Soberanía, cooperación, ruptura de bloqueos y sanciones, hacen el futuro
Ramón Pedregal Casanova
Los yanquis son los peores enemigos de nuestros pueblos, y cuando nos miran en los momentos de inspiración patriótica que nos buscamos con sinceros impulsos de unificación, ellos remueven hondamente nuestros asuntos pendientes, de manera que se encienda el odio entre nosotros y continuemos desunidos y débiles y, por lo mismo, fácil de colonizarnos.
Del libro titulado Obra Fundamental de Carlos Fonseca, dirigente fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Edición especial para la “Cátedra abierta Carlos Fonseca UNAN Managua.
Los BRICS, el G20, el G77 + China (134 países) en La Habana los días 16 y17 de septiembre, convirtiéndose así en la capital del mundo, y el día 18 en la ONU su Asamblea General ha sido el último pronunciamiento, todos los encuentros concluyen con propuestas programáticas para superar las divisiones, quieren conciliar y se disponen a ayudarse mutuamente, (en el G20 los gringos declaran que interpretarán a su manera los acuerdos y se quedan solos), siempre esta presente la búsqueda de la paz: hay que romper los bloqueos y demás tiranías imperialistas. La casualidad histórica hace que también un 17 de septiembre Nicaragua terminó de superar el pasado dictatorial, desapareció Somoza el asesino, lo que supuso el cierre de la dinastía Somoza. Sus emuladores fracasaron en doblegar al pueblo en 2018. A esa caterva de fascistas con todos los medios de difusión imperiales a su servicio hay que decirles el poema del gran Bertolt Brecht titulado “Nuestras derrotas no demuestran nada”: “El que enseña la violencia / no debe culpar a la violencia. / Ay amigos. / Ustedes que están asegurados, / ¿por qué tanta hostilidad? ¿Acaso somos vuestros enemigos los que somos enemigos de la injusticia?”
Se abre paso el modelo social al servicio de las necesidades de la mayoría, y va escribiendo Historia su hacer frente al imperio con la independencia en las relaciones y el comercio. El Presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel declaró: “Traigo a esta Asamblea la voz del Sur, la de los explotados y los vilipendiados, como se le oyó decir en esta Asamblea al Che Guevara hace más de 60 años. … nos une, desde hace más de medio siglo el desafío ineludible y la determinación de transformar el orden internacional actual que, además de excluyente e irracional, es insostenible para el planeta e inviable para el bienestar de todos.”
Hoy los marcadores de cualquier país, sea de la órbita imperial o sea de las que naciones que se despegan del monstruo, marcadores económicos, políticos y militares, muestran datos precisos sobre inclinación en caída y el agrietamiento de EEUU, y se hace previsible el quiebre del sistema industrial, bancario, científico, tecnológico, que somete y explota a los pueblos y sus riquezas naturales. Se hace ejemplar el ejercicio de unidad internacional en beneficio común, las naciones operan con sus propias monedas y abandonan el dólar, la superpotencia pierde mercados, la pobreza y el hambre atormentan a muchos millones de personas en el mundo, y de esa lacra no se escapan muchos millones de estadounidenses, entre 50 y 150 millones de ellos, en diferente grado, se va instalando la falta de alimentos, a eso se añade que empiezan a conocerse divisiones entre sus mandatarios, y quienes de verdad ostentan el poder amenazan con una última guerra contra la mayoría que se libera. La mayoría de los países se apartan del diablo. Es un momento histórico de cambio, se empieza a hacer valer los Derechos, el propósito es admirable, se abre paso una arquitectura de gobernanza de respeto e igualdad. ¿Cuántas veces lo animó el Presidente Fidel Castro? ¿Recuerdan al Presidente Chávez en su discurso histórico del 20 de septiembre de 2006, ahora se cumplen 17 años, en la ONU cuando desde la tribuna comenzó diciendo: “Ayer vino el diablo aquí, ayer estuvo el diablo aquí, en este mismo lugar. Huele a azufre todavía en esta mesa donde me ha tocado hablar.” Terminó llamando a la unidad de las naciones para que se hiciese lo que ahora se realiza, la gran mayoría lleva a cabo el propósito de romper el cerco imperialista, pues alumbran al mundo los ejemplos de Nicaragua, Cuba y Venezuela con sus historias victoriosas.
Las palabras de Carlos Fonseca son actuales: “Los yanquis son los peores enemigos de nuestros pueblos, y cuando nos miran en los momentos de inspiración patriótica que nos buscamos con sinceros impulsos de unificación, ellos remueven hondamente nuestros asuntos pendientes, de manera que se encienda el odio entre nosotros y continuemos desunidos y débiles y, por lo mismo, fácil de colonizarnos.”