informe sobre la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en el que Nicaragua destaca por ser un muro de contención con fortalezas en el resguardo del primer anillo de la seguridad del país, lucha regional en la que han contado con la cooperación de Operación ORION, junto a Estados Unidos, México, Guatemala, Honduras, República Dominicana, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Brasil, Perú, Francia, España y Holanda.
“Particularmente, con Estados Unidos hemos venido trabajando en base al Acuerdo de cooperación suscrito para la eliminación del tráfico ilícito por mar y aire. En esta titánica lucha por tener nuestra patria segura”, resaltó el jefe militar.
Resaltó todas las operaciones internas para asegurar la paz y la seguridad en la que están involucrados todos los productores y gobiernos locales.
“Todos estos esfuerzos, hacen que Nicaragua, siga siendo el país más seguro y desde esta condición, aportamos a la seguridad regional. Con alto sentido de solidaridad y desde la conciencia que somos el pueblo mismo uniformado, trabajando en su propio beneficio”, enfatizó.
Subrayó que “la seguridad, estabilidad y la paz, son necesarias para el desarrollo nacional y en ese sentido; autoridades y población en general, debemos aportar de manera consciente y con determinación a mantener estas condiciones” y en ello “los miembros del Ejército de Nicaragua, estamos permanentemente dispuestos y comprometidos, en hacer todo lo necesario por el bienestar de nuestro pueblo”.
Dio amplios detalles sobre el proceso de modernización de las fuerzas armadas nacionales e indicó que “hoy tenemos una institución con solidez jurídica y personal profesional con altos valores patrióticos”.
“Somos el Ejército más pequeño y con menos presupuesto de la región, ¡aun así! En cumplimiento de nuestras misiones y tareas, somos altamente eficientes y obtenemos excelentes resultados. Tenemos un Ejército altamente cohesionado, con fuerzas y medios necesarios para la defensa de la soberanía. Aportamos a las mejores condiciones de seguridad del país, para seguir desarrollando nuestra economía en beneficio de todos”, expresó.
El comandante en jefe del Ejército observó que esta fuerza seguirá motivada por el amor la patria “y el compromiso de ser leales, al ejemplo inmortal de nuestros héroes nacionales y de nuestros hermanos caídos” y sobre su nuevo periodo de cinco años, comentó que solo es “un soldado del pueblo, comprometido en la construcción de la Nicaragua libre, digna, justa y próspera, que todos merecemos”, dando todo por la patria guardando respeto y obediencia a la autoridad civil como lo manda la Constitución Política.
El General Avilés aprovechó la ocasión y manifestó que “los verdaderos patriotas amamos nuestro pueblo y territorio”.
“Ser patriota es compromiso para siempre. Es compromiso de trabajar hasta el último suspiro de nuestras vidas, por el bienestar de todos, sin distingo de ninguna naturaleza. El amor a la patria, es el arma más poderosa que tenemos los miembros del Ejército de Nicaragua, para defenderla y protegerla ante cualquier amenaza, riesgo o agresión. Desde el amor a la patria y nuestra conciencia acerada en mil batallas, seguiremos altamente cohesionados, ¡leales y sin dobleces!, defendiendo los principios de independencia, soberanía y autodeterminación nacional, derechos irrenunciables de nuestro pueblo y fundamentos de la nación nicaragüense”, resaltó.
Consideró que en Nicaragua todos somos hermanos “por lo tanto, debemos sabernos tolerar, abandonar el odio que solo daño trae y comprender que lo mejor es convivir en armonía y en paz”.
Al concluir el acto oficial, la vicepresidenta de la República, Rosario Murillo habló con los periodistas, asegurando que este es el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional que encabezó el General Augusto C. Sandino, que nos enseñó a ir más allá y saber enfrentar con valentía todos los desafíos”.
Reafirmó que “el odio destruye, la paz construye” y “por eso, todos los días le pedimos a Dios que nos permita crecer espiritualmente en una cultura de paz. Crecer para servir a nuestro pueblo, para el bienestar de nuestras familias, para vivir mejor, para prosperar, para sentir la alegría de la paz en nuestros hogares, en nuestras familias, y sobre todo crecer con la conciencia de que todo es posible en amor y paz”.
“Nos invitamos todos los días a la concordia. Nos invitamos todos los días al encuentro. Nos invitamos todos los días a dejar atrás malos sentimientos. queremos crecer desde el buen corazón que tenemos todos, y, desechar, descartar para siempre cualquier forma de odio, o de alteración a la paz. Aquí cuidamos la paz, y de eso podemos estar seguros todos los nicaragüenses. Cuidamos la paz como tesoro nacional. Nunca más se alterará la paz en nuestra Nicaragua. Es un compromiso de vida de las mayorías de nicaragüenses, y sobre todo de las madres. Las madres queremos vivir en paz. Y no vamos a permitir, las madres, las mujeres en Nicaragua, que se altere la paz, en ninguna forma”, dijo.
Agregó que “podemos pensar distinto, pero no odiarnos”, comentando que “no es con cizaña que se construye un país. No es con sentimientos maldosos, por no decir malvados; maldosos. Un país se construye, el futuro de un país y de un pueblo, el derecho del pueblo a la paz y al trabajo és sagrado, se construye siendo razonables, elevando la conciencia todos los días”.
“Yo siempre digo que alterar la paz es tocar a Dios con las manos sucias, porque Jesucristo Nuestro Señor es el príncipe de la paz, del cariño, del entendimiento, de los valores de familia. Por eso digo que las mayorías en Nicaragua, que reconocen a esas minorías que, disfrazadas, coreografiando, escenografiando, haciendo teatro, pretendían representar al pueblo nicaragüense, cuando todos sabemos que nunca, nunca, representaron a nuestro pueblo”, señaló.
“Las mayorías sí queremos futuro, sí creemos que es indispensable la paz, y bueno, no vamos a permitir ninguna alteración a esa paz que nos pertenece a todos los nicaragüenses, y no a minorías que no representan ni la paz, mucho menos sentimientos cristianos. Porque el cristianismo nos enseña a amar, nos enseña a perdonar. No nos enseña a olvidar. Nos enseña perdonar, y a construir paz todos los días, el cristianismo verdadero. Por eso decimos, nosotros somos capaces de trascender los momentos difíciles, de trascender las circunstancias adversas, y aprendemos. Decimos que aprendemos, para que la no repetición sea norma en nuestro país, que todos cuidemos esa paz que tenemos”, afirmó la vice presidenta Rosario Murillo.